El silencio de quienes vivieron en hogares de la Red Sename.

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Muchos de quienes pasaron por los hogares de la Red Sename que ya son adultos y ciudadanos con pleno derecho se preguntan y con genuina razón: ¿Cuántos niños, niñas y adolescentes más en las mismas?
¿Tan bien le vienen a las fundaciones los $200.000 mensuales por niño de parte del estado y la ley de donaciones sociales a las empresas para rebajar impuestos?,

Pasar por hogares de la Red Sename, saber qué significa vivir en ellos, saber qué significa muchas veces optar por la “Situación de calle”, fugarse para drogarse, beber alcohol, fumar, trabajar en las calles, robar para comer y vender su cuerpo ¿Cuántos de los que ya estuvieron allí y egresaron por ser mayor de edad o porque “Un familiar tiene al fin la tuición” no saben de esta realidad?

Para qué hablaremos de los niños, niñas y adolescentes que fueron dados en adopción o declarados «Adoptables»…Pero que nadie los quiso adoptar; Pues están condenados a vivir en un hogar hasta los 18 años y despues arreglatelas como puedas.

Hoy muchos de los que están allí y conocieron a sus familias biológicas, y que van llegando por «Vulneración de derechos» (violencia doméstica, sexual, abandono y explotación sexual en donde otros familiares callaron) aparte de vivir en un ambiente revuelto en donde cuál de todos está más abandonado, para peor muchos también han sido víctima de alienación parental y otros maltratos psicológicos de grueso calibre, los cuales son tratados poco y nada por el equipo social, todo endosable a los “bajos sueldos” de los “tíos (as) Monitores (as) “, nula capacitación y largas estadías siendo institucionalizados en los “Hogares de menores”, al final mezclados con los infractores de ley, viviendo con el miedo de que si tienes ropa nueva te la van a robar, que si vistes más bonito que otro niño o niña van a existir rivalidades, que si te llevas mal con alguien te van a amarrar con quien sea “para enseñarte que debes llevarte bien con tu hermana de crianza”, que está “El favorito o la favorita” de la directora (que puede que tenga garantizado, con todo derecho por saber comportarse, su educación universitaria a cambio de acusar al resto si rompen “las reglas”)… ¿Y dónde está el derecho “a tener una familia”? Peor aún ¿Alguien sabe qué significa para la vida adulta de ese niño o niña “institucionalizado” no tener un molde familiar definido?, ¡Es un desorden emocional de proporciones!.

Muchos de quienes pasaron por los hogares de la Red Sename que ya son adultos y ciudadanos con pleno derecho se preguntan y con genuina razón: ¿Cuántos niños, niñas y adolescentes más en las mismas?
¿Tan bien le vienen a las fundaciones los $200.000 mensuales por niño de parte del estado y la ley de donaciones sociales a las empresas para rebajar impuestos?,

¿A este costo debe ser el “no al aborto y si a la vida” impuesto por conservadores políticos y religiosos en desmedro de nuestros niños y niñas negando incluso algo tan básico como una familia?

¿Hasta cuándo nos vendamos los ojos ante esta realidad?

Necesitamos de las grandes políticas públicas para que los niños, niñas y adolescentes que hoy viven en hogares de protección al menor, puedan vivir con dignidad, si no puede vivir con su familia de origen ¡Que el estado le garantice una familia señores!, ver formulas para que así ellos tengan garantizado un futuro digno, no nos sirve de nada firmar tratados y convenciones si en la práctica como estado Chileno hacemos al revés de lo que se debe por intereses económicos.

Hay fórmulas legales para ello, fórmulas más humans que un Hogar de Menores, más amigables con los derechos humanos de estos niñis, niñas y adolescentes, si hay que cambiar las leyes para ello ¡que trabaje el Parlamento, pues para eso se les pagan millones! Y que se jodan los religiosos puritanos con mantener“niñitos huérfanos para ponerlos como objetos de lástima colectiva ¡son sujetos de derecho , señores!