Hay que multiplicar los litros y no disminuir a los sedientos.
El efecto del cambio climático hace evidente que el ciclo del agua cambió. Ya no llueve como antes, los ríos se han ido secando, las napas subterráneas están secas o cada vez más profundas, la cordillera está dejando de ser el reservorio de agua para el verano, los polos y los glaciares se derriten.
Ante ese panorama, el llamado angustioso que hoy por hoy se escucha en todo el mundo es a racionalizar el uso del agua para satisfacer las necesidades de la población que aumenta a pasos agigantados, por lo tanto, es necesario más agua potable, más agua de riego y más agua para uso industrial.El agua está en el mar, hay que ir a buscarla y en Chile el problema técnico y económico, lo hemos resuelto con Ingeniería Nacional.
El hecho concreto es que solo cambió el ciclo del agua, el agua que antes era abundante de la cordillera al mar, ya no lo es.
Sin embargo, racionalizar el consumo de agua, creyendo que se acabó, es una propuesta fruto de una creencia limitante: ¡El agua no se ha agotado, está en el mar!, ahora hay que ir a buscarla.
Tan cierto es que el agua se puede ir a buscar es que que hay países como Israel, Arabia Saudita, Australia y otros, entre ellos Chile que han puesto su Ingeniería al servicio de «transportar agua desde el mar hacia la cordillera», en condiciones óptimas para el consumo humano, riego e industrial.
De todas las tecnologías que están disponibles a escala industrial para purificar el agua y ponerla a disposición de los que la necesitan, por ejemplo la desalinización, la filtración de aguas servidas, la desinfección de aguas contaminadas con fertilizantes, metales pesados, etc. la más usada, por sus bajos costos de inversión, operación e instalación es la Osmósis Inversa (RO – su sigla en inglés).
En Chile, precisamente en la Universidad de Concepción, atendiendo a esa necesidad, comenzó desde hace a lo menos 2 décadas, en la Escuela de ingeniería Química, por iniciativa del Profesor Dr. Rodrigo Bórquez un proyecto, con un sentido social, para elaborar un proceso de purificación de Agua a bajo costo. Esta iniciativa resultó en una patente, en el año 2013 y consiste en plantas de proceso con Nano Filtración (NF).
Este proceso que ya está a escala industrial, se puede hacer desde plantas móviles con capacidades variables de producción que van desde los 30 m3/día, hasta los 1.000 M3/día. También opera en plantas fijas.
Debido a que la NF opera a presiones mucho menores que de la RO, la inversión en el proceso de filtrado llega a ser hasta un 30% menor y el costo de operación llega hasta un 65% menor.
De acuerdo al artículo de RPP Noticias, publicado el 23 de Marzo de 2019, se informa que la planta desde el 2003 opera la planta desalinizadora, la mayor de Latinoamérica para consumo humano, que es siete veces más cara que tratar el agua normal.
El costo del M3 de agua potable en las plantas de NF construídas con la patente de la Universidad de Concepción, dado el objetivo social que tuvo desde un comienzo el proyecto es del orden de 500 $/m3 más IVA. El precio del M3 de Aguas Antofagasta, que opera con RO, es de 1.262 $/M3 más IVA en las horas de bajo consumo, en las horas de alto consumo el precio es de 3.769 $/M3. Un simple cálculo aritmético señala que con NF, si el precio del metro cúbico en horas de bajo consumo sería de 500 $/m3 más IVA aplicando una regla de tres simple para las horas punta (que no tendría por qué ser), el precio sería $ 1.490 $/M3 más iva.
Obviamente puede surgir la crítica de que no es posible aplicar una regla de tres por que el tratamiento del agua es solo una de las 4 fases antes de la distribución, pero el sentido común señala que con una planta de NF, operando a rentabilidades apropiadas, debería entregar agua potable con un precio por el metro cúbico de al menos un 30% menos que el actual, razón por la cual si se aplicara esta tecnología, la gente, el estado y las empresas tendrían cada uno lo suyo. Por otro lado, dado que es Ingeniería Chilena, el desarrollo de esta tecnología es perfectamente exportable y puede ser un producto de exportación no tradicional que va más allá de la venta de materias primas y nos posicionaría a Chile en productos de tecnología de punta.
La Investigación de procesos de membrana en la Universidad de Concepción no se ha detenido y están desarrollando membranas inteligentes que son capaces de discriminar a requerimiento el tipo de molécula ó ión que se quiere filtrar.
El agua está en el mar, hay que ir a buscarla y en Chile el problema técnico y económico, lo hemos resuelto con Ingeniería Nacional.
¡¡Defendamos lo nuestro!!.
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