La actual discusión sobre las AFP`s, al igual que las movilizaciones sociales del país desde inicios de este siglo, tocan el corazón del paradigma sobre el cual se ha construido el Chile post dictadura, el rol del Estado.
Así las cosas la discusión actual, pese al tabú que ha tratado de construir la derecha, es profundamente ideológica, respecto al rol que debe desempeñar el Estado. Esta discusión ideológica es la base, nada más ni nada menos, del entendimiento actual de izquierda, centro y derecha política.
La constitución ilegitima del 80 posiciona al Estado en un rol subsidiario, el cual se entiende, básicamente, como un espectador que sólo puede actuar ahí donde los privados fallen. Ello en el presupuesto que son los privados quienes mejor pueden regularse y quienes traerán desarrollo al país. Bajo esta premisa se desarrolla el proceso que hoy conocemos como privatización y desmantelamiento del Estado de la mano de los, ya tristemente célebres, chicago boys.
Hoy, a 37 años de la constitución espuria, el modelo hace agua. Donde se le ha permitido actuar a los privados existe descontento social y el desarrollo parece haber llegado, no para el país, sino a los privados detrás del negocio.
Ejemplos sobran.
Derecho a la Educación, entregada al mercado que hoy nos ha entregado el fracaso de planteles privados como la Universidad del Mar, La Araucana o La ARCIS. Así como casas de estudio de dudosa calidad tratadas ya por el consejo de rectores como “Universidades Callampa”.
Derecho a la Salud, entregada al mercado que hoy nos presenta la crisis de la ISAPRE MasVida y la ya conocida judicialización por alzas de planes de un sistema que posee ganancias exorbitantes pero que no responde a las necesidades de salud de sus afiliados.
Transporte Público, Transantiago, entregado al mercado a través de concesiones que hoy cuestan al Estado miles de millones de pesos que son desembolsados hace una década a manos de privados, sin mejoras significativas al sistema.
Obras Públicas, un Estado espectador no puede construir sus propios hospitales, carreteras, ni puentes. Se concesiona a privados que nos han dejado el puente Cau-Cau, hospitales fantasmas, cárceles abandonadas en el norte, casas “Chubis” y escándalos como el MOPGate.
Previsión social entregada al mercado, en este punto con menos disimulo ya que las AFP`s no son sino puertas de entrada de los dineros de trabajadoras y trabajadores al mercado bursátil nacional e internacional, mercado que en nuestro país cuenta con privados responsables de La Polar, Caso Chispas, Caso Cascadas, Penta y un largo historial de malas prácticas que han hecho perder miles de millones de la jubilación de todas y todos los chilenos.
Ante este escenario, ¿Por qué siquiera se plantea la posibilidad que el 5% adicional de cotización, planteado por el gobierno, sea administrado por privados? ¿Cómo es posible que un país testigo del actuar de los privados, incluyendo colusiones y aportes irregulares a campañas políticas, pueda tener dudas sobre la administración del 5% adicional de cotizaciones?
La crisis de la educación puede ser parte de la respuesta, con una población sin educación de calidad es posible invisibilizar el rol del Estado, haciéndolo responsable de todo a pesar de estar reducido a su mínima expresión.
Conocida es la frase del mal chiste “Haga algo soa Bachele”, la cual encarna el desconocimiento que gran parte de la población posee de cómo opera nuestra institucionalidad, esa que fue atada de pies y manos desde la dictadura. El actual descredito de la política poco ayuda a solucionar este problema, permitiendo a los privados hacer dudar a un país con burdas campañas como el “Soy afiliado… pero no soy weón”.
Así las cosas la discusión actual, pese al tabú que ha tratado de construir la derecha, es profundamente ideológica, respecto al rol que debe desempeñar el Estado. Esta discusión ideológica es la base, nada más ni nada menos, del entendimiento actual de izquierda, centro y derecha política.
Más o menos Estado, esa es la cuestión, la madre de todas las batallas y la cual se vislumbrará en cada uno de los debates políticos venideros. Más o menos Estado presente en la vida de las personas, hoy entregadas al mercado.
Comentarios
12 de abril
Más o menos Estado no es para nada la cuestión.
Ni siquiera se le acerca, porque si construye más o menos Estado, hoy se haría al mando, diseño y control de la misma
DICTADURA DE LA MAFIA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS…
¿Usted cree que ellos podrían construir más o menos Estado de una forma racional que no signifique más de lo mismo, es decir, jodiéndose al pueblo para privilegiar el éxito de unas pocas empresas?
Más o menos Estado es una pregunta que debe ser respondida de una manera que se soporte sobre un mecanismo de debate nacional, abierto y democrático, donde primen las ideas y la razón, no sólo la cantidad de monos que hay detrás de una idea…
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15 de abril
Una opinión obtusa, estimado. Que como a la ARCIS le fue como el ajo, la existencia de universidades privadas es negativa. ¿Para qué escribe tonteras así?, ¿ tengo que citar los casos exitosos de la Pedro de Valdivia y la Gabriela Mistral? No hay necesidad de ir punto por punto refutándole, puesto que el fracaso de uno u otro intento dentro de cientos o de miles, no refuta el sistema. Usted escribe aquí y usa la red, tiene la libertad y los medios gracias al sistema de la iniciativa privada. La computación doméstica se hizo global así, la red mundial de Internet pervive y crece solo donde hay libertad de comunicaciones e iniciativa privada. Toda la revolución tecnológica es hija del neoliberalismo. Las pantallas planas de pared a pared, los millones de individuos con la cabeza gacha tecleando sus computelegamesatélitolulares, los tacos y la polvareda con cientos de miles de automóviles, las cirugías de pechugas, culos y ñatas, el pelo artificial, las vacaciones a Chuchuncolandia, los hipermercados llenos de cientos de miles de productos diferentes y una interminable lista de otras cosas al alcance de la mano de cualquiera de nosotros, comparados con la hambruna de Venezuela, son la mejor y más firme vacuna contra el estatismo. Esto de hablar de un posible quiebre del sistema liberal cada vez que quiebra un grande, un banco o una transnacional, es idéntico a la perorata del fin del mundo. O que se acerca el apocalipsis o que Cristo viene. No tiene el menor sustento.
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20 de abril
Estimado, ante la pregunta : «¿Cómo es posible que un país testigo del actuar de los privados, incluyendo colusiones y aportes irregulares a campañas políticas, pueda tener dudas sobre la administración del 5% adicional de cotizaciones?»……RESPUESTA: porque también es testigo de como el Estado despilfarra, roba y usa las platas para otros fines.
En resúmen, su posición asume que el Estado es un ser bondadoso, eficiente, transparente e inteligente. Y lamentablemente esa no ha sido su historia. Si hubiera alguna forma de asegurar que eso se cumpliera, evidentemente seríamos todos estatistas; pero como sabemos que no lo es, preferimos nuestras decisiones que las de este ente.
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