Termoeléctricas en Coronel, ¡la decisión es tuya!

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Ante esta situación se hace imprescindible resolver el problema que ha generado una falta de planificación comunal, regional y nacional, siendo los instrumentos de gestión territorial un elemento clave que permita materializar de manera democrática la ciudad que queremos y no por simple oferta y demanda.

Coronel es una comuna que nace de la mano con la industria carbonífera, la cual fue el sustento económico que le dio vida y marcó socioculturalmente a sus habitantes. La industria del carbón calló fuertemente entre los años 60 y 90, extinguiéndose de esta manera la fuente laboral de miles de trabajadores y trabajadoras.  Debido a la crisis que generó el alto desempleo en la zona, se abrió el camino a otros rubros productivos para compensar el vacío que dejaba la industria del carbón, esto bajo ninguna regulación ni planificación, y con exigencias mínimas o nulas en materia ambiental, asentándose principalmente grandes empresas pesqueras y forestales, a las cuales, debido a las condiciones geográficas y de permisividad que existían en la comuna, se les suma el mercado de la producción eléctrica con la instalación de la Central Termoeléctrica Bocamina I (ENDESA) en 1970.

A pesar de que la Subsecretaria de Desarrollo Regional a través del Decreto Nº 347 del año 1987, declara a  Coronel como una comuna turística, no se potenció está iniciativa, dando énfasis al desarrollo proyectos como el Parque Industrial, el cual a la fecha cuenta con 305 hectáreas en las que se ubican más de 130 empresas.  A esto se suma la instalación de una nueva unidad a la Central Termoeléctrica Bocamina, Bocamina II, y a la construcción de una nueva Central Térmica en manos de Colbún, la Central Santa María, aumentando de una a tres unidades termoeléctricas entre el 2006 y el 2011, alejándose considerablemente del desarrollo turístico como posible fuente laboral, y no siendo capaz de resolver el alto porcentaje de pobreza indigente y no indigente que posee la comuna, el cual alcanza a un 27,26%, esto es 12,2 puntos porcentuales más que la registrada a nivel nacional según la encuesta CASEN 2009.

El impacto que ha significado para la comunidad el mercado de producción energética es innegable. La CONAMA el año 2005 en un Informe de Gestión de la Calidad del Aire del Gran Concepción declara que la principal fuente emisora de Material Partículado Respirable (PM10) es la Central Termoeléctrica Bocamina, con un aporte reportado por la industria cercano a las 11.000 toneladas al año. Como se menciona en el Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO) de Coronel, a principios del  año 2010, la autoridad ambiental de la región del Biobío entrega antecedentes a partir de  los aparatos de monitoreo del Sistema Nacional de la Calidad del Aire (SINCA) que  indicarían que la comuna se encuentra en estado de “Saturación Ambiental” por PM10, con índices que sobrepasan los límites permisibles para el ser humano  según la legislación ambiental vigente, siendo la ciudadanía quien ha debido pagar los costos sociales y económicos de un supuesto desarrollo, sin planificación y desregulado.

Ante esta situación se hace imprescindible resolver el problema que ha generado una falta de planificación comunal, regional y nacional, siendo los instrumentos de gestión territorial un elemento clave que permita materializar de manera democrática la ciudad que queremos y no por simple oferta y demanda.  En este sentido, el nuevo Plan Regulador Comunal de Coronel (PRC-2013), prohíbe expresamente la instalación de centrales de generación energética, poniendo así un freno a la expansión de ese mercado en la zona. Lamentablemente el freno no es suficiente, el costo en la calidad de vida que ha pagado la población durante estos últimos 40 años solo se ha visto asociado a un beneficio nacional, en desmedro de no poder avanzar hacia un desarrollo local equilibrado y ambientalmente justo.

Hoy se ha construido una oportunidad, se abre el espacio para que la ciudadanía empoderada y organizada saque las termoeléctricas de sus patios llamando a un plebiscito legal sobre la instalación de las centrales en la comuna, para ello se deben reunir 4.500 firmas a favor de realizar una consulta ciudadana (sólo de quienes están habilitados para votar en Coronel), las cuales se están registrando en la notaría ubicada en Avenida Sotomayor # 520, sin duda una demostración de fuerzas que hay que aprovechar para dejar en claro el rechazo a una actividad que está afectando nuestra salud, economía local y recursos naturales, y también para fomentar un modo de tomar decisiones de manera participativa y democrática, en que cada ciudadano sea parte activa en la construcción de su comuna.