elquintopoder es la comunidad, no la tecnología

---

La clave no está en la tecnología o la plataforma elegida (que sin duda son herramientas importantes), sino en escuchar a los miembros de la comunidad, entender qué es lo que necesitan, y tener un equipo sensible que potencie la participación.

¿Qué hace que elquintopoder sea una comunidad en línea tan activa y viva? Tanto que hasta es mirado como referente. La respuesta no es la tecnología que hay detrás. De hecho, la comunidad no se limita al sitio web. Es más amplia: incluye al equipo que lo sustenta, las interacciones en el sitio, pero también las conversaciones en Twitter y Facebook. Pero lo más importante de todo eso, es la gente que participa en ella. Todo esto está articulado por un modelo diseñado teniendo en cuenta las necesidades de sus participantes.

Hagamos un poco de historia. En inicios de 2009, en la Fundación Democracia y Desarrollo existe la idea de crear un espacio de participación que permita la expresión de diferentes opiniones sobre temas públicos. No existían muchos espacios abiertos a todas las personas y había un ambiente extendido de desencanto. Esto último era un desafío, porque se trataba de construir un espacio que invitara a participar, y combatir el desencanto no era tarea fácil. Lo que debíamos hacer era conocer a los potenciales participantes de la comunidad y diseñarla en función de ellos.

Lo primero que se hizo fue un trabajo de investigación profundo. Se realizaron entrevistas, grupos de trabajo y encuestas con posibles participantes. Con esto se pudieron caracterizar las necesidades, motivaciones y los hábitos de uso de las herramientas en línea. Y eso nos permitió elaborar una estrategia sobre la cual diseñar la comunidad.

Los primeros modelos para la comunidad, aunque iban en la línea correcta, eran muy complejos y ambiciosos. Realizamos prototipos que fueron probados con usuarios reales. Observamos cómo funcionaban, corregimos y volvimos a probar. Llegamos a una primera versión que se implementó en una plataforma tecnológica para comunidades, teniendo claro que se trataba de una herramienta para articular nuestra estrategia, no de la solución en sí misma. Como dato anecdótico, en ese momento las redes sociales (Twitter y Facebook), recién en proceso de masificación, se consideraron sólo una herramienta de difusión.

Durante esta primera etapa, la pregunta «¿Por qué no usamos Facebook para construir la comunidad?» surgió varias veces. La respuesta de los entrevistados fue clara: «Facebook es para cosas poco serias, espero un poco más de seriedad de un espacio como éste». Otro elemento que fue determinante en el diseño del modelo, fue la necesidad de transparencia: los entrevistados aseguraban que no evaluarían bien que los participantes usaran seudónimos, se necesitaban nombres reales, «saber con quién estoy conversando». En el mismo sentido, la autonomía de la comunidad se identificaba como un valor intransable. Todo esto se incorporó tanto en las reglas de participación, como en la interfaz del sitio.

Y así comenzó el primer tiempo de elquintopoder.

A poco andar, las redes sociales se expandieron a muchos rincones y las interacciones en estos espacios comenzaron a ser más numerosos que las que ocurrían en el sitio web. Sólo como ejemplo, en un momento de 2011 los usuarios registrados en elquintopoder.cl eran 4.200, pero los seguidores en Twitter llegaron a 15.000. Junto con esto, irrumpen las movilizaciones estudiantiles y sectoriales, con una demanda de participación aún mayor. Quedó claro que el concepto de comunidad no se podía restringir sólo a los usuarios registrados en el sitio: había que abrir la comunidad a todos quienes interactuaran en diferentes espacios. Se adaptó el modelo y se incluyeron estos nuevos elementos.

Ya establecidos como un referente de participación y opinión, con una comunidad activa de participantes en los diferentes espacios, se debió cambiar la plataforma tecnológica. Las caídas, problemas de estabilidad y falta de flexibilidad hacían necesario el cambio. Se realizó un rediseño, que simplificó las herramientas y potenció el elemento clave de la comunidad: la participación de los miembros. Se simplificaron las herramientas de edición, se integró la autenticación con redes sociales, se flexibilizaron las reglas de publicación, entregando más autonomía a los participantes.

Con algunos ajustes importantes, como la facilidad de leer elquintopoder.cl desde móviles, ésta es la forma que el sitio, y la comunidad tienen actualmente. Incluyendo a los más de 72.000 participantes en Twitter y 15.000 en Facebook.

La clave no está en la tecnología o la plataforma elegida (que sin duda son herramientas importantes), sino en escuchar a los miembros de la comunidad, entender qué es lo que necesitan, y tener un equipo sensible que potencie la participación.