Si entendemos a la educación como un derecho humano, debemos aceptar que para ser titular de ese derecho, la única condición necesaria y suficiente es “ser humano”, no importando la raza, el color, la religión, la ideología, ni menos la condición social. Al entenderla así, el estado debe entregar educación pública (pre-escolar, escolar, universitaria y técnica) sin hacer ningún tipo de discriminación y sin que tenga un “precio” dado por el mercado. Por eso simplemente es “Gratuita para todos”.
Ahora, si entendemos que la educación es solamente un bien de consumo, quizás más importante que otros, pero un bien de consumo al final, como piensan algunos, esta queda entregada al mercado, como sucede hoy en Chile, y aplicamos sus reglas: “pague, si no, endéudese, recurra a los privados y si no puede, ahí vemos como le ayudamos”.
Entender esto es extremadamente importante para entender el debate y lo que está en juego. Cuando los estudiantes hablan de gratuidad, están hablando de un derecho. Cuando el gobierno habla de créditos y becas para los más pobres está hablando de un producto de mercado.
El discurso de “los pobres financiando con sus impuestos a los ricos” puede ser convincente, pero es solo su apariencia. Finalmente es una falacia. Da a entender que los estudiantes “ricos” son muchas personas, cuando eso no es así. El informe de la OCDE indica que el 83% de los chilenos que trabajan, no ganan más de 450.000 pesos. Solo el 2,4% gana sobre 1.000.000 de pesos. Sin dejar de mencionar, que las fortunas de Piñera, los hermanos Matte, Paulmann y la familia Luksic equivalen al ingreso que percibe en todo un año el 80% de los chilenos. Los “ricos” tienen mucho, pero son pocos, muy pocos. Tan pocos que si estudian gratis o no, es irrelevante. En el Chile de hoy, posiblemente un niño pobre solo conocerá a un niño rico cuando le tenga que servir en un restaurante.
El argumento del gobierno no tiene relación con la preocupación de que el erario nacional desembolse algunos millones para financiar a los hijos de estas pocas familias adineradas. El rechazo del gobierno es ideológico.
La constitución del 80, impuesta en la dictadura cívico-militar chilena, configura una sociedad sustentada bajo el prisma de un estado que otorga derechos solamente de manera subsidiaria. Es decir, “si usted no vive en la miseria o la extrema pobreza, vaya al mercado a comprar su derecho a la salud, educación, jubilación u otro. Si usted vive en la miseria, le subvencionamos un poco para que tenga acceso a un similar de cuarta categoría”. Basta con considerar “rico” a alguien que gana 290.000 pesos, para mandarlo a “comprar derechos” al mercado.
Los ciudadanos deben tener derechos garantizados por el Estado, independiente de su bolsillo. Eso es absolutamente posible. Si queremos que los pobres no financien la educación de los más ricos, rebajemos impuestos como el IVA, que lo pagan los más pobres, y subamos los impuestos a las grandes fortunas. Por ejemplo, si a los 42.500 millones de dólares que sumadas constituyen las fortunas de solo 4 familias (Piñera, Luksic, Matte y Paulmann), les aplicáramos un 60% de impuestos, ellos seguirían siendo multi millonarios, pero con esa recaudación cientos de miles podrían estudiar gratuitamente en Chile. No se puede pretender tener derechos sociales de país escandinavo con impuestos de África subsahariana.
El temor del gobierno a otorgar educación gratuita para todos, es cambiar la estructura del Estado. Es desplazar al mercado del eje central en la educación. Esa es la real batalla y la derecha económica lo sabe. Tiene pánico a que la gente pida lo mismo con las AFP, las ISAPRES, los remedios, la cultura, etcétera. Por eso se oponen con tanta fuerza. Por eso la represión policial, el ninguneo a los dirigentes y la virulencia en las redes. Sus bajos niveles de conciencia los mantienen constantemente con miedo a perder sus privilegios. Eso los mueve en política.
La batalla que están dando los estudiantes es de fondo. No es en la medida de lo posible, sino en la medida de lo justo. Por eso apoyarlos es un imperativo político, pero por sobre todo moral. El movimiento estudiantil está ganando la batalla de las ideas. Hoy hay una generación que es más consciente. Solo cosa de tiempo para que vengan los cambios. Los procesos sociales pueden tener escollos, pero no se detienen.
* Columna escrita para The Clinic por Daniel Manouchehri, 27 años, ex dirigente estudiantil, blogger y miembro del comité central del PS. Puedes seguir sus comentarios en su twitter @dmanoucheri
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Foto: Rafa 2010 / Licencia CC
Comentarios
06 de noviembre
Estimado Manuel,
Respeto mucho la labor de los profesores y concuerdo con la mayoría de tus argumentos. Sin embargo, creo que confundes lo que es un derecho con lo que es gratis.
Hablemos de los derechos. En Chile los ciudadanos tenemos muchos derechos. Por ejemplo, los adultos solteros tienen derecho a casarse con una pareja (por ahora) del otro sexo y formar una familia. Sólo tienen que cumplir con ciertas condiciones: 1) Ser mayores de edad, 2) Ser sanos mentalmente. 3) Ser solteros. Me parece que no hay otras.
Ese es nuestro derecho. Pero trae consigo también algunas obligaciones: mantener a los hijos, procrear, respetarse, etc.
Sin embargo, el hecho que casarse sea un derecho no significa que sea gratuito casarse. Tampoco el Estado te va a conseguir la novia, y tampoco te va a organizar la fiesta, ni la luna de miel, ni te va a regalar ninguna de esas actividades. Tampoco el Estado te va a buscar trabajo ni tampoco una casa para vivir. Es decir, el derecho no implica que casarse y formar una familia sea gratuito y con gastos pagados.
Igualmente, los chilenos tenemos el derecho de circular libremente por todo el territorio nacional, salvo ciertos lugares limitados, tales como salas de operaciones, conventos, sectores militares, etc. Pero que tengamos el derecho a circular no implica que el Estado nos va a poner un auto con chofer a la puerta. Ni siquiera nos va a hacer las reservas en un bus ni tampoco nos va a pagar los pasajes y menos el alojamiento ni la comida. Pero tenemos el derecho.
Resumiendo, que sea un derecho educarse no es una equivalencia a que sea gratuito. En Chile y en Africa, en muchos países, los padres no autorizaban a sus hijos a estudiar porque iba en desmedro de la producción campesina familiar. Por eso las leyes han ido estableciendo el derecho a educarse.
Hay muchos otros derechos establecidos en la Constitución. Me parece, y corríjeme si me equivoco, que en Chile la educación primaria es una OBLIGACION y es gratuita.
En tercer lugar, tenemos que diferenciar la teoría de la práctica. Me explico. El solo hecho que una institución educativa funcione sin fines de lucro no nos garantiza «per se» que imparta una educación de calidad. Yo te podría decir que pasaría lo que denunció Gorbachov en la Perestroika: «la falta de incentivos sumada a la seguridad laboral resulta generalmente en un trabajo mediocre y falto de creatividad». Tu me podrás argumentar que ahí influyeron prácticas corruptas. Como sea. De la teoría a la práctica hay una gran distancia cuando se trata de organizaciones humanas.
Yo digo: «Cualquier sistema es bueno cuando es bueno». O si se quiere: «No hay mejor señal de agua que cuando llueve». ¿No me explico? Tal vez lo que dijo Diógenes me interprete mejor: «El movimiento se demuestra andando». Es decir, veamos los resultados en la práctica. No sacamos nada con teorizar porque la práctica nos demuestra lo que funciona bien y lo que no. Y cuando algo no funciona, no nos engañemos, no nos hagamos trampa en el solitario, no actuemos por dogmas. Veamos porqué no funciona y tomemos las medidas correctivas.
Si se necesita mayor fiscalización, mejor fiscalización, capacitación docente, tecnología, ambiente escolar (como tu lo llamas y muy importante), motivación de los estudiantes, métodos didácticos de calidad, relación con la vida real, etc. creo que iremos por buen camino. En esto no hay nadie que con un dogma (de cualquier lado) vaya a resolver los infinitos problemas que tenemos. Los vamos a resolver trabajando TODOS y trabajando bien y trabajando duro.
Si el panadero gana con el pan, ¿implica que el pan tiene que ser malo?
¿Y que tal si yo te digo que en la medida que su pan sea bueno se hará famoso y venderá mucho pan y ganará mucho? Cuando los belgas llegaron a Chile y trajeron la marraqueta, ¿crees tu que no fué un negocio excelente? Claro que lo fué, pero eso merced a su talento y a la calidad de la marraqueta como producto. Yo no he visto un pan tan barato y tan bueno en los varios paises que he visitado.
Yo tuve en mi educación profesores buenos, regulares y malos. Los buenos y motivadores me enseñaron mucho y me enseñaron el gusto por el estudio. Los malos no me dejaron mucho.
Yo creo que los profes deben hacer un esfuerzo por perfeccionarse y ser motivadores así como adquirir las mejores habilidades didácticas y actualizarse. Y nosotros como Sociedad les debemos a ellos la oportunidad de hacerlo.
Pero declarar un dogma educativo créeme que no cambia un ápice la realidad y no es un paso adelante. Incluso, puede ser un paso atrás.
Por eso, seamos bien cuidadosos y trabajemos con amor y no con odio por la educación.
-2
25 de abril
Estimado a diferencia de lo que dice , el movimiento social no pide un ferrari descapotable con alas manejado por una hermosa mujer , santo cielo !! exigimos EDUCACION Y CALIDAD !! hay en chile educacion de calidad claro la primaria y secundaria pero es un asco bueno la columna lo deja claro que veas y concluyas todo lo contrario es tu problema
28 de agosto
don Eugenio:
La palabra que falta en tu comentario es «impuestos».
La educacion es un derecho, es mas, es obligacion del Estado garantizarla. Y para eso todos los chilenos pagamos impuestos, para asegurarnos una educación de calidad y otorgada por el Estado.
Y ahi radica el gran problema: si pagamos x millones de pesos que van destinados a educacion ¿adonde estan? No los vemos reflejados.
Es mas, es un hecho comprobable que cada vez la educacion va a peor, mientras que mas dinero se le pone. Se supone que hay mas becas, mas inversion… mas basura, mas mentiras.
¿Por que tenemos que pagar directamente de nuestro bolsillo algo por lo que ya estamos pagando? Estamos gastando dos veces, incluso tres por nuestra educacion.
Asi que no venga con el cuento del «gratis». No existe nada gratis en este mundo, el absurdo es que nos esten obligando a pagar dos o tres veces por algo que ademas va a peor. Eso es lo que esta pasando en Chile.
Asi que o dejamos de pagar impuestos (y nos libramos del Ministerio de Educacion y de todos sus zanganos, y de toda esa municipalizacion que solo ha servido para que algunos lucren con un derecho humano fundamental) o esos impuestos que destinamos a educacion tienen que verse reflejados en calidad y mejoras, como hacen en otros paises. Lo que tenemos ahora no es aceptable ni menos justificable.
07 de noviembre
Un derecho humano es un derecho que se supone existe antes que el Estado y que es universal. Es decir, para ser ejercido no depende del Estado en ningún sentido. Por ejemplo, el derecho a la vida, a la autoposesión.
La educación no es un derecho humano en sentido estricto. Tampoco la cultura. Hay muchas formas y tipos de educación, por tanto no es universal como un derecho humano.
En ese sentido, el argumento de la educación como un derecho humano es débil e incoherente.
Pero si vemos a la educación como un asunto contractual entre los ciudadanos y el Estado, la situación cambia. El Estado me obliga a enviar a mis hijos a las escuelas, pero no ofrece escuelas.
Aquí vemos una clara incoherencia. ¿Por qué el Estado me obliga a educar a mis hijos, pero sin garantizar el cumplimiento de dicha obligación? ¿Por qué decide por mí?
Vemos que el mercado no tiene mucho que ver. Si el mercantilismo. ¿Quiénes hacen las leyes sobre educación, y quiénes hacen sus negocios educativos?
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28 de agosto
«La educación no es un derecho humano en sentido estricto.»
la educacion es un derecho humano fundamental, consagrado como tal en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Convención Internacional para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, Convención de los Derechos del Niño y la Convención contra todo tipo de Discriminación en la Esfera de la Enseñanza.
«Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos…»
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 26
Sobre eso por favor ni siquiera hay discusion.
21 de mayo
Todo ser humano tiene derecho a la alimentación. Ahora, ¿significa eso que los alimentos deben ser gratuítos?
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28 de agosto
Cito a mi hermano menor de 21 años.
«Quieren todo gratis estos que en su vida han pelado una papa, quieren todo gratis»
Mi hermano trabajador y estudiante, como muchos en este país, paga con su trabajo sus estudios superiores para después poder postular a mejores puestos de trabajo.
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