Existe un antiguo y popular refrán que dice: “A río revuelto, ganancia de pescadores” y se refiere a los oportunistas que sacan provecho de situaciones de caos o desorden, en este caso me referiré a las crisis.
La crisis es una herramienta muy utilizada para que las grandes empresas aumenten sus utilidades. Es frecuente que a través de los medios nos informen que, por diversos motivos, estamos o vamos a entrar en una, infundiendo así el miedo a perder nuestro trabajo. Por ello, nos dicen que debemos ajustarnos el cinturón, es decir, no pedir aumento de sueldo y al mismo tiempo tenemos que ser más productivos y trabajar más horas para cuidar el trabajo. Lo malo, con el tiempo te das cuenta de que solo aplican para el trabajador, los grandes empresarios no se ajustan el cinturón, más aún, gracias a nuestro sacrificio aumentan sus ganancias.La evidencia de los hechos revela que cuando hay crisis, los grandes inversionistas son los que más ganan. Por eso, es normal ver que bancos, AFP e Isapres tienen récords de utilidades, sin importar que estemos en crisis o no
Siguiendo este objetivo, para inversionistas, empresarios y ministros de hacienda, siempre vivimos en crisis y ante cualquier cambio de las reglas y que pudieran ir en beneficio del trabajador, los empresarios comienzan a infundir miedo diciendo que algunas empresas van a quebrar, otras tendrán que despedir trabajadores, que se frenará el crecimiento económico, etc. Y resulta que a pesar de las “crisis”, igual nos enteramos, tiempo después, que batieron el récord de utilidades del periodo anterior.
La evidencia de los hechos revela que cuando hay crisis, los grandes inversionistas son los que más ganan. Por eso, es normal ver que bancos, AFP e Isapres tienen récords de utilidades, sin importar que estemos en crisis o no (en realidad, cuando estamos en una, mayores utilidades tienen), algo que deja muy felices a los accionistas
La actual crisis causada por la pandemia no queda exenta de esta regla, un informe publicado a comienzos de este año por OXFAM, organización benéfica contra la pobreza, revela que en todo este tiempo que llevamos de pandemia, los 10 hombres más ricos pasaron de sumar 700.000 millones de dólares a un billón y medio dólares, o sea, los milmillonarios obtuvieron el mayor incremento de riqueza desde que hay registros. Y fue al mismo tiempo que los ingresos del 99% de la población mundial empeoraron por la misma causa, llevando a la pobreza a más de 160 millones de personas.
La regla también aplica con la crisis entre Ucrania y Rusia, los que más van a ganar, al subir su precio, son los países exportadores de petróleo y gas (entre ellos la misma Rusia) y la industria armamentística. Bueno, también se frota las manos empresarios de los Estados Unidos, al ser uno de los países que tendrá que proveer de gas al continente europeo al dejar este de recibir el gas ruso.
En resumen, la crisis termina favoreciendo a ese reducidísimo porcentaje de la población que más tiene, en perjuicio de la inmensa mayoría que no pertenece a este selecto grupo de personas.
La única crisis en que vamos a perder todos, es la climática y será simplemente por no hacer lo suficiente y dejar siempre la responsabilidad a los otros.
Comentarios