El Magisterio está trabajando para que el proyecto de carrera docente que se encuentra en su segundo trámite legislativo, tenga todos los atributos por los cuales hemos luchado. Hoy, el Colegio de Profesores sigue peleando con fuerza para buscar cambios importantes a la iniciativa de carrera docente.
En la comisión de educación de la Cámara Alta, escuchamos voces que plantean retrocesos a lo alcanzado por todos nosotros y una vez más señalamos con fuerza que aquello que logramos no lo vamos a perder por la presión de senadores de los sectores conservadores que se niegan a cualquier cambio.No es posible considerar cambios profundos a nuestro sistema social sin los principales involucrados, nosotros como Colegio de Profesores, somos protagonistas de las transformaciones que buscan, junto a los trabajadores y estudiantes, nivelar el derecho a la igualdad
No podemos dejar que el lucro vuelva a la educación vía estas indicaciones a la carrera docente que fueron aprobadas por sectores conservadores en la Comisión de Educación del Senado (Ignacio Walker DC, Ena Von Baer UDI, José García Ruminot RN). No es posible justificar el lucro en la educación bajo ningún punto de vista ni circunstancia (quienes votaron en contra del lucro fueron: Fulvio Rossi PS, Jaime Quintana PPD). No podemos justificar que aún existan sectores refractarios que defiendan el lucro en la educación y utilicen el perfeccionamiento permanente de los docentes para justificar esta situación.
La organización Colegio de Profesores es una institución que representa con fuerza a las maestras y maestros de nuestro país, su impronta frente a la sociedad se basa en la relevancia de la labor de la docencia en el contexto de un proyecto país que busca nivelar las condiciones de enseñanza y de aprendizaje de todos los estudiantes, sin distinción económica, social y de ningún tipo, ese es nuestro camino, considerando a los principales actores en el contexto de profundos cambios.
No es posible considerar cambios profundos a nuestro sistema social sin los principales involucrados, nosotros como Colegio de Profesores, somos protagonistas de las transformaciones que buscan, junto a los trabajadores y estudiantes, nivelar el derecho a la igualdad.
Comentarios
18 de enero
Sólo en el escenario de una acérrima y apropiada lucha política, en la que “todo vale” principalmente cuando no se tienen otras “municiones” que utilizar, se puede comprender (pero nunca justificar), el confusionismo conceptual con el que se ve lo que se está legislando.
Cuando lo que debiera estar en juego es la calidad profesional de la docencia que ocurre en las aulas escolares -en las que nuestros hijos son los alumnos-, el uso de este tipo de lenguaje empieza a adquirir la claridad de conducir el confusionismo necesario para referir “la lucha educacional” (¿será eso lo que está ocurriendo “profesionalmente” en las salas de clases?)
Este estilo discursivo empieza a sonar como culto a “la desesperanza aprendida” más que una posibilidad de asumir responsabilidad profesional –LA QUE CORRESPONDA- sobre lo que allí debiera ocurrir. Cada vez es más evidente y fácil darse cuenta de esto, cuando lo que se usa como justificación o excusa “para combatir” es “nivelar el derecho a la igualdad”. Si se reduce tal objeto a su esencialidad más simple, cae por su propio peso que lo que se niega es mucho más importante y trascendente que lo que se dice defender.
En este estilo discursivo parece está implícita la posibilidad que es la escuela la que debe producir el igualamiento de todas las desigualdades generadas en la sociedad: ¡claro que es una exageración!
Por cierto, no queda muy claro que los profesores seamos “los principales involucrados” “en el sistema social”(¿?)
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