HARRISON.
Me cuesta escribir este tributo sin emocionarme un poco, los Beatles son por lejos el mejor regalo que mi madre pudo darme en mi infancia, cada letra, ritmo, tiempo y melodía son los responsables de quien soy hoy. ¿O acaso no creen que la música define la personalidad?.
Quienes adoramos a los oriundos de Liverpool siempre debatimos sobre nuestro disco y tema favorito y al final coincidimos en que una de esas maravillosas canciones nos toca el alma, la mía, While my guitar gently weeps.
George Harrison fue una persona maravillosa, un tipo sin igual, sin él, la relación de Lennon con Macca hubiese terminado mucho antes, esa dicótoma entre la innovación y el pop siempre los tuvo en la cuerda floja, pero gracias a la mística y espiritualidad, se creaba una armonía sin igual.
Hay tantas historias bellas, recuerdo hoy una entrevista donde el hijo de Harrison contaba que creció con tanta autonomía que tuvo que inscribirse en una escuela militar para adquirir límites, la libertad de sus padres era absoluta y el amor, desbordaba la casa. (¿y si todo lo que necesitamos fuese libertad y música?)
Gracias Harrison por nacer un día como hoy, tu muerte es sólo una anécdota, gracias por todo lo hecho y por ser la energía que mantuvo a la mejor banda de la historia, unida tanto tiempo.
Muchos entendidos en fútbol siempre hablamos de selecciones ideales, bueno, si algún día me pongo a pensar en mi selección musical, solo hay un inamovible.
George Harrison
(25/02/43 – 29/11/01)
Comentarios