Anoche vi odio, vi hombres enojados, amenazados en su lugar de poder, vi mujeres siervas del patriarcado, vi gente torcer el gesto ante un simple pañuelo, ante una demanda clara.
Pero más que odio, lo que más vi ayer, fue amor. Sí, vi la fuerza de las mujeres feministas cuando se unen, vi mujeres que no habían marchado antes marchando juntas, vi mujeres que no militan en una organización, pero que se organizan de todas maneras en miles de formas, vi partidos, vi colectivas, vi clubes de lectura, vi familias.
La marcha por el aborto libre es la marcha más difícil de convocar, porque es la marcha que define donde está parada una. Porque para el 8 de marzo salen todas, para el 25 de noviembre salen todas, pero para el 25 de julio, no, el 25 de julio aparece la convicción real, cuando dices no sólo no quiero que nos maten, que nos golpeen, que nos paguen lo mismo, el 25 de julio es cuando decimos quiero ser dueña de mi propio cuerpo y de mi propia vida.Y a los compañeros que están leyendo esto, si van a colgarse el pañuelo, si van a asistir a la marcha, si van a decir «estoy con ustedes» donde único nos interesa verlos, es apañando en las calles apoyando en la seguridad
Y reconocerse con ese derecho a veces da miedo, liberarse de las imposiciones patriarcales sobre la maternidad, da miedo. Enfrentarse a la masa que odia a la mujer que goza, da miedo.
Pero yo les digo amigas, hermanas, no tengamos miedo, sigamos adelante. Hace 6 años cuando se realizó la primera marcha, jamás habríamos pensado tener 50.000 personas en las calles de Santiago, 100.000 en todo Chile, y aquí estamos, ya estamos juntas, ya nos ven.
Esta es la marcha que menos cobertura recibe, si se fijan, no hay fotos aéreas de la marcha, apuñalaron a tres manifestantes y ninguna portada de diario del país lo reconoce, es por eso que es importante redoblar los esfuerzos de comunicación, compartir la información, viralizar las fotos de las bestias que están detrás de esto.
Y a los compañeros que están leyendo esto, si van a colgarse el pañuelo, si van a asistir a la marcha, si van a decir «estoy con ustedes» donde único nos interesa verlos, es apañando en las calles apoyando en la seguridad. Guárdense el bombo, la guaripola, el megáfono, no queremos que se apropien de gritos que no son suyos, lo que queremos es que aporten donde sirva, y eso es en seguridad.
Demos vuelta la tortilla, que el miedo cambie de bando, que los responsables individuales y políticos de este ataque no estén tranquilos en sus trabajos, en sus casas, que sepan que no estamos solas, que sepan que nos tenemos entre todas.
Hoy reafirmo mi convicción, reafirmo que estamos en lo correcto, reafirmo que debemos seguir adelante, a los compañeros que están leyendo esto, si van a colgarse el pañuelo, si van a asistir a la marcha, si van a decir «estoy con ustedes» donde único nos interesa verlos, es apañando en las calles apoyando en la seguridad
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