Todos los productos para adelgazar, cereales, leche dietética, están enfocado a que las mujeres “deben” estar siempre delgadas. La mujer no debe comer mucha mayonesa, la mujer debe mantener su intestino limpio a través de una excelente digestión (pobre de ella si un día no puede evacuar, podría hincharse y al verse gorda nadie la va a querer) y también por supuesto es la única que “debe” conocer los poderes desengrasantes de los lavalozas y los detergentes de ropa. Jamás debe tener caspa, siempre debe verse hermosa y nunca cansada. Siempre debe estar depilada. Tampoco puede quejarse durante el período menstrual, porque los productos higiénicos te dan seguridad, así que debe sonreír, “incluso en esos días”.
Soy arquitecta. Mi profesión es una profesión machista, donde existe desigualdad salarial y muchas veces desigualdad respecto del trato entre profesionales.
Lleva un tiempo ser tomada en serio, al menos en nuestro país, pero se puede lograr. Yo lo logré, sin embargo, las nuevas generaciones de hombres y mujeres son bombardeados durante todo el día por mensajes de campañas publicitarias sexistas, que rebajan a una mujer al nivel de un trozo de carne y nada más.
Muchas campañas se han encargado de mostrar el tema del acoso hacia las mujeres como algo “normal”, por lo cual deberíamos sentirnos agradecidas al escuchar piropos indeseados en la calle. El problema radica en que algunas representantes de nuestro género defiende este tipo de comportamiento, muchas veces por problemas de autoestima. No son capaces de calibrar la agresión a la que somos expuestas y en nuestro gremio (construcción) en ocasiones se resuelve diciendo que “los hombres son así”, por lo tanto como mujer debemos escuchar y callar.
Un claro ejemplo es el spot de televisión del joven que trabaja en un parque de diversiones y se dedica a fotografiar piernas y escotes durante todo el día (obviamente sin el consentimiento de ellas). Es tan directo el mensaje que ni siquiera muestran el rostro de aquellas mujeres. En otros países con políticas más claras respecto al significado de acoso, el fotografiar cuerpos sin consentimiento es una violación y las personas van a la cárcel por eso. Por campañas como ésta, no debería sorprendernos el incremento de abusos sexuales en el transporte público, violaciones ni femicidios cometidos durante éstos últimos meses en nuestro país.
La libertad para opinar acerca de nuestro cuerpo está en todos los medios y programas de televisión. Si por un lado desde niños, están enseñándole a nuestros hijos(as) o sobrinos(as), que las mujeres son inferiores, que en la publicidad sus comentarios están limitados a productos de aseo y que son sólo objetos sexuales que para vender productos deben mostrar su cuerpo, por otro lado, no saben cómo interpretar el que una mujer pueda tener trabajos exitosos, incluso llegar a ser presidenta de la república. Por lo mismo ninguno de esos logros es considerado realmente un logro, ya que la tendencia a juzgar a la mujer , siempre por su aspecto físico, sobrepasa cualquier mérito intelectual, tema que vemos a diario cuando la primera autoridad de nuestro país, independiente de la tendencia política que tengamos, es llamada incluso por mujeres, de forma peyorativa: “la Gordis”.
Hubo durante el verano un spot de mayonesa, cuya campaña -creo que su nombre era “desafío bikini” o algo así- presionaba a las mujeres a mostrar su cuerpo y cito textual “¿cuál es tu excusa para no usar bikini?” Estos comerciales envían un mensaje a niñas, adolescentes y mujeres: si no pueden verse bien en bikini no son nada. Es un buen ejercicio, y desafío a quien tenga un poco de tiempo lo haga, observar la publicidad que se transmite en la televisión abierta. Todos los productos para adelgazar, cereales, leche dietética, están enfocado a que las mujeres “deben” estar siempre delgadas. La mujer no debe comer mucha mayonesa, la mujer debe mantener su intestino limpio a través de una excelente digestión (pobre de ella si un día no puede evacuar, podría hincharse y al verse gorda nadie la va a querer) y también por supuesto es la única que “debe” conocer los poderes desengrasantes de los lavalozas y los detergentes de ropa. Jamás debe tener caspa, siempre debe verse hermosa y nunca cansada. Siempre debe estar depilada. Tampoco puede quejarse durante el período menstrual, porque los productos higiénicos te dan seguridad, así que debe sonreír, “incluso en esos días”.
La publicidad en televisión es un tema extenso y difícil de abordar porque está diseñada por empresas privadas y con intereses particulares, pero qué pasa con campañas de salud como, por ejemplo, la del año pasado para la prevención y detección temprana del cáncer de mama denominada: “Por amor a las Tetas”. El nombre es ridículo y poco claro con el mensaje que quieren entregar. Calzaría perfecto en la portada de una revista para caballeros, y no por defender el doble estándar, porque en una revista erótica, aparecen mujeres desnudas que posaron para esas fotografías por decisión propia y sus cuerpos son mostrados dentro de un contexto en una publicación que solo es vista por el comprador. Cuando hablamos de cáncer de mama, la idea no es proteger sólo un par de “tetas”, es evitar o prevenir que se enferme un ser humano, alguien que conocemos y amamos, porque tetas tenemos todas, mamás, abuelas, hijas, esposas, hermanas, amigas, tías, sobrinas. Si yo hubiese escogido el nombre la habría llamado “Por amor a las mujeres”.
A principio de 1900, las primeras mujeres sufragistas en América, lucharon, fueron a la cárcel y dieron su vida defendiendo sus convicciones de que la mujer merece igualdad de derechos y puede pensar por sí misma. ¿Qué dirían ellas si nos vieran hoy en día? ¿Para esto conseguimos el voto? Si queremos construir una sociedad basada en la igualdad y la no discriminación, empecemos a respetarnos a nosotras mismas, no nos descalifiquemos por nuestra imagen o aspecto físico. El abuso hacia nuestro género empieza con las descalificaciones verbales, luego la agresión física y a veces termina con la muerte. Podemos evitarlo. Una mujer sola no puede cambiar el mundo, pero ninguna esta sola, estamos todas juntas en esta lucha.
Comentarios
24 de marzo
Me quiero expresar respecto a la campaña de Por amor a las tetas. «Si nos gustan tanto deberíamos cuidarlas, incentiva a una mujer a hacerse un examen de mamas» Sencillamente decepcionante como se trata el cuerpo de una mujer, los pechos tienen una función biológica y al parecer a nadie le molesta que se utilicen como «objeto» , lo peor es que la campaña está dirigida a los hombres, para que cuiden los órganos de ‘sus’ mujeres», cuando realmente hablamos de un tema en el que se debería incentivar el valor, respeto e interés de las propias mujeres sobre su cuerpo y bienestar.
Buen articulo querida
+21
15 de julio
Hola,
Es verdad que esa campaña estaba dirigida a los hombres, se generó con la intención de que también ellos formaran parte de un problema que hasta ahora siempre a hecho responsables a las mismas mujeres, siendo que el cáncer de mamas afecta a la familia completa de quien la padece.
A mi parecer no tomaron en consideración lo ofensivo que podría ser para las mujeres, aún cuando no estaba dirigida hacia ellas, ya que al ser comunicación masiva llegaría a todos quienes estuvieran expuestos a tal publicidad.
La intención (sin des meritar que sigue siendo una publicidad machista) fue motivar a los hombres a la detención temprana del cáncer, a través del examen preventivo, que es «tocar las tetas».
A lo que apunto es que estoy de acuerdo con que es una mala campaña, pero también estoy de acuerdo que no es un problema de mujeres exclusivamente.
Saludos!
24 de marzo
…este sistema NEOLIBERAL es el responsable de que sigamos PERPETUANDO los nefastos modelos sexistas, que se vienen arrastrando por décadas!
..cuando en el año 1995 — ingenua e ilusionada por dejar un aporte — hice mi tesis de grado diseñando un JUEGO para niñ(a)os de 7 a 9 años, orientado a desarrollar en ell(o)as una identididad sexual NO ESTEREOTIPADA (juego de carácter grupal para realizar en un contexto de sala de curso, con presencia de moderador(a) (profe), basado en preguntas que instaban a que todo(a)s diesen su visión/opinión de lo que se plateaba con textos e imágenes ad-hoc) En esos años pensé que nuestra sociedad «algo» estaba cambiando..o al menos existía la intensión de.. Había llegado la Democracia, y con ello, la posibilidad de expresar tu descontento frente a temas como éste. Eran años donde AÚN la invasión del modelo gringo-consumista-alienado-autista-antisocial NO LLEGABA a Chile.
Por cosas del destino, este año desempolvé la maqueta de ese juego (un ficticio real) y para mi sorpresa, me di cuenta que en casi 20 AÑOS!, NO HA CAMBIADO EN NADA la percepción que LAS y LOS chilena(o)os tienen sobre esta problemática.. Darme cuenta que TODA la info. que contenía, lo hace seguir IGUAL DE ACTUALIZADO.. me refiero, a que se podría utilizar hoy sin necesidad de hacerle ni el más mínimo «upgrade»??!!.. CSM, casi me puse a llorar! 🙁 ..20 AÑOS donde todo el trabajo hecho por muchas agrupaciones y ONGs de mujeres como, La Morada, MEMCH, Isis Internacional, etc.. era como que lo hubiesen sembrado en el desierto! :'(
INSISTO: EL ACTUAL MODELO ECONÓMICO, SOCIAL Y CULTURAL que los gobiernos post dictadura, NOS han obligado a «copiar», de USA en especial (..con sus Tratados de Libre Comercio.., TLP, etc?!) ha dejado la escoba, no sólo en este tema! (no entraré en otras materias..)
Bajo las actuales perspectivas de cómo se visualiza, hacia donde (avanza)RETROCEDE la humanidad, con IMPOTENCIA y RABIA también, veo que nuestras luchas seguirán siendo flor de un día.
HOY MANDA LA PLATA.. todo lo dirige, moldea y supervisa.. y la PUBLICIDAD y Marketing de masas, cuyo fin último es inventar «necesidades» (que no tenemos) en las personas de todas edades, seguirá utilizando ESTOS MOLDES RÍGIDOS e inamovibles, donde el señuelo — directa o indirectamente — continuará siendo la mujer (o trozos de ella) como Objeto-De-Deseo a vista e indiferencia de toda(o)s…
Incluso!, tácitamente aprobado por una gran masa de mujeres, que tal como dices, producto de esa baja autoestima (generada por el ser masculino) ven en este bombardeo constante, un «falso» alisciente para ser «MEJORES»…más bonitas, deseables, aceptadas… queridas finalmente por un hombre» 🙁 , pues el mundo masculino se ha encargado de hacerle creer que ésa, es la única vía para ser aceptadas por ellos.
En fin, sé que mi visión del futuro es que… no hay futuro para nosotras ..pero no por eso, seguiré levantando mi mano, instando a otras como yo a hacer lo mismo!, y alzándome de ser necesario para hacerme respetar como ser humano y no como un «plato que comer».
Felicitaciones Karina por ese «espacio» JUSTAMENTE ganado en tu profesión!
Solidarizando contigo y con muchas más..
otra indignada más,
M.Paz (44 años.. afortunadamente sin hijos)
+6
04 de julio
Jamas habia escuchado hablar de ninguna de esas ONG’s y tampoco les veo sentido si es una la que cria niños y niñas (la tasa de mujeres jefas de hogar en este pais lo respalda), los machistas por tanto los cria una mujer… mala cosa… y no veo que tiene que ver el modelo neoliberal. Viví un tiempo en un país socialista europeo destacado por ser super progresista y tolerante con practicamente todo y ¡Sí! tambien los comerciales de detergente apuntan a las mujeres y a la hora de criar las mujeres se quedan en la casa (en las reuniones del colegio – internacional – eramos un interesante grupo de mujeres de diferentes países, todas profesionales universitarias que habiamos renunciado a nuestras carreras por seguir maridos en las suyas).
Lo de la campaña de las tetas está bien feo visualmente pero si lo que buscaban lograr era impacto y debate lo lograron ampliamente, no de la mejor manera, no de la manera más inteligente pero lo hicieron.
Otra M. Paz de casi 40 y afortunadamente con dos hijas siendo criadas para ser mujeres con opinión y postura.
24 de marzo
¿afortunadamente sin hijos?
-11
04 de julio
por esto es que hace unos años decidí dejar de ver tele. es asqueroso.
+2
05 de julio
¡Qué video tan estúpido y no representativo del grupo femenino que requiere una mamografía! Si bien la prevención debería iniciarse en mujeres jóvenes como las del video, por auto-exámen, el grupo etario al que apunta la prevención con exámenes médicos es de 45 para arriba, el de más alto riesgo de contraer cáncer de mama.
Además, podríamos leer el siguiente juicio valórico en el video: «Ustedes niñas frívolas o ustedes hombres calentones, a quienes tanto les gustan sus tetas para lucirlas y obtener placer…» y ahí queda todo el mensaje visual, ¿En qué momento se nos mostró que se trataba de prevención del cáncer mamario?
+4
07 de julio
Resulta un texto bastante complejo de analizar, porque en una gran mayoría de los casos puestos como ejemplo tiene razón, pero se mezcla mucho. De partida, debería acuñarse otro termino porque “igualdad de géneros” ya implica un choque imposible de armonizar, en el sentido que, por ejemplo, yo como hombre difícilmente tengo la capacidad biológica de generar leche materna y mucho menos útero para concebir en él un ser vivo, por lo mismo no podemos ser iguales ya que somos por definición y esencia distintos. La respuesta al machismo y a la falta de oportunidades para las mujeres, acoso y otros ítems similares no es el feminismo en el sentido de tratar de competir como iguales. Yendo más al fondo, el error esta en medir con la misma vara de los hombres a las mujeres (y mucho más tratarlas de “sexo débil”), si bien somos de la misma raza tenemos capacidades completamente distintas pero complementarias, y en ese sentido debemos ser potenciados. El problema es que efectivamente en un gran porcentaje el mundo esta hecho a la medida de los hombres, y por eso se genera este choque. Si hay ciertas tareas en las cuales podríamos ser “iguales”, pero claramente en otras nosotros tendremos dificultades de llegar a un nivel promedio al de las mujeres y viceversa. Lo que no se puede permitir (entre otras cosas) es que para un mismo cargo se pague menos a las mujeres, eso es un abuso y despropósito. Por ejemplo, creo que las mujeres son mucho mejores administradoras que los hombres (ya manejar una casa con dos chauchas es un logro).
Respecto al tema del acoso, que apenas se menciona en el artículo (como uno de tantos ejemplos), hay un error grave en la autora cuando dice: “El problema radica en que algunas representantes de nuestro género defiende este tipo de comportamiento, muchas veces por problemas de autoestima.”. Se esta dejando fuera a (entre otras) dos grupos de mujeres. Por una parte (lo que no comparto para nada) aquellas mujeres que les gustan los piropos incluso los que son más subidos de tono, decir que eso es por un tema de falta de autoestima es una falacia. Hay muchas mujeres que justamente gracias a su cuerpo logran generar ingresos y mantener familias, y no se sienten para nada mal por ello, todo lo contrario de hecho (en la televisión pueden encontrar muchísimas de esas, lo han dicho ellas mismas). Por otra parte hay un grupo grande de mujeres que, si bien no están de acuerdo con el acoso y otras conductas agresivas por parte de los hombres hacia las mujeres, no les parecen mal todos los piropos e incluso muchas veces han escuchado más de uno que les han subido el ánimo, y no por eso tienen un problema de autoestima. Sin ir más lejos, mi propia madre (una mujer que no representa ni por cerca la edad que tiene, sin ninguna cirugía, etc.) fue víctima de acoso callejero y paso malos ratos (por suerte que no se fueron a mayores), y no tiene para nada problemas de autoestima o algo similar, y le parece exagerado que se metan a todos los piropos dentro de la misma canasta, y es una opinión que varias mujeres tienen. El error es pretender que porque yo (en este caso la autora) tengo una opinión y creencia entonces eso debe aplicar para todo el mundo y punto. El matiz es mucho más grande.
Y es los dice alguien que lava la loza con gusto, cocina (estudie gastronomía), y hace aseo y no se siente menos hombre por eso, cuya madre absolutamente NUNCA lo hizo sentir que por el hecho de ser hombre tenía algún tipo de privilegio, y claramente muy distinta a la realidad con la que fueron criados varios contemporáneos a mi.
-1
07 de julio
Gabriel, me parece que es necesario aclarar algunos conceptos.
«Género» es un constructo social y por ende, por originarse y desarrollarse vía acuerdos (tácitos) de comportamiento, culturales, etc. PUEDE modificarse. En cuánto a géneros tenemos, mínimamente, el de «hombre» y el de «mujer» (existen hoy, además, otras combinaciones). Las distintas sociedades del mundo, a lo largo de la historia, asignan y «quitan» características a sus «géneros». Y es así que, mientras en Latino América su sociedad, en diversos grados, espera de una mujer el ser «femenina», en Escandinavia, en cambio, ese valor no tiene ninguna relevancia.
«Sexo», en cambio, es biológico y definido por las características fisiológicas (como la producción de leche en la hembra, que mencionas arriba), y características cromosómicas y morfológicas que nos diferencian a las personas. Tenemos «sexo masculino» y «sexo femenino». Eso NO SE PUEDE cambiar, a menos que te intervengas quirúrgicamente.
Hablar de «igualdad de género» no significa hablar de «igualdad de sexos», lo cual parece ser tu confusión de conceptos. No podemos igualar los sexos, porque para eso tendríamos que, de existir la tecnología, intervenir nuestros cuerpos para que quedáramos fisiológica, biológica y cromosómicamente todos iguales o al menos similares. «Igualdad de género» no es un concepto que de vueltas por ahí para que las personas imaginen lo que quieran. Si así fuera, sería poesía y eso te aseguro que NO es. De acuerdo a las Naciones Unidas «Igualdad de género» es:
«La representación igualitaria medible de hombres y mujeres. Igualdad de género no implica que mujeres y hombres sean iguales, sino que gocen de igual valor y sean tratados con igualdad».
En otras palabras, en el trato de hombres y mujeres no debe haber discriminación. Y aquí es donde entra la autora y habla de DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO, en la publicidad, citando varios ejemplos que niegan a las mujeres su IDENTIFICACIÓN con VALORES como la inteligencia, el coraje, el poder de decisión, la iniciativa empresarial, el liderazgo, etc., todos estos valores considerados de exclusiva pertenencia al hombre. La publicidad INSISTE en que la mujer está sólo para lucir el cuerpo, limpiar la casa, atender al hombre, etc. y que además es mañosa. A los hombres la publicidad muchas veces los deja mal parados también, pero si no reclaman será porque en sus vidas diarias los hombres no necesitan demostrar que son más que un cuerpo y una cara o que sus mentes pueden abarcar más números de los que se necesitan para administrar el presupuesto hogareño.
En cuanto a lo de la «auto-estima», cuando la autora señala que la reticencia de algunas mujeres a rechazar los piropos es debido a una «falta de auto-estima», sí, concuerdo en que se podría haber acotado mejor la definición de ese concepto, aunque yo creo entenderlo. Entiendo, entonces, que ella se refiere a que la auto-estima de estas mujeres ha girado y se ha desarrollado, solamente o en su mayor parte, alrededor del concepto de belleza física ¿Por qué? Porque no han escuchado otro discurso tan insistente como aquel de la belleza física, u otras cualidades pasivas, que gire, en cambio, en torno al desarrollo de las capacidades intelectuales de la mujer. La belleza física es un recurso agotable. La inteligencia, en cambio, como generador de ideas, es un recurso inagotable. Las mujeres a las que les gustan los piropos y que les celebren sus cualidades físicas ya han «gozado» por años de años de esa costumbre. Sin embargo, a las que se quieren destacar por sus dotes intelectuales, muchas veces en áreas tradicionalmente de dominio masculino, se les niega o dificulta su aspiración ¿Por qué? Porque, volviendo al circulito, el énfasis en la belleza física de la mujer no admite la manifestación de rasgos intelectuales. Es un prejuicio de: «¿Pero cómo? si es mujer, no puede ser (tan) inteligente; no da el ancho.»
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