Hace aproximadamente un año atrás, un movimiento ciudadano de padres, madres y apoderados, levantaron la voz sobre el exceso de tareas escolares que tienen los niños, niñas y adolescentes en el sistema escolar chileno. Es bueno recordar, que hoy en día descansa y duerme en el Congreso un proyecto de ley que regula la cantidad de tareas escolares en los establecimientos que reciben financiamiento público (aproximadamente el 90% de los colegios y escuelas del país) y que claramente, en un año marcado por elecciones presidenciales y parlamentarias, no es prioridad para ningún sector, mucho menos para el Ejecutivo.
Es bueno preguntarse qué ha cambiado en el tiempo luego de este movimiento, de aproximadamente 100 mil personas. Esencialmente, muy poco. Mineduc envió el año pasado un documento de orientaciones sobre las tareas escolares a las comunidades escolares del país, además de desarrollarse entre los meses de Julio a Septiembre, la Comisión “Experiencias de Aprendizaje y Formación Integral”, que consideró a diversos actores de la Educación en el país. Dicha comisión, publicó un informe completo y sólido en la materia, del cual la Comisión de Educación del Senado poco o nada tomó en cuenta.
Por lo anterior, es que a un año de lo sucedido, existe un sabor de gatopardismo en las acciones tanto del Congreso como el propio Gobierno. No por algo, en el mes de marzo pasado, cuando el Alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, revivió el tema ya que tomó la iniciativa de regular internamente las tareas escolares en los establecimientos municipales de la comuna. Más allá de ello, poco o nada ha cambiado.
«La problemática de las tareas escolares se enmarca como un nudo importante dentro de una complejidad mayor en el sistema escolar, la cual tiene por foco central el financiamiento y competitividad de los establecimientos escolares.»
La problemática de las tareas escolares se enmarca como un nudo importante dentro de una complejidad mayor en el sistema escolar, la cual tiene por foco central el financiamiento y competitividad de los establecimientos escolares. Por un lado, los colegios y escuelas compiten por recursos, a través de la “excelencia académica” mediante el SNED (Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño), la cual desde 1996 pondera en un 67%, los estímulos económicos y recursos, según los puntajes de SIMCE en Lenguaje y Matemática. Esto, desde ya introduce un elemento altamente perjudicial en el trabajo de los establecimientos, a razón que pone a las comunidades escolares a competir por un trozo de queso como ratones en un laboratorio. Esto decanta en que los profesores del país, son sometidos y evaluados según esta estructura, presionando por resultados medibles y cuantificables, decantando en la indebida presión a los niños, niñas y adolescentes, con exceso de tareas escolares con el fin de completar contenidos, sin la preparación debida de dichos apoyos pedagógicos, según los estándares internacionales en la materia, como los señala OCDE.
Por otro lado, las escuelas y colegios fueron clasificadas según niveles de desempeño, en el marco de las normativas legales establecidas en la Ley General de Educación (LGE), además de lo establecido en el marco normativo del Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC). Todo lo anterior, hecho en función directa de los mismos resultados de SIMCE en Lenguaje y Matemática, ponderando un 67% de la clasificación. En ambos aspectos, los colegios y escuelas presionan a sus comunidades para lograr y conseguir resultados medibles y cuantificables, con las debidas consecuencias para los profesores, estudiantes y familias.
Las tareas escolares son solo una punta del iceberg de una problemática mayor, y que ningún gobierno, como tampoco candidatura presidencial, han asumido como tal. Finalmente, tenemos una Jornada Escolar Completa (JEC), que solo ha traído aumentar más de lo mismo en los establecimientos, fracasando en sus objetivos principales, y que a 20 años de su existencia, aún no termina de implementarse en los colegios y escuelas del país.
Nuestros niños, niñas y adolescentes siguen esperando por que sean considerados como elemento central del desarrollo del país. Siguen postergados, y reducidos a un dato estadístico, a objetos que solo deben rendir y en la cual sus derechos humanos importan bastante poco para las autoridades y sectores políticos del país.
Comentarios
04 de julio
Los niños no pueden esperar, presente un proyecto varios meses atras a la Administracion de Tarea sin tareas. Formar equipos multiciplinarios Educadores, neuroeducadores, entrenadores mentales, autodidactas en educacion y herramientas de aprendizaje, yogistas, padres, apoderados.etc.
Debido a lo señalado en este articulo y que lo vengo diciendo hace años.
Y los niños no pueden esperar.
Formar equipos, sin fin de lucro, que recorrar diferentes comunas aplicando heramientas de aprendizaje, orientando y educando en la educacion correcta.
Actual y en forma independiente, junto a un par de personas, aplicaremos talleres basicos y sin lucro, con este fin .
Necesitamos mas profesionales y autodidactas para formar un grupo mayor.
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04 de julio
Creo que a pasado bastante o poco tiempo en relación al tema de no realizar tareas en casa, con las consecuencias que todos sabemos del tiempo perdido y no se esta con los hijos y la familia, principal motor de nuestra vida.
Pero veo que no se avanzará es una pena ya calleron los brazos de sostén y el congreso esta cerrado..
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