Si nos vamos al entendimiento de la modernidad y tratamos de encontrar respuestas lógicas a la lucha que deben platear, Foucault dice que “La delincuencia tiene una cierta utilidad económica-política en la sociedad que conocemos. La utilidad mencionada podemos revelarla fácilmente: “Cuanto más delincuentes existan más crímenes existirán, cuanto más crimen haya más miedo tendrá la población y cuando más miedo hay en la población, más aceptable y deseable se vuelve el sistema de control policial. La existencia de ese pequeño peligro interno permanente es una de las condiciones de aceptabilidad de ese sistema de control, lo que explica porque los periódicos, en la radio, en la televisión, en todos los países del mundo sin ninguna excepción, se concede tanto espacio a la criminalidad como si se tratara de una novela diaria.»
“¡Sí! yo lo elegí y me enorgullece ser parte de tan loable Institución! Pero no puedo ser un mudo testigo de esta tremenda falta de criterio. No me banco este atropello a mi dignidad de gendarme.
Ellos tan solo son trabajadores y deben asumir como propios los errores de la justicia y del gobierno de turno. Su trabajo no es fácil, quienes a diario exponen la vida en el submundo de las cárceles de Chile lo saben, tras esas rejas se viven cosas que nadie quiere para sí. Estar 24/7 en directa convivencia con toda esa parte oscura de la sociedad que todos desea aislar en un rincón, saben de malos tratos, insultos e inevitablemente se cargan de esas vibras negativas que abundan en el ambiente.
Un amigo gendarme me comentó lo siguiente:
“¡Sí! yo lo elegí y me enorgullece ser parte de tan loable Institución! Pero no puedo ser un mudo testigo de esta tremenda falta de criterio. No me banco este atropello a mi dignidad de gendarme. Desde la primera autoridad Nacional hacia abajo, tienen total conocimiento de nuestra realidad, saben del hacinamiento, saben que los D.D.H.H. no funcionan para proteger a nuestro personal en ninguna situación dentro del cumplimiento de nuestra labor diaria, saben que los parámetros establecidos por gente que jamás ha puesto un sólo pie dentro del algún módulo o patio de cualquier cárcel nos prohíbe ya casi todo, saben que una a una, nos han quitado las herramientas para mantener el orden dentro de las unidades penales y aun así, hacemos el trabajo.
Agotamos los medios y ponemos muchísima garra y compromiso cada día. Entonces,
¿Qué significa esta Resolución Judicial contra el Sargento Palma? ¿Quieren hacerlo ver como responsable de la tremenda crisis carcelaria existente, por la que llevamos años reclamando y rogando por un cambio? ¿Intentan tapar el sol con un dedo? En serio ¿Creen que poniendo tras las rejas a uno de nosotros porque no pudo evitar lo inevitable van a solucionar algo? ¿el déficit en cuanto a recursos humanos, técnicos y materiales se verá aumentado mágicamente? ¿este sistema penitenciario arcaico va a evolucionar de un día a otro por sí mismo? ¡No! ¡claro que no! Ya basta de basurearnos, basta de buscar cubrirse las espaldas a costa de un trabajador que está dispuesto hasta a dar la vida si fuese necesario en el cumplimiento de su deber. porque así lo juramentó a nuestra bandera.
¡Espero que nadie acalle el rugir de nuestra voz, unidos! ¡Un país entero ya se cansó de tanta injusticia… ¡arriba muchachos!«
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