Groupon: La gran estafa de los cupones

21 de diciembre, 2011

Sin duda que Groupon, empresa que ofrece cupones con importantes descuentos, ha resultado ser un emprendimiento muy exitoso, con presencia a nivel mundial. Cada día son muchos quienes buscan obtener un producto de calidad y a un precio económico, pero ¿qué tan reales son las ofertas que aparecen en el ciberespacio?

Apenas estuvo disponible Groupon en Chile, los descuentos ofrecidos me parecieron muy interesantes. Comencé a comprar de forma frecuente. Uno de esos cupones comprados fue por $35.000 para consumo en toda la carta del restaurant La Maison de France, y antes de utilizarlo, me aseguré de los precios del lugar, con un menu en torno a los $8.000 por persona. Cuando llegué a almorzar junto a otras dos personas, en el lugar se negaron a vender el menu, lo que nos obligó a consumir platos mucho más costosos, viéndome obligado a pagar casi $20.000 pesos extra. Por lo tanto, la primera mentira de los cupones es ofrecer un producto o servicio, que en la práctica difiere de lo que uno ha comprado.

Una nueva mala experiencia la tuve al comprar un cupón para Elio Sushi, donde en reiteradas ocasiones llamé para cobrar la oferta, pero la respuesta siempre fue la misma: “estamos copados para hoy”, se repetía día tras día, hasta que el cupón venció. En esta oportunidad el dinero fue devuelto, proceso que no es automático y sólo se realiza a pedido del comprador. Luego, la segunda mentira de los cupones es ofrecer productos o servicios que nunca pueden ser cobrados en su totalidad y, de no pedirlo expresamente, el dinero no se devuelve.

El hecho que colmó mi paciencia fue la compra de un sartén eléctrico, que en teoría tenía un 50% de descuento. El valor original del producto a través de Groupon era de $42.390 pesos, sin embargo al revisar posteriormente la página web de la empresa KUPREM, quienes pusieron la oferta, me di cuenta que el valor real del producto es de $17.470. Más aún, al utilizar el sartén por primera vez, se desprendió gran parte del “teflón” que debería tener, contaminando los alimentos preparados. Es así como la tercera mentira de los cupones, es ofrecer un producto de mala calidad, con un valor inflado, para dar la falsa sensación que el cliente compra con descuento, pero en la práctica termina pagando un precio aún más alto que el precio de tienda.

Ya en el mes de octubre, la veracidad de los precios de algunas ofertas de Groupon fue cuestionada. Se demostró la práctica común de inflar los precios, a lo que respondieron que “es imposible que nunca nos equivoquemos”. Lamentablemente vemos cómo siguen “equivocándose”.

Después de todas estas experiencias, es muy fácil encontrar las claves del éxito en una empresa como Groupon: utilizar publicidad engañosa, aprovechándose de la confianza de la gente, y trabajando al filo del delito de estafa masiva. ¿Qué esperarán las autoridades para actuar en este caso? Empresas como esta, como La Polar, aquellas que incurren en actividades monopólicas o aquellas que se coluden en desmedro de los consumidores, deben recibir sanciones ejemplares, que impidan que los empresarios abusen de nuestra debil institucionalidad.

* José Patricio Miranda (@JPMirandaM), Ingeniero en Biotecnología, Miembro de Alerta Chile y Democracia Para Chile.

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Foto: Muycomputerpro.com

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