Poca gente tal vez conozca el pasado de Sir Henry Alfred Kissinger, uno de los principales cerebros que planearon operaciones bélicas ejecutadas en distintas partes del planeta en los últimos treinta años, las cuales costaron innumerables vidas en su mayoría civiles.
Este rancio noble nació en 1923 en el seno de una familia judeoalemana radicada en Baviera que luego, en 1938, emigró a EEUU. Allí, el inteligente Henry se graduó en ciencias políticas al tiempo que comenzó a vincularse con importantes y poderosas familias como los Rockefeller, quienes lo introdujeron sutilmente en la política estadounidense.
Inicialmente, fue el principal informante de Richard Nixon, quien reconoció haber ganado las elecciones de 1968 por un ajustado margen gracias a la influencia de él. Irónicamente, Kissinger opinaba de aquel presidente, según informes recientemente desclasificados, que era un político inescrupuloso y fanático, pero que cuando llegó a ocupar la presidencia de la nación le otorgó una buena cuota de poder designándolo asesor en Seguridad Nacional y director del Concejo de Seguridad Nacional y delAdemás de ostentar el triste récord de ser el responsable de tantas muertes en el sudeste asiático, se lo acusa de haber sido el diseñador del Plan Alfa, ejecutado en Chile en 1970
Comité de Política Exterior. En verdad, Kissinger llegó a ser la cabeza de un gobierno oculto y paralelo al de Nixon.
Al poco tiempo se convirtió en el arquitecto de la guerra de Vietnam, ya que tomaba parte de las decisiones minuciosas a nivel del Comando Supremo del ejército, siendo perfectamente consciente del alto número de bajas que costaban dichas decisiones. En la primavera de 1969, y en contra de los consejos del Pentágono, él decidió extender las fronteras del conflicto hasta Camboya, que hasta ese momento era neutral. Inclusive se opuso a las intenciones de Nixon de terminar la guerra en 1971, pues ello podría afectar el resultado de las elecciones que se avecinaban, por lo que decidió extenderla hasta otoño de 1972, sin importarle en lo mas mínimo el número de muertes que ello acarrearía.
Claro que todo eso estuvo alejado del conocimiento del Congreso al cual se le suministró permanentemente información falsa. Kissinger fue acusado por sus colaboradores de haber manipulado las negociaciones de paz en París en provecho suyo de un modo cínico e hipócrita, culminando esa virtual actuación en 1973 cuando compartió el premio Nobel de la Paz con su colega norvietnamita Le Duc Tho quien rechazó la condecoración.
Además de ostentar el triste récord de ser el responsable de tantas muertes en el sudeste asiático, se lo acusa de haber sido el diseñador del Plan Alfa, ejecutado en Chile en 1970, que empezó con el asesinato del general Schneider y culminó tres años más tarde con el derrocamiento del presidente Salvador Allende a través de un golpe de estado.
Irónicamente, Kissinger viajó a Santiago en 1976 durante la dictadura de Augusto Pinochet, para dar un discurso sobre Derechos Humanos ante la cumbre de la OEA que se desarrolló en esa ciudad andina. También se lo señala como el mentor del famoso y controvertido Memorándum 200 dirigido a los altos funcionarios de Washington en 1975, en donde se delineaba un programa de reducción de población para los países del tercer mundo poseedores de importantes materias primas.
Curiosamente, entre sus tantos galardones, en 1995 su majestad la reina Isabel II lo nombró Comendador de la Orden de San Miguel y San Jorge, ello por sus importantes contribuciones en las relaciones angloamericanas. Y como si todo ello fuese poco, Kissinger también es: Profesor en las universidades de Harvard y Georgetown, miembro permanente del Concejo de Relaciones Exteriores de EEUU y de la Comisión Trialteral, chairman de la consultora internacional Kissinger Associates, director de la compañía financiera American Express, chairman del Comité Asesor del Chase Manhanttan Bank, consejero del consorcio Goldman & Sachs e ilustre asistente a muchas de las secretas reuniones del poderoso grupo Bilderberg.
Demás está decir que ningún tribunal nacional o internacional jamás se animó juzgar a este presunto asesino serial de guantes blancos y lo que es peor, no creo que nunca nadie se atreva a semejante acto, máxime si lee sus memorias recientemente publicadas en donde este nefasto personaje omitió astutamente los capítulos más oscuros de su vida.
Bibliografía
-ALLEGRITTI, Pablo. Las redes secretas del poder. Buenos Aires: Editorial Martínez Roca, 2009.
-CABAL, Esteban. Gobierno Mundial, Madrid: Ediciones Mandala, 2012.
-HUISMANN, Wilfred. Der Fall Kissinger, Berlin: Videoeditora WDR, 2001.
– SALBUCHI, Adrián. World Government, Buenos Aires: Edición del Autor, 1995.
– “Sigue impune, Kissinger, padrino USA de la Operación Cóndor”, 18 de abril de 2013,
– www.metapedia.org
Comentarios
25 de noviembre
ADEMÁS, prácticamente obligó al díscolo genio ajedrecista Bobby Fischer a sentarse a disputar el título mundial contra el ruso Boris Spassky a quien finalmente derrotó. En esos momentos de guerra fría se trataba de defender el orgullo nacional.
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10 de diciembre
Pienso que nunca sabremos su real papel durante la guerra fria, hay mucha propaganda aún en el ambiente, quizás deberán pasar muchos años antes que los rusos desclasifiquen archivos, quizás nunca lo hagan, pero como indica, si en algún momento impulsó una intervención contra los khmer rouge, debe haber salvado vidas. Estos personajes son complejos y mirarlos desde su lado contrario , desde la otra trinchera ideológica se lee como juzgar al enemigo. La historia podra ser tal vez más neutral, en una centena de años más probablemente se podrá ver todo en perspectiva.
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28 de abril
Agradezco mucho que hayan citado mi libro «Las Redes Secretas del Poder» (MR ediciones, 2009) en el presente y tan interesante como excelente artículo del politólogo Hugo N. Lilli titulado «Henry Kissinger, un oscuro estratega mundial» . Atenta y cordialmente.
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