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El día 29 de abril, el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (Cruch) invitó a las universidades privadas a sumarse al sistema único de admisión. Con ello respondía, entre otras cosas, a las críticas formuladas en los últimos procesos de selección, en relación a que demoraban la entrega de los resultados, sacando una ventaja al disponer de esa información, valiosa y estratégica, algunas horas antes que el resto.
La PSU es, en la práctica, un instrumento público y de carácter nacional, por lo que sus resultados deben ser conocidos en igualdad de condiciones por todas las universidades. Esta discusión se daba, además, en el marco de una fuerte crítica al comportamiento discriminatorio del Cruch respecto de las universidades privadas. Gran cantidad de cartas, editoriales y conferencias han versado sobre este problema. Algunos rectores de universidades privadas han dado la batalla en este sentido.
La invitación para sumarse al proceso de selección excede lo solicitado por algunas universidades privadas y puede ser interpretado como un avance en relación a contar con un sistema universitario menos atomizado y segregado.
El plazo entregado para responder venció el jueves. No es clara la opción que tomó cada una de las instituciones, pero llama a confusión la columna de opinión, publicada por El Mercurio y firmada por los rectores de las Universidades Diego Portales, Los Andes y Adolfo Ibáñez.
Puedo no haber entendido bien el fondo de la carta, pero parece extraño que estos rectores, habiendo criticado duramente al CRUCH por operar de manera discriminatoria, asuman una postura de diferenciación respecto del resto de las universidades privadas.
Ciertamente son muy buenas universidades, pero los argumentos utilizados de estar acreditadas, ser selectivas, con procesos de matrícula transparentes y sistemas de gobierno democráticos, son características compartidas por otras universidades privadas.
Si no es bien explicada, la columna de los rectores Peña, Poblete y Benítez, podría introducir nuevamente el elitismo y la segregación. La tan buscada apertura y ampliación del sistema universitario, podría ser minada, deteriorada y, sin quererlo, afectar aquello que tanto ha costado conseguir.
Una mejora radical de nuestro sistema de educación superior requiere de una convocatoria amplia, trabajo colaborativo e inclusión de todos los actores involucrados.
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Comentarios
27 de mayo
Me parece que el elitismo y segregación ya son realidades palpables en el sistema universitario. Este hecho, que es uno de otros tantos más, invita paso a paso a que en el corto plazo se piense políticamente un nuevo diseño para la educación superior.
El financiamiento de los estudios, que a través de las deudas cuasi siderales de los egresasados, comienza a mostrar sus primeras grietas, por un lado; y la convivencia de universidades públicas y privadas necesita es un terreno con muchas zonas grises (sistema de ingreso, fondos de investigación, fundaciones «sin fines de lucro» que son buenos negocios, educación técnica subvalorada, etc), por otra partes, son algunos de los desafíos que espero que más temprano que tarde alguien deberá asumir contruyendo políticas.
Sé que quizás pueda sonar quijotesca mi reflexión, en atención a los grandes intereses públicos y privados en juego, ideológicos al fin y al cabo, pero la planteo para sumar a la inquietud que aquí se ha instalado.
Saludos
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28 de mayo
Estimado Marcelo: creo que no debemos dejar lo que llamas «mirada quijotesca», al contrario, debemos hacer el mayor esfuerzo posible para que nuestro sistema de educación superior mejor en calidad y equidad. Sin eso, no consguiremos pasar a una fase de mayor desarrollo.
27 de mayo
Aunque muchos lo nieguen, en el campo académico «público o privado» también hay pugnas por el poder y por el monopolio sobre el conocimiento, los financiamientos, el reconocimiento, etc. Detrás de todos estos tira y afloja existe algo más que «el amor por la educación».
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28 de mayo
Jorge: lamentablemente «el amor por la educación y el conocimiento» no siempre es lo que orienta a algunos directivos y académicos de Ues. Debemos estar muy atentos para asegurar que la universidad sigue cumpliendo su principal rol y no se desvirtúa transformándose en negocio
06 de junio
Es cierto que un buen sistema educacional, en cualquier pais y bajo un orden lógico debe ser inclusivo para todo el quehacer academico y la cuestion que planteas acerca de la entrega de resultados de la PSU es sin duda una diferencia que deberia ser soslayable.
Pero me parece que llevando esto a la realidad de la educacion Chilena tenemos un problema, una diferencia, un abismo de separacion; Las universidades provadas y las pertenecientes al consejo de rectores NUNCA han competido bajo la misma linea, ni han estado en condiciones equivalentes desde que las primeras existen. La diferencia es mucha, y sobre todo es dificil de evitar porque ambos planteaminetos de enseñanza tienen una base ideologica diferente desde su genesis.
Por otro lado, mientras el estado no asegure, bajo su propia linea, equidad en el sistema, la iidea de unificar el sistema universitario me parece irresponsable
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12 de junio
me parece bien que se postule a todas mediante PSU, pero lo justo seria que tambien todas accedan a los beneficios de becas y creditos por igual, que ofrece el estado, porque sino, esta noticia se transforma en una publicidad engañosa para los alumnos que sacando puntaje para estudiar en esas universidades, no lo puedan hacer despues pues no pueden responder alos requerimientos economicois que le haga dicha universidad privada. Osea pude pasar algo asi como: – que bien! quede seleccionado en medicina en la andres bello, via PSU, que rico,….. pero no voy apoder estudiar porque no puedo costear todos los gastos que esta casa me pide. Osea, valio callampa la seleccion mediante la PSU, ….. me entienden…… Saludos
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12 de junio
En primer lugar, decir que desde la creación del CRUCH hay Ues privadas. Las Ues católicas, la U de Concepción, la UTFSM, etc.
En segundo lugar decir, que el incorporar a las Ues privadas con mayor años de acreditación al sistema de selección nacional -como es el controlado por la U de Chile (DEMRE)- es el primer paso simbólico para generar una reforma en la estructura de las instituciones de educación superior.
En tercer lugar, plantear una reflexión que sale desde el rector de la U. Alberto Hurtado, quien expone que, además de avanzar en igualar los tiempos de entrega de información, se debe igualar la entrega de beneficios a los estudiantes.
En fin, es un avance. Sin embargo son evidentes las desigualdades en la estructura de ed. Superior. Existen categorías de estudiantes. Un joven con 550 puntos, que proviene del tercer quintil de ingresos y entra a una U del CRUCH puede acceder a un crédito con un 2% de interés. Uno con 700 puntos del primer quintil de ingresos que ingresa a una U “privada” solo puede acceder a un crédito con un 6,4 % de interés.
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