#Ciudadanía

¿En qué se han convertido las Marchas por la Igualdad?

Compartir

Lo que me inspiró a escribir esta columna fue encontrarme con varios comentarios en Twitter, donde personas de diferentes sectores e intereses se preguntaban por qué la rivalidad entre las dos organizaciones más visibles de la diversidad sexual. Otros cuestionaban la irrupción de los candidatos presidenciales y lo dividido que estaban estos movimientos. Pero los tweets que llamaron mi atención fueron aquellos relacionados en lo que consistía la marcha para esos internautas: una marcha “de la clase acomodada”, de “marcas de ropa”, “donde no hay molotov ni gas pimienta”, “donde se expresa el ABC1”, “donde hay conflictos de poder”. Prefiero saltarme los comentarios homofóbicos al respecto.

Las marchas del Orgullo no nacieron hace tres años, ni fueron impulsadas por escritores súper ventas. Las marchas masivas –como conmemoración a la revuelta de Stonewall el 28 de junio 1969 en un barrio neoyorkino- nacieron en la década de los 90 (incluso se habla de una primera protesta en 1973 en la plaza de Armas) y yo comencé a participar en ellas a fines de esa década. La primera a la que asistí fue por el paseo Ahumada, en una fría tarde de invierno con un puñado de personas ataviadas de paraguas multicolores “dados vuelta”, para hacer un paralelo a esa expresión tan jocosamente homofóbica “se le da vuelta el paraguas”.

Casi todos y todas íbamos con máscaras y otros, en mi caso particular cuando aún el miedo a ser visibles estaba patente, recorríamos la marcha al costado, como que no quiere la cosa, tratando de pasar como mera observadora. Muchas otras marchas la siguieron, como aquellas donde una vital Gladys Marin y un joven Pedro Lemebel la encabezaban por la Alameda. Vino después la discusión de sacar la palabra “gay” de la marcha y esa fue una discusión que dieron las lesbianas y personas transexuales: no se podía invisibilizar a las otras identidades de la diversidad. Así que lentamente fuimos sacando el gay e incluso las siglas LGTB. Así quedó simplemente como Marcha del Orgullo. Después vino la irrupción de las lesbianas universitarias que luchaban por su visibilidad y ahí nos sumamos el resto con grandes lienzos que rezaban “Lesbiana ¡únete!”. Todo eso, en días soleados porque se había elegido septiembre como una manera simbólica de hacer frente al machista “mes de la patria” y como un homenaje a las victimas de la discoteque Divine de Valparaíso.

Pero ¿Qué pasó a lo largo de los años?, ¿dónde se fueron las pancartas de las lesbianas? ¿los paraguas? ¿las máscaras? Aún se siguen celebrando marchas en septiembre, la que siempre estuvo y nunca se fue. Y claro está que los tiempos cambian. Nuevas generaciones, nuevos rostros. Una derecha supuestamente “más liberal” ocupó la agenda con matrimonio igualitario y derechos de herencia. Las marchas ya no eran patrimonio sólo de una izquierda intelectual donde “los marginados y marginadas” del sistema asistían en masa en sus camiones alegóricos, donde las lesbianas feministas realizaban sus funas desde La Otra Marcha, donde las perfomances de los Queers nos dejaban a todos y todas pensando. Ahora, las marchas fueron coaptadas por sectores que para quienes militábamos en el activismo, fue una verdadera bomba que no dio tiempo para reaccionar. Así este nuevo sector, con más recursos y contactos para llegar a los monopolios, a las empresas y a los medios de prensa, hizo de las suyas con spot en la televisión, con alianzas a todas luces atractivas y así, lentamente del debate desapareció la violencia hacia las y los transexuales, la camiona, la loca…Luego, vendrían los conflictos de poder con organizaciones de gays que reclaman su derecho a no ser invisibilizados.

Y ahí estamos lesbianas, disidentes, trans, realizando nuestras acciones políticas desde otros frentes, menos bullados, menos conocidos, sin querer mezclarnos en esa vergonzosa contienda que no permite otras voces, otras miradas y que lentamente, es succionado por ese otro Chile, el Chile paralelo del gobierno de turno, el Chile que aplaude de pie una ley antidiscriminación deplorable.

Conflictos de ego entre los dirigentes para ver quién la tiene más grande, quién es “el mejor” luchando por los derechos de la diversidad. Y ahí estamos lesbianas, disidentes, trans, realizando nuestras acciones políticas desde otros frentes, menos bullados, menos conocidos, sin querer mezclarnos en esa vergonzosa contienda que no permite otras voces, otras miradas y que lentamente, es succionado por ese otro Chile, el Chile paralelo del gobierno de turno, el Chile que aplaude de pie una ley antidiscriminación deplorable.

¿Nos hacemos responsables? ¿Podríamos entrar a la lógica del lobby? ¿Pueden unirse en una nueva alianza las organizaciones? Ya lo están haciendo y ojala estas marchas den un vuelco: con lesbianas visibles en las vocerías; sin escenarios divididos, con fechas acordadas por todos y todas y aceptando la diversidad. En definitiva, la esencia del movimiento.

Tags

20
4
Contenido enviado por

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

20 Comentarios

sophie parisse

soy lesbiana y orgollosa, me senti muy joven atraida por mujeres. tambien me da la opportunidad de no tener hijos de quedar me afuera del matrimonio y de asi no entrar en una sociedad patriarchal y machista. invento mi forma de vivir al dia/dia. y me siento orgollosa por eso. No quiero entrar en una dinamica donde me sumo a este sociedad que no me gusta. que no aprobo.
eligo de no ir a una marcha para la igualidad. me gusta ir a una marcha por el orgullo.
pienso que de manera practica si necesitamos derechos porque somos una parte de la sociedad los LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transes, y intersexos)
me gusteria que el movemiento cambia esta igualidad…
porque la igualidad en la sociedad y en la naturaleza no existe.

    Non Existence

    » No quiero entrar en una dinamica donde me sumo a este sociedad que no me gusta. que no aprobo. »
    Querida, estas hablandonos por internet y desde tu PC. Qué dinámica es esa?
    Y por lo demas, todos paren y cuidan hijos, tibetanos, gitanos, bolsheviques y británicos. ¿Si mi pareja y yo queremos adoptar, tendríamos que abstenernos porque es «sumarnos a la dinámica de la sociedad»?
    Por qué ser tan individualista, tan egoísta? Estos movimientos tambien son contra esa actitud tan mezquina..

ricardo merino

tienes tanta razon, yo soy de valpo y ayer primera vez que fui a una marcha en santiago y la encontre muy mala, era mas que nada una pelea entre el movilh e iguales.
no me siento identificado con ninguno de los 2. Cero visibilidad lesbica y trans aparte

María Moreno

Desde mi punto de vista personal, no veo luchas de poder entre los dirigentes, yo veo, como tú bien lo mencionas, un grupo LTGBI que pertenece a la clase ABC1 y que tienes muchos contactos y dinero, y que lo que ha hecho es pasar a llevar a las organizaciones históricas como el MUMS, y pretende a toda costa implantar su estilo, y no me extrañaría que en un futuro no muy lejano, gracias a esta Fundación ABC1, tengamos un AVP como el forro o un matrimonio igualitario IDEM, Y en cuanto a las lesbianas, no veo por qué tendría que haber una vocería lésbica en estas organizaciones. No sería más lógico que las mismas lesbianas se unieran y hubiera una vocería lésbica independiente de las organizaciones como el MUMS, Iguales, etc.

    Erika Montecinos

    Erika Montecinos

    Las colectivas lésbicas siempre han trabajado, otra cosa que no se conozca. La 1ra fue ayuquelén en los 80. En todo caso, los conflictos de poder se da en todos lados. Saludos,

    Pilar Muñoz Hardoy

    Simplemente quería decirte que la fundación Iguales trabaja muy cerca del MUMS, de hecho estamos instalando una gran asamblea de luchas en común. El tema del AVP es probable que salga lejos de lo que aspiramos pero los problemas son otros, tienen mucho que ver con los contextos socio politicos e historicos, ojalá se pudiera intervenir mejor para lograr mejores derechos.

vasilia

vasilia

Cuando estaba en Madrid una vez fui al desfile de Orgullo Gay. Y decidi no volver nunca mas ir a ninguno, porque lo que era una forma de denunciar en la calle los problemas de un grupo de personas, se transforman, inevitablemente, en un show sin sentido e incluso patentado para usarlo como atractivo turistico.

Y para alla van las marchas del Orgullo en Chile, a patentar y hacer negocio con un colectivo, que es la forma mas facil y efectiva de matar las demandas particulares de este grupo. Una pena, habra que buscar otra forma de luchar que no sea marchando.

    Maria Moreno

    Estimada Erika: Ciertamento que Ayuquelén se formó en los 80′. También están las Perlitas, las Moiras, y otros colectivos que son más conocidos en internet. Lo que yo digo es que podría existir un grupo o colectivo lésbico que pueda hacerle el peso a las organizaciones como el MUMS o Iguales. Iguales lleva bastante menos tiempo de existencia que MUMS. Quizás esto sea medio difícil.

    Saludos

Maximiliano Hott

Totalmente de acuerdo, en la marcha me preguntaba ¿Donde estaban los otros colores de la bandera?

Mistika

Mistika

Esto de la dercha gay de iguales no va conmigo, además ¿dónde quedan las otras minorías sexuales? Hay gente bi, trans y otros…

M. del Pilar Muñoz Hardoy

Erika: te escribo porque me llama la atención que escribas sobre Iguales reproduciendo lo que pueden decir gente que no nos conocen, tú si sabes quién somos, de hecho me acabas de hacer una entrevista hace pocos días, donde hago incapié en el respeto a la historia de las luchas. Desde nuestra fundación valoramos y respetamos la historia, lo hemos conversado pero la historia se escribe con dejar que el camino se siga haciendo con otrxs nuevos que se van integrando, por favor los que en estos 40 años recordaremos la perdida de tantos y que vivimos el dolor de la tortura también permitimos que otros tomen sus banderas y las respetamos y valoramos. Las organizaciones LGTBI estamos buscando uniones porque hay mucho porque luchar, las divisiones las dejamos para los que quieren vivirla así y para los que fomentan las desuniones, desde Iguales nuestra energía esta situada en la busqueda de igualdad de derechos, para tranquilidad de muchos que parece les preocupa nuestro nivel social, haremos un catrasto de los voluntarios para demostrales que pertenecemos a Chile, ¿será suficiente o también tendremos que avalar nuestro árbol genealógico?

    Erika Montecinos

    Erika Montecinos

    Pilar, mi reflexión no es contra Iguales. Mi columna es una critica reflexiva al ambiente de desunión que se ha dado en el movimiento y cómo fue desapareciendo el trabajo que realizamos activistas que estábamos desde antes, con una historia en común de debates y complicidades. Y no es una mentira la que digo que son organicas que cuentan con más recursos y contactos, pero ése no es el punto central. El punto es cómo dos organizaciones están peleándose el protagonismo desde vocerías masculinas que nos dejan en una vergonzosa situación ante el resto de la sociedad civil. O me dirás que es muy lindo dos escenarios en una marcha que convocan organizaciones que se mandan recados por los medios? Se están creando alianzas y de hecho lo celebro al final de mi columna, porque eso es a lo que aspiramos todos y todas. Espero que se respete esta reflexión. Saludos,

    Silvia Albornoz

    Hola; gracias por el artículo y los comentarios…ayer vimos un documental que se llama VITO (HBO altamente recomendable) y nos dio mucha pena con mi pareja…Vito Russo fue uno de los fundadores de la Glaad y act up. Murió por el VIH ….fue un gran activista en la década de los 80 en EEUU. Pensábamos porqué nunca nos enteramos de estos movimientos..claro, en aquella época teníamos 10 años, vivíamos en una burbuja cultural, social y política. Mientras en el resto del mundo la gente se unía y movilizaba por sus derechos legítimos, éste País tenía otra lucha que creaba mas divisiones, omisiones y temores. Han pasado 30 años y en lo transversal, me pasa que pienso que todo se sigue cruzando por los mismos gestos; división, omisión y temor.No sé exactamente que será, no hay un estudio sobre esto, pero creo que histórica y culturalmente l@s Chilen@s tenemos una tendencia a dividirnos, a maltratarnos y a quedarnos en la pelea chica, la que por supuesto POTENCIA que se deje de lado el motivo de la unión, en éste caso el DERECHO LEGITIMO a la salud, al trabajo digno, al respeto, a la pareja, al amor. Pienso que será difícil dar un salto hacia este bien mayor, porque aquello significaría desprenderse de los egos, del poder y los temores. Voy más allá…en mi caso; no me siento representada por ningún movimiento, (y eso no significa que no valore la historia y los esfuerzos, no se cruza con esto)…porqué?…porque en cosa de derechos, NO se trata de pedir un favor y el muro de la dinámica política decadente de éste País, hace que los movimientos se planteen con «diplomacia», «con paciencia», con «redes», «con influencias»…para cualquier cosa en éste País, le tienes que pedir permiso a los políticos y lo más doloroso es, que lo aceptamos. Cuando quieres conseguir algo legítimo, hay toda una máquina que te dice que «debes saber plantearlo», «que esperes», «que así no», «que se puede enojar», «que ésta fundación es de ricos, la otra no»,»que no critiques», «que es mucho pedir», etc…y por supuesto se te va el tiempo en esto y así llevamos una cantidad de años escandalosos. «la pelea chica, el freno». No es culpa de nadie…es como una sociedad frecuentemente temerosa que se critica a sí misma, permanentemente…y cómo teme a la crítica, entonces responde dando explicaciones, más tiempo perdido…»más años esperando que nos hagan el favor». Luego, tienes que estar dentro para hacer un cambio…me pregunto qué cambio?..porque la invitación es hacerlo de ese modo, entrando en la dinámica política de «pedir el favor». No se trata de ir al choque, pero tampoco plantearse con la condescendencia. Porqué en otros lugares hay espacios para todos y logran OCUPARSE JUNTOS de obtener el cumplimiento del derecho legítimo de la igualdad (a priori sus diferencias) con firmeza, sin complacencia frente al Estado. Es el Estado el CONFLICTO. NO creo que sea entre fundaciones o movimientos.No creo que se trate de entregar un listado de voluntarios o demostrarle que se yo qué a nuestros pares.Se trata de desenredar la madeja, no de enrollarla más.Todos pueden hacerse cargo de distintos temas y ser complementarios, presentando un gran proyecto y único. Así, como estamos; me veo en 40 años más (espero estar viva a los 80, jajaja)…habiendo pagado una porra de impuestos (porque para eso SI todos somos iguales) y sin NINGÚN DERECHO de aquellos que me correspondían. Por ser una mujer que hizo una vida con otra mujer; no podré DECIDIR qué hacer si ella enferma gravemente, No podré tener un plan de salud compartido y especializado, no podré acceder a una red de apoyo, no podremos decidir sobre nuestro patrimonio, no tendremos el mismo trato si hemos tenido hijos o si uno de ellos enfrenta un riesgo, no tendré instituciones que nos respalden porque se pelean entre sí, no se hará cargo el ESTADO como es su DEBER de fortalecer el papel de las instituciones, de crear investigación, de financiar proyectos, de dar respuesta a las necesidades de salud, jubilación, vejez, trabajo…Gracias

Estrella

Esos desfiles de homosexuales, sólo consiguen q los heterosexuales se burlen y no haya respeto por la o unidad gay,ya q los travestis,y algunos hombres homosexuales, salen disfrazados y como locos, gritando y casi desnudos por las calles, parecen payasos. Respeto mucho al gay q se hace respetar y es respetado, por su desenvolvimiento día a día, pero rechazo a esos estrafalarios,q son nocivos para la comunidad, por q’ las autoridades meten a todos en un mismo saco, a la hora de tratar temas y peticiones de la comunidad.
Basta de tanto circo y a trabajar por leyes en favor de toda la comunidad lesbica.

Maria Isabel Matamala Vivaldi

Es que el patriarcado es transversal…

Hugo

Yo soy hetero, pero mi mejor amigo es gay, tuve el honor de ser una de las primeras personas con las que el decidió salir del closet.
Muchas veces sale el tema de la desigualdad por genero, ya que incluso de base este pais discrimina contra la mujer. Y que decir contra las comunidades LGTB.
Espero que un día tengamos todos los mismos derechos, cuento con eso, para algun dia decirle a mis hijos y a los hijos de mi amigo cuando los decida (y pueda) adoptarlos, que sus padres vivieron un cambio sin precedentes en nuestra sociedad.
Fuerza, no estan solos.
Como dato, el otro dia conversaba con un amigo gay que me decia que no iba a esas marchas porque aparte de no sentirse representado dijo claramente «Mira como me visto, mi vida es una marcha por la igualdad»

eugenia mondaca rivas

Buena, valiente…

Jorge Marquez

Desde mi punto de vista (no heterosexual, siéndolo), el problema de grupos sexuales minoritarios, es que tienen una visión de mundo a partir de su sexualidad, negando inconscientemente, otros aspectos de la vida. Gay o lesbiana trabajador, emprendedor o empresario, deportista, clase media o baja, etc. El movimiento de minorías sexuales se ha abanderizado por opciones políticas de izquierdas solo por que se ven en ellas una opción a planteamientos valoricos, y a partir de la izquierda ejercer influencia y proclamar derechos. No existen entonces para estos grupos, homosexuales de derecha (económica, no valorica), no existen para estos grupos homosexuales en extrema pobreza, no existen homosexuales destacados en las ciencias, ingeniería, economía, etc…El respeto por la opción sexual, no se obtiene por la opción sexual en si misma, sino por que se entiende que dicha opción es irrelevante en la globalidad del individuo, y los derechos no se lograran asociando toda una comunidad a un sector político; sino evidenciando que es una comunidad transversal a toda la sociedad.

En qué se convirtió la Marcha por la Igualdad?

[…] publicado originalmente en El Quinto Poder Post Relacionados:Imagen del recuerdo: Marcha del Orgullo 2002Marcha por la Diversidad Sexual […]

Andrés

No estoy en contra de los movimientos en contra la diversidad de genero, pero en resumen que quisiste decir?
Lo que me quedó claro, es que siguen siendo perseguidos, porque cualquier cosa que se diga de estas personas o son homofóbicos o discriminadores.
Recuerden que los chilenos tenemos costumbre de llamar guatón, pelao, negro, chico etc y no estamos discriminando.

Contenido enviado por