Chile se ha convertido en un país de atracción de personas nacidas fuera del país. No es una crisis, sino un proceso natural y permanente durante toda la historia de la humanidad. Un motivo de alegría sin duda, aunque hay quienes se lo toman con miedo o como amenaza a sus creencias, costumbres o privilegios. Me pregunto: ¿Cómo se está diversificando el escenario demográfico? ¿Qué nos dicen los datos más recientes? ¿Y qué principios podrían abrir caminos hacia un ecosistema educativo para la inclusión glocal? Hoy por hoy emerge un escenario ideal para concebir un ecosistema educativo basado en principios y visiones que tengan como núcleo la inclusión y la diversidad transnacional en la educación. Ya no se trata solo de atender la diversidad interna, sino de tomar consciencia de las nuevas diversidades de corte global que nos visitan, que viven en este territorio y que modifican, aunque no le guste a los conservadores, la identidad y cultura local. En esta entrada reviso algunos datos de la Encuesta Casen 2017 y la estimación del INE del año 2018.
Datos de la encuesta Casen 2017 sobre inmigración
Según la los datos de la encuesta Casen 2017, hasta el año 2017, el 4,4% de la población ha nacido fuera de Chile.
Fuente: Casen 2017
Fuente: Casen 2017
El origen de la inmigración es diverso. Para el año 2017, los 5 principales países de origen son:
- Venezuela
- Perú
- Colombia
- Haití
- Bolivia
Fuente: Casen 2017.
Fuente: Casen 2017.¿Qué regiones se están internacionalizando y ganando en diversidad? La región de 1)Tarapacá, 2)Arica y Parinacota, 3)Metropolitana y 4)Antofagasta son las áreas administrativas que están demográficamente diversificadas y tienen los porcentajes más altos en relación a la población regional. Sin embargo, en casi todas la regiones del país el porcentaje de población que ha nacido fuera de Chile ha aumentado o se ha mantenido.
Fuente: Casen 2017.
La distribución por rangos de edad nos muestra que porcentajes importantes llegan a Chile en edad escolar y en edad de recibir formación en niveles de educación superior. Garantizar su acceso y participación es clave. También los datos muestran que la educación de adultos, a lo largo de toda la vida, debe tomar en consideración esta complejización de la diversidad.
Fuente: Casen, 2017.
Estimación del INE 2018 sobre inmigración en Chile
El gobierno actual realizó una estimación cruzando varias fuentes de datos. Según los resultados, a diciembre de 2018 habría 1.251.225 personas nacidas fuera del país.
Fuente: INE, 2018.
Fuente: INE, 2018.En relación al origen, habría algunos cambios respecto a los datos de la encuesta Casen 2017. Actualmente los 10 principales países de origen serían:
- Venezuela
- Perú
- Haití
- Colombia
- Bolivia
- Argentina
- Ecuador
- España
- Brasil
- República Dominicana
Fuente: INE, 2018.
Principios de justicia social global para convivir
Sin duda, la natural diversidad de la sociedad en que vivimos nos invita a repensar el ecosistema educativo en su conjunto para construir un país inclusivo sin miedo a la diversidad humana. Acoger con dignidad, garantizar el bienestar de quienes desean vivir en Chile es desde mi punto de vista prioritario. La tradicional política de cerrar fronteras, endurecer condiciones de entrada, la expulsión, las propuestas de seudo retorno voluntario o privar de derechos políticos a quienes han nacido fuera son prácticas de la vieja necropolítica de nacionalismo pequeño, muy cuestionables porque hacen daño a seres humanos o esconden problemas debajo y al otro lado de la frontera. Abandonar las políticas de ilegalización de la inmigración y facilitar la normalización mediante procedimientos rápidos, claros y transparentes es una política que asegura el bienestar de todos.La natural diversidad de la sociedad en que vivimos nos invita a repensar el ecosistema educativo en su conjunto para construir un país inclusivo sin miedo a la diversidad humana
En este marco, garantizar el acceso, la comprensión-reconocimiento y la permanencia en el ecosistema de aprendizaje es crucial y el Estado, en todos lo niveles, debiera liderar en estas políticas poniendo sus capacidades a disposición del bien común global y sin fronteras. Habría que procurar en el ecosistema educativo, no solo en escuelas o liceos, crear espacios de encuentro interculturales para el reconocimiento mutuo en las diversas áreas.
No moverse hacia la inclusión y el reconocimiento de esta diversidad global, una inclusión a lo largo de toda la vida, sin duda es un caldo de cultivo para el desencuentro, la segregación y también para el ya clásico y nocivo aprovechamiento político del miedo al extranjero. La tentación de no hacer nada es grande, porque los nacidos fuera del país suelen ver limitados sus derechos a la participación política. Por último, me pregunto: Quiénes trabajamos por una mejor educación ¿Tenemos la intención de cambiar y movernos hacia algo diferente que permita aprovechar las oportunidades socio-culturales de este nuevo paisaje más rico en diversidad?
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