¿Tan poco vale su vida que ni le hospitalizan, ni le medican, ni le compensan y mucho menos le ingresan a un hogar protegido para que el pueda recuperar su salud y vivir como cualquier adolescente chileno teniendo al día su tratamiento médico?
En el minuto que supe tristemente del Cisarro, cuando con 10 años era un «Delincuente Avezado», quedé choqueada pensando que era simplemente que sus padres no le disciplinaban y ,para peor, tal vez ignoraban lo que el hacía en sus correrías con sus amigos.
Jamás pensé que vivía en una familia disfuncional, mucho menos en la carga genética del Trastorno Afectivo Bipolar que afecta también a su madre (y quizás a cuántos miembros de su familia), mención aparte es el tema que no conoce a su padre, su padrastro y dos hermano están en la cárcel…y para coronar sus hermanas viven en hogares de la RED SENAME
Teniendo a bien recordar que el trastorno afectivo bipolar es ahora parte de las «Enfermedades Auge» lo cual garantiza tratamiento de por vida , incluyendo los medicamentos, las psicoterapias, las sesiones psiquiátricas y las hospitalizaciones por descompensación.
¿Que diantres pasa con el COSAM de Peñalolén, el departamento de salud mental del Centro de Referencia de Salud Cordillera y el Servicio de Salud Santiago Oriente que no han tomado cartas en el asunto respecto a Cristóbal?
¿Tan poco vale su vida que ni le hospitalizan, ni le medican, ni le compensan y mucho menos le ingresan a un hogar protegido para que el pueda recuperar su salud y vivir como cualquier adolescente chileno teniendo al día su tratamiento médico?
¿Tanto pesa que haya delinquido, que incluso le niegan algo tan básico como las medicinas para su Trastorno Afectivo Bipolar?
¿Qué clase de ciudadanos y ciudadanas somos que incluso le negamos algo tan vital como el carbonato de litio para que viva como cualquiera y no siga descompensado?
¿Acaso ustedes no saben que negarle sus medicinas a Cristóbal es como negarle la insulina a un diabético o la aspirina de pequeña dosis a un hipertenso?
Yo soy bipolar, me medico como cualquiera, llevo mis controles médicos y psicoterapias al día, tomo mis medicamentos y vivo tan normal como cualquier mujer joven de 25 años.
Si bien ni bebo alcohol, tampoco tomo café o mate, menos uso drogas ilícitas, llevo una rutina bien marcada de levantarme y acostarme a la misma hora todos los días, llevo una buena alimentación y tomo mucha agua para que el carbonato de litio no afecte mis riñones… ¿Por que le seguimos negando la misma oportunidad que yo tengo a Cristóbal?, ¿Es que acaso sus errores valen más que su propia salud y eventualmente su vida?
Se los dejo a reflexión, de tarea para que converse entre usted, su consciencia y su almohada, a ver si en esta ocasión le atinamos todos y pedimos que compensen a Cristóbal para que lleve una vida normal.
Comentarios
15 de diciembre
Esto es un ejemplo de «tortura liquida» como la que vivimos las personas con formación corpórea no convencional, mal llamados discapacitados todos los días.
+3
16 de diciembre
porque no hacen un grupo y luchan por sus ideales?