Canadá y el noroeste de Estados Unidos registran las temperaturas más alta de su historia a causa de una ola de calor sin precedentes, con más de 400 muertos en Canadá y 80 en EE.UU. Graves inundaciones en Alemania, Bélgica y Países Bajos, con más de 150 muertos y más de 1.000 desaparecidos. Y nuestro país sufre la Crisis Climática de diversas formas: prolongadas sequias, déficit de lluvias, perdida de glaciares, escases de agua potable, aumento del nivel del mar y marejadas, mayor número de incendios forestales, disminución de cosechas y de menor calidad, olas de calor, etc.
Algo de Historia
Para entender las causas de estos eventos podemos analizar algunas ideas que imperaban en el siglo XVIII.
Las personas ilustradas de la época pensaban y muchos aún hoy lo creen, que el objetivo del hombre es someter el mundo natural. El influyente intelectual español Gaspar Melchor de Jovellanos (1744/1811) quien era escritor, jurista y político. Al estar comprometido con el desarrollo económico y cultural de la época, elogiaba la acción humana sobre la naturaleza y lo destaca en su Informe la “Ley Agraria” (1795): “Sin duda que a ella debe la naturaleza grandes mejoras. A dondequiera que se vuelva la vista, se ve hermoseada y perfeccionada por la mano del hombre. Por todas partes descuajados los bosques, ahuyentadas las fieras, secos los lagos, acanalados los ríos, refrenados los mares, cultivada toda la superficie de la tierra, y llena de alquerías (granjas, estancias) y aldeas, y de bellas y magníficas poblaciones”. Los conservacionistas y defensores del medio ambiente estarían alarmados por estas opiniones, pero, son ideas que se mantienen vigentes en algunas regiones de nuestro continente, donde se defiende el avance a sangre y fuego de la frontera agrícola.La Crisis Climática, al igual que la pandemia del COVID-19, fueron anticipadas por los científicos y sí las estamos padeciendo, es precisamente por hacer oídos sordos a sus advertencias y consejos.
Pero, así como la mayoría de los intelectuales se dejaban llevar por las corrientes de la época, había otro intelectual español, Félix de Azara (1742/1821), que denunciaba con disgusto el daño producido a la biodiversidad y deterioro ambiental en regiones del Paraguay, Argentina y Uruguay. Producto de las quemas controladas y la caza sin sentido de innumerables animales a los que se les mata por considerarlos sin utilidad o simplemente por lo fácil que resulta hacerlo, como son los lentos osos hormigueros. Félix de Azara es considerado uno de los primeros naturalistas preocupados por la conservación de la naturaleza sudamericana. Él concluía a partir de sus observaciones que: “Donde vive el hombre, ni árboles, ni plantas, ni animales quedan”.
Tengamos presente que hemos dañado el planeta por tres vías, uno: con la destrucción del medio ambiente cuando talamos y/o quemamos bosques, por ejemplo, para monocultivos, dos: con la pérdida de biodiversidad al destruir el hábitat natural de innumerables especies y tres: junto con la revolución industrial llegó la emisión de gases de efecto invernadero, causantes directo del cambio climático.
Cronología
A continuación, los mensajes y alertas que dieron los científicos que permitían anticipar lo que hoy estamos sufriendo:
1824 – El físico francés, Joseph Fourier, considerado el padre del “efecto invernadero”, escribió: “La temperatura puede aumentar por la interposición de la atmósfera, porque el calor en estado de luz encuentra menos resistencia al penetrar el aire que la que encuentra al volver al aire una vez convertido en calor no luminoso”.
1861 – El físico irlandés, John Tyndall, mostró que el vapor del agua y ciertos gases creaban el efecto invernadero. “Este vapor acuoso es una manta más necesaria para la vida vegetal que la ropa para los hombres”.
1896 – El químico sueco, Svante Arrhenius, concluye que la combustión de carbón aumentaría el efecto invernadero natural.
1900 – Otro sueco, Knut Angstrom, demostró que gases como el CO2 presentes en pequeñas cantidades podían causar el efecto invernadero.
1938 – El ingeniero británico, Guy Callendar, analizó los registros de 147 estaciones meteorológicas de todo el mundo y demostró que la temperatura había aumentado en los últimos 100 años. También observó que las concentraciones de CO2 habían crecido en el mismo periodo de tiempo, sugiriendo que podían ser las causas del calentamiento. Su trabajo fue desestimado por los meteorólogos de la época.
1955 – El investigador estadounidense, Glibert Plass, analizó en detalle la absorción de los rayos infrarrojos de varios gases, llegando a la conclusión que, si se doblaban las concentraciones de CO2, aumentaría la temperatura entre 3 y 4 °C.
1958 – Charles David Keeling comenzó a realizar mediciones sistemáticas del CO2 atmosférico en Mauna Loa, Hawai, y en la Antártida. Entregó las primeras evidencias de que las concentraciones de CO2 estaban aumentando.
1975 – El científico estadounidense, Wallace Broecker, hizo público el término “calentamiento global” como título de un ensayo científico.
1988 – Se formó el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) para recopilar y examinar las evidencias sobre el calentamiento global.
1990 – El IPCC hace su primer informe, donde explica que las temperaturas habían aumentado en entre 0,3 y 0,6 °C en el último siglo, y que las emisiones de gases de efecto invernadero estaban creciendo por la actividad humana.
1995 – El segundo informe del IPCC siguiere “una influencia humana” en el clima de la Tierra. Esta fue la primera declaración sobre la responsabilidad de nuestra especie en el cambio climático.
2001 – El tercer informe del IPCC encontró “nueva y más sólida evidencia” de que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero eran la causa principal del calentamiento observado en la segunda mitad del siglo XX.
Un ejemplo: La acción humana retardó la próxima edad del hielo
Las últimas ocho eras de hielo se explican analizando la radiación solar y la presencia de bajos niveles de CO2, esto fue demostrado por científicos del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) en Alemania. Sugiere que los seres humanos influimos en el clima más de lo que creemos. Andrey Ganopolski, investigador líder, decía: “La conclusión es que básicamente nos estamos saltando todo un ciclo glacial, lo cual no tiene precedentes”. “En lo que se refiere al poder humano, la principal lección es que, al quemar combustibles fósiles durante solo un siglo, afectaremos el clima durante al menos 100.000 años o incluso más”.
Ultima oportunidad
Para concluir este artículo quiero destacar que la Crisis Climática, al igual que la pandemia del COVID-19, fueron anticipadas por los científicos y sí las estamos padeciendo, es precisamente por hacer oídos sordos a sus advertencias y consejos. Por último, no puedo dejar de decir algo que nos debe alarmar y asustar, los adultos de hoy somos la última generación que puede frenar la Emergencia Climática, si no lo hacemos, la naturaleza tomará las riendas y los actuales jóvenes no podrán hacer nada cuando nos reemplacen para aminorar el Cambio Climático.
Comentarios
05 de agosto
La zona Central debe decir adiós y para siempre al clima mediterráneo y dar la bienvenida a un clima semiárido y cálido.
Los científicos lo habían advertido, pero, nadie los escucha y hoy pagamos las consecuencias.
https://www.emol.com/noticias/Tecnologia/2021/08/05/1028737/cambios-permanentes-clima-chileno.html
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