Bastante conocido ya es el contexto, o la época, en que se encuentra Colo-Colo: desde que asumió la “Concesionaria Blanco y Negro S.A” (desde ahora B&N) las presencias en competiciones internacionales han sido nefastas, han existido periodos de sequía a nivel local poco conocidas y, antes que todo, el club ha perdido su identidad (político-social y competitiva), al ser administrado por personas ajenas a su mística histórica.
«El CSD está sumando socios cuantitativamente, como nunca antes; las filiales regionales, humilladas y golpeadas por el ser relegados cada partido de visita, han sabido identificar correctamente la delgada linea que esto tiene con la presencia de las S.A y su influencia en el fútbol chileno.»
Ante esto, también es bastante conocido el discurso al que ha dado cabida la prensa y el poder: salidas y llegadas súbitas de Presidentes de B&N, problemas a nivel del directorio de este, cuoteos políticos (casos insignes como el de Hasbún, Sebastián Piñera y Ruiz Tagle, Ministro del Deporte del anterior) y bastantes problemas en general, más bien burocráticos, que no han pasado desapercibidos para ningún noticiero deportivo.
¿Pero esa ha sido la única corriente colocolina que se ha desarrollado este tiempo? ¿Acaso no han existido más actores? Claramente, el Club Social y Deportivo Colo Colo (desde ahora CSD) y parte de la hinchada ha dejado claro que la correlación de fuerzas es un tanto más diversa. Si bien los primeros años, y hasta hace poco, este había estado extremadamente arrinconado por el colonizador poder de B&N y su dirigencia, el repliegue sirvió para tomar el impulso necesario como para instalar una alternativa factible ante los mecenas de la concesionaria.
En razón de lo anterior, es que B&N y su dirigencia ha debido ir transando terreno. Lo que acaeció mediáticamente hace solo unas semanas, entre Mossa (B&N) y Fernando Monsalve en representación del CSD, es solo la punta del iceberg de un gran panorama. El CSD está sumando socios cuantitativamente, como nunca antes; las filiales regionales, humilladas y golpeadas por el ser relegados cada partido de visita, han sabido identificar correctamente la delgada linea que esto tiene con la presencia de las S.A y su influencia en el fútbol chileno.
Así las cosas, sobra decir lo que de verdad describen estas líneas: estamos en presencia de un actor social emergente, con claridad política y pretensión de cambiar su entorno acorde a los intereses de los y las hinchas. Y pese a que la ANFP, Estadio Seguro y CDF han intentado contraer y frenar esto, la arremetida va viento en popa.
Por todo lo anterior es que lo que se dará el próximo Domingo repercutirá no solo en el futuro de Colo-Colo, sino también -esperemos- del fútbol chileno. Antes de seguir dando detalles de la convocatoria, es menester indicar los pilares programáticos fundamentales de esta:
- Recuperación del rol de los Clubes Sociales: los clubes en general, idealmente y siempre que así lo estimen los hinchas, deben volver a ser administrados por estos. Es decir, esta ocasión no solo será una instancia para rechazar el poder que tienen las S.A en nuestro campeonato, sino también para rememorar y reivindicar el funcionamiento que siempre tuvieron nuestro(s) club (es).
- Fútbol por cadena abierta: Una de las ideas macro es terminar con CDF, a fin de recuperar el fútbol por televisión pública, al acceso de todos, para así lapidar el rol inescrupuloso que este tiene en la ANFP. Tal como se sabe, esta cadena televisiva ha sido el ducto de respiración para la nefasta administración económica/financiera que han tenido las S.A.
Esto va en línea incluso con ciertos proyectos que han sido presentados en el Congreso, por la Diputada Camila Vallejo, quien más allá de caer en un sensacionalismo o populismo, como han dicho algunos mal intencionados, lee correctamente el conflicto de intereses que existe entre CDF y los clubes. - Vuelta de la familia a los estadios: Ante esto, se ha sido tajante en modificar un plan estadio seguro que solo ha disminuido la afluencia de público al estadio, alejando de lleno a la familia futbolera, dado que “caen justos por pecadores”. Quién ha ido al estadio los últimos años logra apreciar claramente el error de foco que tiene este proyecto, donde se criminaliza a la ‘gente que va al estadio’ en general y no a los que en el fondo causan los conflictos.
Volviendo a la convocatoria, puntualmente, esta será el próximo Domingo a nivel nacional (Santiago, Los Héroes; Valparaíso, Plaza Sotomayor; Concepción, Plaza Peru; etc) a las 11 horas. Hasta ahora esta será dirigida sólo hacia los colocolinos, formalmente, pero en la práctica, teniendo en cuenta que este problema nos aqueja a todos, está plenamente abierta a la ciudadanía, pueblo y/o sociedad civil. Así mismo, instamos a que los otros hinchas sigan fortaleciendo sus entidades sociales para dar cara en bloque al poder hegemonizador de las concesionarias deportivas.
Esperemos que esta instancia cívica y familiar marque un hito en la recuperación de lo que durante tantos años le perteneció a la gente, para así evitar más hecatombes y vergüenzas como la de ayer en la final de campeonato. Es deber de todo colocolino/a y futbolero/a transformar la indignación en organización, sobre todo si queremos ver cambios de fondo.
Nos vemos el domingo a las 11 hrs.
Ignacio Nicolás Pérez Fierro
Socio CSD Colo-Colo. Miembro y Representante Filial Colo-Colo Quinta Región y Valparaíso.
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