Movimiento estudiantil: en qué nos encontramos

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En este contexto, en este escenario de ambigüedades, de tergiversación y de duda es que tenemos que demostrar nuestra vigencia, nuestra posición como movimiento estudiantil, como estudiantes, profesores, chilenos y chilenas que tienen este deseo de cambios, de comenzar a hablar de la educación como un derecho social real y efectivo.

Durante las últimas semanas en materia educacional nos estamos acercando al momento clave. Desde que se presentó el proyecto de ley hace unos meses (Fin al Lucro, Copago y Selección) han salido distintas organizaciones desde el espectro político a manifestar su opinión respecto a esta importante reforma educacional.

Es ahora, durante esta semana en la que la Mesa Social por la educación, integrada por las principales organizaciones estudiantiles de universitarios (CONFECH) y secundarios (ACES y CONES), además del apoyo del Colegio de Profesores, ha reafirmado el llamado para participar en la movilización para este jueves 21 de agosto, pero existen todavía muchas dudas del contexto y del porqué se llama a esta movilización.

Si observáramos desde lejos este escenario político, podríamos encontrarnos con muchas ambigüedades desde las autoridades, campañas de desinformación y otros comentarios o declaraciones, que pueden causar confusión en el camino que esta tomando en materia educacional el Gobierno y las autoridades parlamentarias encargadas de esta área.

Con lo que existe en al actual Reforma Educacional se regula el mercado en la educación. Se avanza en cierto sentido, sí, pero leyendo las consignas que señalaban desde el programa de la Nueva Mayoría, frases que dieron la vuelta al país el año 2011, vemos que todavía estamos muy lejos de ese camino que hace tiempo los estudiantes vienen señalando.

Hoy en día, y respecto al contexto de esta marcha, desde la CONFECH se dice que se “quiere instalar cambios profundos y esperamos que eso sea escuchado”. Desde los secundarios se habla de una reforma que “no solamente elimine la selección, el copago y el lucro, sino que cambie el paradigma de la educación que hoy existe en Chile” (CONES) y también que “surge la necesidad de seguir movilizándose en un contexto de supuestos cambios que no son cambios” (ACES).

En pocas palabras, hablamos de una reforma que queda al debe de muchos otros puntos como para hacer consignas como “Educación pública, gratuita y de calidad” efectivas.

Nos encontramos con las principales organizaciones (sin contar a la ACES) siendo parte del P.P.C (Plan de Participación Ciudadana), que tienen por fin hacer que las autoridades puedan escuchar a distintas organizaciones ligadas a la educación. Sin embargo, dicho Plan ha sido cuestionado por su real incidencia, ya que se observa un proyecto de ley todavía en marcha (y dispuesto a ser votado durante esta semana). Como lo ilustra Gabriel Boric “Es bien contradictorio que te inviten a conversar sobre lo que vamos a comer hoy en la noche, pero cuando llegas a la conversa ya están todos los ingredientes seleccionados y el plato está dentro del horno”

Nos encontramos con sectores conservadores álgidos ante la posibilidad de cambios de fondo en materia educacional. Ya se ha podido ver cómo han mostrado la férrea defensa del mercado en la educación, y su poca intención de cambios en el sistema educacional. Ya hemos podido ver, cómo directa e indirectamente, se ha iniciado una campaña del terror ante la posibilidad de modificaciones.

Hemos podido ver cómo la encuesta CEP (está demás señalar que presidente es Eliodoro Matte y su director Harald Beyer), han tenido la intención de señalar de forma malintencionada la posición de la población chilena en la materia de educación.

Se ha hablado de un posible acuerdo en educación entre el gobierno y la derecha, de la misma manera que se realizó con la Reforma Tributaria. Sin embargo, nos encontramos con consignas a las cuales poco y nada se les puede observar un punto medio. Estas prácticas que tanta disconformidad ha generado en la población chilena no pueden repetirse en esta área, los derechos sociales no se puede transar.

Ya señaló Giorgio Jackson, que “es prácticamente impensado que haya un punto medio. O sea, que haya lucro, lucrito, lucro a medias… no se puede. O es o no con fines de lucro”

En este contexto, en este escenario de ambigüedades, de tergiversación y de duda es que tenemos que demostrar nuestra vigencia, nuestra posición como movimiento estudiantil, como estudiantes, profesores, chilenos y chilenas que tienen este deseo de cambios, de comenzar a hablar de la educación como un derecho social real y efectivo.

Hacemos el llamado a participar a todos quienes se sientan identificados y llamados por las consignas del movimiento estudiantil. Ante todos estos factores es que el jueves 21 de agosto nos hacemos presentes en todo el país, y especialmente el llamado está para los secundarios de Puerto Montt.  ¡Demostremos unidad en esta ardua tarea que nos compete a todos!

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