Hace algunos días, junto con Javiera (@jatenas) y Nicolás (@nicoschongut), publicamos un post en «Conexiones» sobre la «Radiografía del Charlatán Educacional«, y ante los buenos comentarios y sugerencias que recibimos creo que es bueno hacer un análisis de algunos elementos interesantes a partir de los que llamamos «maestros chasquillas» de la educación.
Para eso, hay que decir que desde desde los años 90 en adelante, una nueva élite empezó a cubrir los espacios de participación pública -foros, seminarios, o congresos, entre otros-. Esa élite, provenía de todo el espectro vinculado con el mundo de la tecnocracia, la economía, la ingeniería y áreas afines. De a poco, como una mancha oscura, empezaron a cubrir, rodear y capturar, todos los sectores del quehacer público, autoproclamándose «expertos» en temas, y desplazando a la vieja guardia política. Son los nuevos bufones del sistema, los grandes genios que se pasean como expositores por muchos lugares, que viven llenando columnas en medios nacionales con datos y estudios (que en algunos casos, jamás han leído) y teniendo fuertes redes en ciertos sectores del país, influyendo de una manera inusitada en las diferentes políticas de los gobiernos y sectores del país.Tenga cuidado con ellos, suelen formar o ser parte de ONG o empresas afines al poder, porque es eso lo que los mueve: el poder y la influencia.
Para poder identificarlos, y como lo hemos dicho en el mencionado post, existen varios elementos comunes en ellos(as). Por ejemplo, hacen gala de las nuevas tecnologías, operando con formatos Prezi o afines, dando una imagen de ir a la vanguardia con el mundo. Otro elemento común, es que les encanta aparecer como conocedores en profundidad de temas, haciendo gala de cifras y datos, pero que jamás han puesto un pie en algún lugar relacionado con estos. De preferencia, son afines con la ecología y el medio ambiente, y la comida natural; según ellos, son líderes progresistas del país. Les encanta hablar y salir en medios, donde tienen espacios con sus poderosas redes. Además, publican libros usando terminología con toques de inglés, simplemente copiando de otras fuentes y jamás explicitando sus orígenes. Dan cátedras de innovación y creatividad, y lo peor de todo, se auto-definen como «iluminados» o poseedores de la verdad en los campos que se mueven.
Tenga cuidado con ellos, suelen formar o ser parte de ONG o empresas afines al poder, porque es eso lo que los mueve: el poder y la influencia. Incluso se enojan si los criticas, jamás argumentando son sustento. El problema de todo esto, es que son tomados muy en cuenta, e incluso, llegan a tener cargos importantes. Porque, a fin de cuentas, es eso lo único que los mueve: el poder.
Comentarios
07 de agosto
¿Es este un artículo serio? Ataca y caracteriza a quienes llama «gurús», pero no da nombres, no identifica a nadie, dispara a la bandada. Caricaturiza y entrega rasgos tan amplios que quienes usamos tecnologías, somos ambientalistas, veganos y usamos Prezi, pareceríamos pertenecer a este grupo. No hace la mínima distinción entre poder, propio de políticos, burócratas, empresarios; e influencia, que es lo que todo intelectual tiene el deber de buscar en una sociedad democrática.
Curiosamente, este señor, si bien es profesor, funge como Director de la Fundación Maule Scholar (sic).
Alfredo Rojas Figueroa
Profesor. Asesor. Consultor. Autor. Intelectual de la educación y a mucha honra.
Para mayores antecedentes sobre mi persona, googlee mi nombre y los descriptores «liderazgo en educación» «educación pública en tiempos del narco» » construcción de autoridad moral desde las aulas. También puede buscar mis artículos en el Quinto Poder.
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07 de agosto
Interesante la idea del articulo, pero vacía de contenido, no era necesario dar nombres, pero sí centrar un poco el tema.
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28 de enero
Llegué desde Google a este artículo y la verdad que es muy decepcionante que el quintopoder se preste para ese tipo de publicación sin sentido que sólo busca un clic hacia el blog personal del autor.
Incluso el autor, da la impresión de tener cierta envidia por la gente que ataca gratuitamente (sin dar nombres).
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