A partir del año el 1998 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) inició en Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, una intervención en regeneración urbana que ha sido replicada hasta la actualidad en otros condominios de viviendas sociales de otras comunas como Cerro Navia o Quilicura y en regiones como Valparaíso y O’Higgins.
El argumento de esta intervención ha sido variable y aleatorio a cada caso: Un presunto riesgo estructural ante un terremoto, la reducida superficie, escasos bienes públicos, excesiva densidad, altos índices de delincuencia o concentración de la pobreza. A su vez que ha estado estrechamente ligado con las prioridades de los gobiernos de turno.El problema público definido por este programa, reconoce una tensión entre la producción de vivienda en altura y la producción de un parque de condominios deficitarios cualitativamente en su ámbito habitacional y urbano.
En todos los casos esta intervención ha derivado en la demolición de edificios, en procesos largos, con reubicación de las familias que allí habitan, en que la toma de decisiones ha sido centralizada en la institucionalidad y con escasas herramientas de parte de las familias para fiscalizar, controlar o ejercer influencia en dichos planes de intervención en sus barrios.
Esta situación cambia a partir del 17 de marzo de 2018, fecha donde fue aprobado el D.S N° 18 del MINVU que regula el programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales de Viviendas Sociales. Viene a constituir el primer programa que regula la intervención del MINVU en conjuntos de condominios de viviendas sociales.
Resulta importante considerando que esta línea de intervención en la actualidad, según la información de la formulación presupuestaria 2018 (Ministerio de Desarrollo Social, 2017), define su población objetivo en 11 nuevos conjuntos habitacionales para el año 2018.
La siguiente columna analiza dicho instrumento en base a su definición del problema público que desea resolver; sus áreas de intervención; su gobernabilidad y finalmente el rol que entrega a las familias en el control y la fiscalización como mecanismo de legitimación de la acción pública.
El problema público definido por este programa, reconoce una tensión entre la producción de vivienda en altura y la producción de un parque de condominios deficitarios cualitativamente en su ámbito habitacional y urbano. Esta dinámica produciría conjuntos de condominios de viviendas sociales con problemas urbanos, tales como déficit en áreas verdes, equipamientos, etc., con problemas constructivos; definidos como densidad excesiva o tamaño insuficiente de las unidades, pero a su vez integra problemas sociales; tales como alta concentración de pobreza y delincuencia.
Las áreas de intervención de este programa se articulan en torno a un plan maestro de regeneración urbana, que considera la intervención en el ámbito urbano; proyectando obras de macro infraestructura deficitarias en el conjunto, habitacionales; orientadas a actualizar el programa de la vivienda original al nuevo standard de la vivienda social, lo que implica proponer alternativas de rehabilitación des densificada o demolición de conjuntos.
Otro eje del programa es la movilidad habitacional, principalmente orientado a generar soluciones para la salida de las familias del condominio, ya sea a soluciones fuera del conjunto o bien a proyectos a desarrollar en el mismo predio posterior a su demolición y finalmente incorpora algunas acciones orientadas a mejorar las dinámicas de la organización comunitaria.
La gobernabilidad propuesta es una articulación de la Secretaría Regional de Vivienda, quién es el líder del programa, un SERVIU ejecutor, un Municipio patrocinador y un Comité de Regeneración Urbana en que se organiza la comunidad. Las decisiones son aprobadas por una mesa técnica regional, integrada por SEREMI, SERVIU y División de Desarrollo Urbano.
La participación de las familias se encuentra acotada al Comité de Regeneración Urbana, instancia consultiva que no forma parte de las instancias resolutivas, tales como la mesa técnica regional y que tampoco forma parte de los espacios de evaluación de resultados, puesto que estos son acotados a la SEREMI respectiva.
En conclusión, a través del D.S N° 18 no se define un problema público específico, sino que aborda un amplio espectro de problemáticas de los condominios sociales, es una iniciativa de actualización del standard del barrio y de las viviendas, en que su gobernabilidad es principalmente centralizada, no contemplando una participación activa de las familias en la definición de la intervención de la que serán parte en sus barrios y que transformará su experiencia vital.
La formalización de este programa constituye un avance, que esperamos se vaya optimizando en la medida de su implementación. No obstante, ¿estamos ante una política pública validada ante la comunidad o bien sólo actuamos como autoridad?
Trabajos citados
Ministerio de Desarrollo Social: Regeneración de Condominios sociales l.
(15 de Noviembre de 2017).
Comentarios
29 de mayo
Un ghetto donde vive sólo gente pobre, estratificada por su poder de compra. Lejos de todo centro urbano, en la periferia de la periferia. En una ciudad inmensa, donde la conexión con el núcleo se perdió hace tiempo. Si todos esos «pobres» se repartiesen por otras comunas, no tendríamos un ghetto, y ni siquiera serían «pobres». La pobreza viene dada, entre otras cosas, por el lugar donde se vive. Allí vive gente que por su poder adquisitivo solo pudo «comprar» un espacio en un lugar lejano, depauperado, un lugar barato porque nadie lo quiere. Esa es la política urbana de una autoridad que no tiene políticas. Que sólo reacciona ante los hechos, pero no los conduce ni los anticipa. Y se resuelve, al menos en teoría, de manera muy simple: no favoreciendo guetos, no fabricandolos. En una ciudad inclusiva los pobres y los ricos viven en la misma manzana, en el mismo edificio. En el Paris del siglo XIX, ciudad con mucha pobreza, los ricos arrendaban los departamentos de los primeros pisos de un edificio. Luego, arriba, venía la clase media. Y en los ultimos pisos y buhardillas, los pobres. En Santiago, dos siglos después, los ricos y los pobres viven en comunas diferentes. No sabemos nada porque nunca le hemos dado a nuestras ciudades y a nuestra vida en ellas ninguna importancia, nos creemos una sociedad «rural», siendo que el 80% y mas de la gente vive en ciudades, pueblos, etc.
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31 de mayo
No me extraña que sea centralizada, en Chile las politicas habitacionales además de ser erraticas y preferentemente cuantitativas, son de visión y formulación centralizada, el resultado : ambientes urbanos degradados, peligrosos y tóxicos. Para cambiar todo ello sería bueno que algún día esté allí un ministro urbanista, alguien que sepa que lo que está haciendo, ya esta bueno de colocar ingenieros comerciales, asistentes sociales o abogados, zapatero a tus zapatos dice el dicho, ¿que opinaría el ministerio de salud si el ministro fuera un ingeniero mecánico?.
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31 de mayo
La verdad varios ministros han sido urbanistas. El problema no es de profesiones, sino de modelos, puesto que aún no conozco urbanismo integrado o retroaliementado. Es un problema de modelo, en que no se sabe aprender de la experiencia exitosa, por ejemplo Quiero Mi Barrio implementó muy buenos sistemas de co gobernanza territorial de los qué no hemos extraído nada.
05 de junio
No confundamos las cosas, hacer un curso de algunos días o meses no te hace urbanista, como hacer un diplomado en astronomía no te hace astrónomo:
Patricio Aylwin, ministro Ingeniero Civil
Eduardo Frei , ministro Ingeniero Comercial
Ricardo Lagos, ministro Abogado, luego una Arquitecta (única Urbanista especializada)
Michelle Bachelet, ministra Economista
Sebastian Piñera, ministra Ingeniera, luego un Ingeniero Comercial
Michelle Bachelet, ministra Asistente Social
Sebastian Piñera, ministro Abogado
05 de junio
Pero ninguno de los que indicas fue Ministro de Vivienda y Urbanismo, Sonia Tschorne fue ministra entre 2004-2006, Arquitecta, imagino que podemos darle el apelativo de urbanista.
Si, te doy el punto, la mayoría de los Ministros han sido o Abogados o Ingenieros Comerciales (distingo que no todo Ingeniero Comercial es economista), pero el problema del centralismo de las políticas de vivienda y urbanismo, es reflejo de la pugna entre una racionalidad técnica (reflejada en los arquitectos, que no todos son urbanistas por cierto, constructores civiles, ingenieros civiles entre otros) y una racionalidad política, en que la primera impone el principio de que la creación de la ciudad es un problema de expertos, mientras que la segunda cree que sólo a través de la imposición de principios de poder se desarrolla. Mientras no entendamos que cualquier construcción de la ciudad tiene elementos técnicos orientadores, es una construcción social y con ello política, por lo que para romper este centralismo es necesario reconocer al «urbanismo ante todo como una práctica política técnicamente asistida» F. Indovina.
Saludos.
06 de junio
En mi opinión, los urbanistas o las autoridades están llamados a tomar decisiones. Resulta dificil pensar en una avenida que no haya sido diseñada o pensada por alguien. Se dice de los directores de cine que son: personas que saben rodearse de gente que sabe un poco más que ellos en cada tema en particular. De la misma forma, los alcaldes deben ser personas que sepan hacerse asesorar y valorar el conocimiento, las buenas opiniones, etc. El urbanismo no puede ser solo un tema politico, economico, «de gestion», no es eso. Es tambien un tema de diseño. Hace decadas que no surge en Santiago ninguna: avenida, plaza, perspectiva, eje, parque, etc. Se trata de decisiones que las toma alguien, en base a un plan o vision mas amplia. El tomar decisiones solo en base a lo que la gente pide o necesita produce soluciones o acciones dispersas. La gracia de las autoridades es que sepan: interpretar y recoger las necesidades y el sentir de la gente; para a la vez elaborar una respuesta integrada. Por lo mismo, tal vez no es importante que las autoridades sean urbanistas, arquitectos, pero sí deben hacerse asesorar por personas que lo sean o sepan del tema; y tambien interesarse y valorar la temática. Lo que no puede haber es alcaldes con desprecio hacia el urbanismo.
07 de abril
Hola mi consulta es : tenemos un departamento en el tercer piso en la villa
marta bruhnet en Puente Alto el cual seria demolido por el proyecto de reubicacion de familias del minvu esto de dio inicio aprox el año 2017 y no hemos tenido noticias de cuando seria el pago de nuestro departamento por parte del serviu para de esa manera poder adquirir una casa o departamento para poder habitar con mi familia !!
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