“Como los niños no son mercancías, es vergonzoso regatear el tiempo en la escuela. Nos mandan instruir por horas, y educar siempre. Luego, pertenecemos a la escuela en todo momento que ella nos necesite”
Gabriela Mistral
Durante la quincena del mes de mayo el Ministerio de Educación propuso para las escuelas y liceos la Priorización Curricular de objetivos de aprendizaje que los niños y niñas deben desarrollar; pues bien, después de casi dos meses y medio de iniciada la crisis sanitaria, del confinamiento, de clases remotas, de canal educativo, de vacaciones obligatorias y de la supuesta educación en casa, finalmente el MINEDUC dice explícitamente qué hacer a los docentes y qué enseñar. El fundamento principal de las priorizaciones, es responder a problemas emergentes que ha implicado la paralización de clases presenciales, además de prever que el retorno a éstas, será progresivo e incierto.Es tiempo que no siga planteándose como un desafío a docentes y directivos, es tiempo de pagar la deuda con nuestros niños y niñas, del campo, la montaña y el mar.
Las priorizaciones curriculares responden a la necesidad de generar aprendizajes en base a un currículum transitorio que tiene como principios la flexibilidad y la equidad, entrega lineamientos claros en torno a dos niveles de objetivos de aprendizaje que deben tratar las escuelas para la enseñanza y el logro de los aprendizajes, estos objetivos en el primer nivel tienen como característica, ser imprescindibles y equilibrados según los ejes de cada asignatura y, en un segundo nivel, los objetivos se caracterizan por ser integradores y significativos. El Ministerio ha indicado que este currículum transitorio debe ser abordado durante los años 2020 y 2021.
En el contexto de pandemia que vivimos actualmente en el país y entendiendo que en Chile existe una amplia diversidad de contextos educativos, no será fácil lograr lo propuesto por el Ministerio y los “expertos”, probablemente el 7% de niños y niñas privilegiados de nuestro país que cuentan con un pc, internet ilimitado, tres comidas al día, calefacción y con padres presentes en el hogar lo logren, sigan aprendiendo como lo han hecho hasta ahora, ¿Serán esas las condiciones necesarias para todos los niños y niñas en edad escolar? ¿Será que alguna de esas condiciones está presente en las escuelas más vulnerables de nuestro país?, más difícil aún, ¿En qué condiciones enfrentan la educación actual las escuelas rurales en Chile?
Qué lindo sería, que las priorizaciones que el Ministerio entrega, fueran el salvavidas para todos los niños de escuelas rurales de nuestro país, qué lindo sería pensar que esta es la solución para sus problemas, qué lindo sería, en fin, pensar que en realidad en la mente de quienes lideran la educación en Chile están los niños y las niñas del país.
¿Qué saben los ingenieros de la Educación Rural? ¿Qué saben los abogados de la Educación rural? ¿Qué saben los políticos de la Educación rural?; nuestros niños, el futuro de Chile ¡Está en manos de grandes profesionales! ¿Es realmente lo que los niños y docentes de escuelas rurales necesitan para lograr procesos de enseñanza y de aprendizaje? ¿Cómo puede un docente que es madre, como el 70% de los profesores de nuestro país, llegar a entregar en alguna medida la educación que merecen esos niños y niñas, si además de improvisar día a día haciendo su mayor esfuerzo, para que a través de un video o una guía sus alumnos y alumnas puedan aprender, debe cuidar a sus padres adultos mayores y a sus hijos?
Algo no cuadra, al parecer, no basta hacer una priorización de lo que supuestamente los niños y niñas necesitan aprender, tal vez el Ministerio debió pensar en que ese niño o niña de la escuela del campo, de la montaña o del mar, debe cuidar a hermanos más pequeños mientras sus padres se esfuerzan día a día por traer el pan a la mesa, en que muchos de esos niños no cuentan con conexión a internet, ni con teléfono, ni menos un computador, que muchos de ellos están sufriendo violencia… y la pregunta ahora es ¿Tan importante son priorizaciones y el logro de los aprendizajes?.
Históricamente, como país hemos tenido una deuda con la educación rural, pese a que por allá por el año 1944 bajo el gobierno del presidente Juan Antonio Ríos surge el Plan Experimental de Educación Rural de San Carlos, como una iniciativa orientada a la mejora de la Educación Rural, ésta no prospera por intereses oligárquicos que existían y que existen en nuestro país. Desde esa experiencia, no se han vivido políticas públicas de ningún gobierno que vele por la calidad de la educación rural.
Se cree que los estudiantes de sectores rurales migran a la ciudad para cursar la enseñanza media, podrán optar a la educación de calidad que todos los padres y madres anhelan para sus hijos, ¿Y qué pasa con los 8 años anteriores?, ¿Qué pasa con las eternas caminatas de kilómetros para llegar a la escuela?¿Qué pasa con la ropa húmeda en invierno?¿Qué pasa con el sol ardiente en verano en los rostros de esos niños que con ilusión esperan encontrarse con su maestra y sus amigos? ¿Qué pasa con el poco apoyo de las familias, que se focalizan en priorizar el sustento diario? ¿Qué pasa con las ausencias a la escuela por causa de la temporada de cosecha? ¿Dónde estuvo cada ingeniero, cada abogado y cada político, cuando se debía garantizar las condiciones básicas para acceder a la educación que cada niño y niña merece en Chile?
Sin duda, el contexto escolar rural es uno de los más complejos al momento de pensar en hacer efectiva la enseñanza y el aprendizaje. Pese a todas los condiciones mencionadas anteriormente, no quiero dejar pasar tener en cuenta además otras dificultades que, de manera indirecta afectan la educación rural, como por ejemplo, la nula oportunidad de elección del centro educativo al que asistir, la baja matrícula de estas escuelas -que impacta directamente en los recursos económicos con lo que pueden contar- el gran número de familias monoparentales, la distancia de los hogares con la escuela y la lejana y a veces extinta conexión a internet que aleja a los niños y niñas de escuelas rurales del mundo virtual y que es tan necesario en estos días para lograr aprendizajes.
¿Desafío o Deuda?, qué difícil responder esta pregunta, cuando muchos docentes de escuelas rurales luchan día a día para que sus estudiantes aprendan, imprimen guías en sus casas, hacen programas radiales, caminan kilómetros para entregar tareas, transforman furgones escolares en salas de clases improvisadas, recorren caminos pedregoso en carreta, y arriesgan su propia salud con tal de poder acercar la tan anhelada educación a cada uno de esos niños y niñas que no tienen la culpa de vivir lejos de la ciudad, sin conexión y sin condiciones que permitan que su aprendizaje sea el óptimo.
¿Entonces es un desafío? Las profesoras y profesores ya cumplen con el desafío, ahora es el Estado quién debe pagar su deuda eterna con los niños y niñas del campo, de la montaña y del mar, por tanto, es necesario que se propongan y se concreten políticas públicas “urgentes”, para que esta brecha educativa que crece día a día en desmedro de niños y niñas de escuela rurales se detenga o que al menos se, acorte, son muchos años esperando por educación de calidad. Es tiempo que no siga planteándose como un desafío a docentes y directivos, es tiempo de pagar la deuda con nuestros niños y niñas, del campo, la montaña y el mar; tal como dijo nuestra referente en Educación rural en Chile Gabriela Mistral :“El futuro de los niños es hoy, mañana será tarde”.
Comentarios
16 de junio
Excelente publicación, es momento de dejar de mercantilizar la educación en nuestro país y brindar reales oportunidades a todos(as) los niños(as), independiente de su contexto, de sus condiciones de origen y de su situación socioeconómica.
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16 de junio
Estimado Luis, muchas gracias por tu comentario… tal como indicas en urgente dejar de mercantilizar la educación en Chile, y por sobre todo se deben generar políticas públicas en ese sentido, para de alguna manera fortalecer la educación pública… y con mayor interés de mi parte, la educación rural.
16 de junio
Excelente análisis, la educación rural no puede esperar más, no basta con entregar orientaciones sobre los aprendizajes. Hay mucho más que hacer ahora «…mañana será tarde»
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16 de junio
Muchas gracias por tu comentario Pamela, tal como indicas la educación rural se ha dejado de lado por muchos años y lamentablemente en el contexto actual la brecha crece día a día… ahí es donde las políticas públicas, creo, deben apuntar…
16 de junio
Muy buen comentario. La educación rural necesita ser visibilizada y requiere respuestas prontas.
Saludos
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17 de junio
Gracias por su comentario e inspiración profesor!
17 de junio
Excelente columna, como bien dices Katy es una tremenda discusión, es hora de que las políticas públicas se conviertan en políticas de estado y que no sean dependientes de los gobiernos de turno. La educación es el único legado que podemos dejar como sociedad. Si queremos acortar la brecha educacional debemos hacer HOY los cambios necesarios, y estos cambios no pueden surgir desde una oficina con abogados o ingenieros que nada saben de educación y pedagogía.
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17 de junio
Muchas gracias por tu comentario María de los Ángeles, tal como indicas, los cambios deben ser hoy, no podemos seguir invisibilizando la educación rural y otorgando responsabilidades que no corresponde a los docentes… es el estado el responsable de la educación.
17 de junio
Excelente análisis!!! Los docentes de escuelas rurales, tienen vocación y luchan día a día por la asistencia y ver a sus alumnos creer en un futuro… Si existía una deuda con nuestros niños rurales ahora es una urgencia.
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17 de junio
Así es estimada Evelyn… ya no es deuda es URGENCIA!!
18 de junio
Excelente reflexión Kathy!!
Es tiempo de hacerse cargo y brindar igualdad de oportunidades. Y creo que hay un punto que es importante considerar y es la gestión en Educación ¿quiénes lideran hoy la educación pública y los recursos destinados a ella?
Plata hay y mucha… pero muy mal administrada.
Un abrazo.
Me encantó tu analisis
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