Sé que estoy consciente ante el horrendo crimen que se cometió, sobre todo con una menor de edad y que habría que castigar duramente a los culpables, pero la pena de muerte en general no resolverá totalmente con el tema de la justicia.
Con la trágica muerte de la niña Sophia dado por las circunstancias de maltrato por parte de su padre y el desprecio de su madre en su cuidado, ha generado no solo una indignación y furia por parte de la población de Puerto Montt, sino también por parte de la población nacional que esta semana se manifestaron en las calles alegando una ley que castigue al maltrato de menores como pasó con la menor que estaba a cumplir por los dos años de vida. Dentro de esta situación se generó un debate con restituir la pena de muerte en el país con el fin de fortalecer el sistema judicial que hoy día estamos viviendo.
En nuestro país, haciendo un poco de memoria, la última condena a muerte ocurrió en el año 1985 con el fusilamiento de los psicópatas de Viña del Mar. Los carabineros Sagredo y Topp Collins ambos culpables de cometer una serie de asesinatos y violaciones en dicha zona, transformándose así en uno de los episodios más recordados en la historia policial. En el año 2001, el presidente de ese entonces Ricardo Lagos firmó la Ley Nº 19.734 que cambió el sistema judicial del país y dentro de ella se derogó la pena de muerte reemplazándola por el presidio perpetuo calificado a 40 años de prisión.
El tema del debate de la pena de muerte, en mi juicio, no es muy relevante como suele pasar ahora, es cosa de ver los comentarios de las redes sociales y las opiniones por los sitios de internet donde uno ve noticias acerca de crímenes de toda clase lo que causa el furor de una parte de la sociedad con volver a imponer dicha pena, como justificación de endurecer y fortalecer la justicia en nuestro país; dado que la mayoría ve que el sistema judicial es ineficiente y nefasto. Ante el clímax de este debate con respecto a la muerte de la niña se preguntarán: si se quiere que la condena a muerte fuera repuesta ¿bajo qué circunstancias se deben aplicar dicha condena?
Es difícil que se reponga la pena de muerte, ni este gobierno ni el otro gobierno que asuma lo podrá hacer, dado que nuestro país está suscrito a la Convención Americana de Derechos Humanos que se realizó en San José, Costa Rica, que dentro de su protocolo está la abolición de dicha pena. Dudo mucho que los gobiernos venideros se retiren de dicha convención, a pesar de que la población pidió que Chile se saliera del Pacto de Bogotá, el gobierno de Piñera y de Bachelet hizo caso omiso a los descargos de la gente, en fin ese es otro tema.
Por esto, el establecimiento de la Ley Sophia no significará la pena de muerte ni nada que atente contra la vida de quienes cometen dicha atrocidad, es más bien, tal como lo expuesto en los párrafos anteriores, será penalizado bajo cadena perpetua más fortalecida o algo por el estilo. Por más que el conservadurismo trate de hacer fuerzas para imponer la pena, es difícil que se alcance a lograrlo.
Sé que estoy consciente ante el horrendo crimen que se cometió, sobre todo con una menor de edad y que habría que castigar duramente a los culpables, pero la pena de muerte en general no resolverá totalmente con el tema de la justicia, eso traerá consigo una disuasiva que a largo plazo todo se resolverá bajo la cultura de la muerte. Desde un punto de vista sociológico, se debe tener en cuenta que en esta sociedad se moldean casos, personalidades y estereotipos que inclusos suelen llegar a ser miserables que implica la asesinato del individuo por odio no sólo por decisión, también por causas de tipo social e histórica lo cual lleva consigo un retroceso dentro de la sociedad y como país. Imagínense a la machi Linconao cuando le apliquen pena de muerte cuando se tiene en cuenta el polémico montaje por parte de Carabineros.
Según un personaje de la ilustración, Cesare Bonecasa conocido como el marqués de Beccaria en su libro “De los delitos y las penas” (1764) afirmaba que la cadena perpetua es una medida de castigo más eficaz que la ejecución porque los ciudadanos la tienen presente durante mucho tiempo. Stuart Mill afirmaba que la cadena perpetua es una aniquilación para el condenado la opción de poder trazar un plan de vida, más bien, pierde su libertad de vivir en sociedad. Relacionando estas dos afirmaciones se justifica el mejor castigo para el individuo, pero el obstáculo principal es la clase política y los prejuicios de la sociedad.
Comentarios
12 de febrero
NO. No es la reflección mas comun de los que apoyamos (mejor dicho apoyariamos) la pena de muerte en determinadas circunstancias. Por ejemplo: Es el abuso sexual reiterado con asesinato (pensemos en el caso de Alto Hospicio) no puede tener la misma sanción que el abuso sin asesinato, en ambos casos se aplica la misma pena, cadena perpetua.
En ese caso el victimario prefiere asesinar porque así es mas dificil que lo capturen, total si lo capturan tiene el mismo castigo si asesina o no asesina a su víctima. Ese es el punto.
Saludos
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