El Día de la Tierra no puede ser una fecha que se celebre o conmemore solo una vez al año. El cambio climático y el calentamiento global, con todos los efectos que ya estamos sintiendo y algunos sufriendo, son solo una señal de que todos los días debieran ser para preocuparnos sobre el futuro de nuestro planeta. No debemos olvidar que ya en agosto del año pasado la Tierra había superado la capacidad biológica de generar los recursos necesarios para la vida humana de todo el año.
Nuestro país ha ido creciendo en esta consciencia ambiental y es necesario que así siga sucediendo. (…) Chile, por su geografía y su diversidad, es un lugar privilegiado en la tierra y que debemos cuidar.
Es decir, cada año vivimos más días viviendo a cuenta de lo que el planeta todavía no produce, lo que significa que vivimos “al lápiz” varios meses del año, aumentando la presión sobre los recursos, cada vez más escasos, como ocurre por ejemplo, con los peces.
Sin embargo, en Chile venimos haciendo un esfuerzo sostenido para enfrentar los temas y efectos medioambientales de este nuevo y definitivo escenario. Ya en 1994 dimos un primer paso con la dictación de la Ley de Bases Generales de Medio Ambiente. Luego fue la nueva institucionalidad ambiental que incluye al Ministerio de Medio Ambiente, los Tribunales Ambientales y la Superintendencia de Medio Ambiente, que hasta el año 2010 no existían.
Hoy, continuamos con la creación de normas, adecuaciones y actualizaciones necesarias para la conservación, preservación y restauración del medio ambiente. En este sentido y cada vez más conscientes de la importancia que tienen los recursos naturales, hemos impulsado y aprobado leyes tan importantes como la que establece el Derecho Real de Conservación y la que crea los Servicios Sanitarios Rurales.
Asimismo hemos ido consolidando las áreas silvestres protegidas, terrestres y marítimas. La creación de nuevos parques nacionales es también una buena señal para Chile y el mundo.
Pero aún tenemos deudas pendientes. Por ejemplo no existe en nuestra legislación ninguna norma que regule de manera específica a los humedales, que son los riñones del planeta y fundamentales para la supervivencia humana. Tampoco tenemos las nuevas normas sobre conservación de la biodiversidad y desarrollo forestal sustentable, que tan importantes son para el medio ambiente en general y la flora y fauna en especial.
Nuestro país ha ido creciendo en esta consciencia ambiental y es necesario que así siga sucediendo. El cambio climático es una realidad difícil de ignorar y es por eso que tanto a nivel de legislación, pero también a nivel individual debemos ser capaces de apreciar las riquezas naturales que nos entrega el planeta y comprender que Chile, por su geografía y su diversidad, es un lugar privilegiado en la tierra y que debemos cuidar.
Quizás por eso, más que una celebración, este día es una oportunidad para recordar que este planeta en que vivimos, lo tomamos prestado de las futuras generaciones. Que debemos cuidar la Tierra del futuro.
Comentarios
26 de abril
Faltan otras cosas también, Alfonso, que nos podrían ayudar a cuidar el planeta donde lo habitamos. Una de ellas, debiera, pienso, estimo o creo, ser una Cámara Ciudadana Digital, para agilizar los trámites legislativos que el Congreso aún no tiene tiempo de analizar, además de descubrir nuevas formas de ampliar la legislación, o hacerla cumplir, en favor del planeta y la humanidad.
Igualmente se hace necesario implementar medidas que eviten la usura bancaria, ya que ha habido empresas que por haber aumentado sus deudas producto de la aplicación del teorema de mandrake el mago estafador financiero protegido por la mafia política, éstas deben producir más, sólo para pagarle a los usureros, presionando a los recursos naturales.
También se hace necesario crear otros mecanismos de desarrollo comunal más efectivos, que eviten la migración, ya que la gente cuando se concentra en grandes urbes, pierde el contacto con la tierra y requiere, hasta la esquina de su barrio, que les sea transportado de todo, desde todos los lugares del país, quemando combustibles fósiles para satisfacer esa demanda producto de la concentración poblacional que provoca la migración desde comunas por falta de «oportunidades» o mecanismos mejorados de gestión e integración local.
Me alegro por todo lo que se ha hecho, pero, esto también, además de aquello, es necesario hacerlo, no sólo por el planeta, sino que por las personas también.
Puedes hallar al manual de estas ideas en eparlamento.cl
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