Antônio Francisco da Silva Neto es el padre de Marielle Franco
Ya han pasado nueve meses desde el 14 de marzo, y durante todo ese tiempo Marinete y yo hemos esperado respuesta sobre el salvaje y cobarde asesinato de nuestra hija, Marielle Franco. También durante nueve meses esperamos, con gran emoción y entusiasmo, el nacimiento de Marielle en 1979.
Me imagino una conversación de ella con Dios antes de nacer, aún en el vientre de su madre.
>Señor, dame una sonrisa bonita y generosa, como la de mis hermanos, que a pesar de los dolores y los sufrimientos que han pasado, también saben sonreír. Dame voz, y ayúdame a saber cómo utilizarla en favor de ellos y ellas.
“Señor, estoy aquí, en este pequeño espacio, confortable y protegido por esta mujer que va a ser mi madre, que me mima y me acaricia. Ella habla conmigo y me lleva a la iglesia y a la facultad, porque estamos estudiando Derecho. En breve, nos licenciaremos. Qué mujer tan maravillosa, fuerte y vibrante. Cuando nazca y crezca, quiero ser como ella.”
Este espacio que ella me da es pequeño: no puedo estirar las piernas, no puedo correr, no puedo saltar. Señor, dame piernas fuertes y pies ágiles, pues los voy a necesitar. Quiero saltar los obstáculos que vendrán, y sé que serán muchos. Dame también brazos fuertes: los necesitaré para acoger, proteger y ayudar a mis hermanos y hermanas. Veo que necesitan ayuda.
Señor, dame una sonrisa bonita y generosa, como la de mis hermanos, que a pesar de los dolores y los sufrimientos que han pasado, también saben sonreír. Dame voz, y ayúdame a saber cómo utilizarla en favor de ellos y ellas.
Y Dios respondió a Marielle:
“Tus años en la Tierra serán casi 39. Vívelos con intensidad, en favor de tus hermanos. Nacerás el 27 de julio de 1979 a las 21.30, con 3,702 kilos y 51 centímetros”.
Ella llegó con paso firme y sin dar trabajo. Un parto normal, en el hospital de la Maternidad de la plaza XV. Una auténtica leona, que desde muy joven nos dio mucha alegría y orgullo: el que seguimos sintiendo. Vivió intensamente su tiempo entre nosotros y fue a encontrarse con Dios.
En 1979, después de nueve meses, nuestro sueño se había hecho realidad y teníamos a Marielle entre nuestros brazos. En 2018, han pasado ya nueve meses y el silencio nos angustia. Seguimos adelante, infatigablemente, para saber quién quitó la vida a nuestra hija, Marielle Franco.
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