Estamos indignados, amigos santiaguinos. En nuestra tranquila ciudad, que desde el norte protege al resto de Chile, el Estado autorizó la instalación de la termoeléctrica más contaminante del país.
A un poco más de dos mil kilómetros al norte de Santiago, casi donde termina Chile, habitan 200 mil compatriotas, en un extraño paisaje entre el mar más cálido del país, el desierto más árido del mundo, y dos valles que abastecen de verduras su hogar la mayor parte del año.
Quizás por su lejanía, siempre ha estado abandonada, siempre última, poco considerada. Es muy difícil comprar libros y prácticamente imposible comprar un CD de música original. El acceso a películas es mediante la piratería que llega desde Tacna (Perú) y el teatro es un privilegio sólo para quienes pueden ir a Santiago. Los mayores índices de SIDA, las peores tasas de empleo.
Como si fuera poco, el último alcalde junto con la mayoría de sus concejales nos robaron miles de millones de pesos, engañando a la ciudadanía con la construcción de un parque acuático, al lado de la playa. Aunque afortunadamente, a diferencia de otros poderosos, éstos sí están presos, lo robado nunca más apareció.
Sin embargo, los ariqueños somos los chilenos más orgullosos de pertenecer a la ciudad donde nacimos y/o nos criamos. Basta que hayan más de dos conciudadanos nos encontremos fuera de Arica para comenzar a cantar con todo el corazón el himno. Porque nos acostumbramos a la calidez de la ciudad, al relajo de la Isla del Alacrán, a la inmensidad del desierto, a la fuerza de los valles, a la belleza de los pueblos del interior, a no tener que viajar al caribe para disfrutar de las mejores playas, a la euforia del tercer carnaval más grande de Sudamérica (Río de Janeiro y Oruro vienen antes), a la grandeza de las cosas simples.
Y es por eso que ahora estamos indignados, amigos santiaguinos. En nuestra tranquila ciudad, que desde el norte protege al resto de Chile, el Estado autorizó la instalación de la termoeléctrica más contaminante del país. El daño a nuestra ciudad es irreversible y nos perjudicará no sólo en la salud, como explico a continuación.
Turismo
Arica cuenta con un turismo constante todo el año, dada su cercanía con Perú, Bolivia y San Pedro de Atacama. Además cuenta con excelentes playas, las que son visitadas por turistas bolivianos durante la época de verano. El daño estético de la termoeléctrica estará dado por una chimenea de 40 metros de alto instalada en una ciudad de construcción baja, con humo las 24 horas del día.
Arqueología
En el sector Cerro Chuño, donde se instalará la termoeléctrica, existe una parque arqueológico de petroglifos. Éste era una zona ceremonial, ya que la altura permitía a nuestros ancestros ver tanto el valle como la costa. Está a 500 metros de donde se instalará la termoeléctrica, por lo tanto todo el polvo y material particulado contaminante caerá sobre el parque arqueológico, cubriendo los petroglifos un milímetro mensual. En dos años el sitio arqueológico estará destruido.
Agricultura
Ya se podrán imaginar cómo se contaminará la escasa agua para regadío, y el aire producto de los vientos que azotan a la ciudad, sobre todo en las tardes, llevando la nube de humo directamente a los valles.
Salud
El daño en el aire y agua causará problemas muchas veces irreversibles, tales como problemas respiratorios severos, asma, problemas neuroconductuales y cardiovasculares, y enfermedades congénitas.
Cabe recordar, que en la década del 80, Chile autorizó a la empresa Promel Ltda. importar 20 mil toneladas de residuos de plomo y arsénico desde Suecia con el fin de darles tratamiento. Éste jamás se llevó a cabo y actualmente en ese sector de la ciudad existe una población de cerca de 20 mil habitantes, quienes aún sufren enfermedades, mal formaciones, abortos espontáneos, por causa de la contaminación ambiental. La termoeléctrica en cuestión se instalará a 1.500 metros de esta población.
Es que resulta que no se trata de cualquier proyecto, se trata del más contaminante de Chile, y estas cifras así lo demuestran:
-17 toneladas de monóxido y dióxido de carbono mensuales.
-178 toneladas de dióxido de azufre mensuales.
-352 toneladas de óxido y dióxido de nitrógeno mensuales.
Además tendrá un consumo diario de 180 mil litros de Fuel Oil 6, producto altamente contaminante, prohibido en muchos países.
Se nos trató de engañar. Se nos dijo que sería en pos de nuestra energía eléctrica, lo que es absolutamente falso, ya que es para abastecer a la minería de Tarapacá. Se nos dijo que generaría empleo. Claro, 18 puestos de trabajo, una vez en marcha. El informe de medio ambiente que aprobó la CONAMA (actual Ministerio del Medio Ambiente) no consideró los vientos que llevan el humo desde la chimenea al resto de la ciudad, viola la Ley 19.300 que garantiza el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, y no cumple con la norma ISO 50.001 de eficiencia energética.
Nosotros no queremos esperar los 1.500 años que demoran en degradarse los deshechos. No queremos seguir teniendo problemas de salud por culpa de la ambición humana. Queremos potenciar al máximo el turismo de nuestra región, y para eso tenemos paisajes únicos en el mundo, el mejor clima y las playas únicas. Contamos con el mejor clima del mundo para abastecernos de energía solar, y es eso lo que queremos potenciar. Y queremos que esta vez sea Chile el que nos apoye, como nosotros hemos apoyado a Aysén, Punta de Choros, Calama y todas las demás localidades que han levantado la voz cuando se han visto amenazados por unos pocos ambiciosos inescrupulosos.
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