El SIDA siempre ha tenido una connotación denigrante y muy discriminatoria. No es para menos; cómo no va a ser terrible saber o saberse infectado de SIDA, enfermedad que en primera instancia te acusa de una promiscuidad y de una libertad sexual absolutamente reprochable. ¿Qué puede hacer un enfermo de SIDA? Recluirse, convertirse en invisible, agradecer a cualquier dios un día más de vida, inscribirse en los consultorios estatales, con todo lo promiscuos que ya son, para que lo ingresen al sistema público de salud y conseguir las terapias retrovirales que prometen recuperar su sistema inmunológico. Un enfermo de SIDA puede vivir tranquilamente obteniendo las medicinas del sistema público, que además le asegura un par de controles anuales con exámenes que pueden verificar la recuperación de su bienestar físico.
En Chile, la gran mayoría de los diagnosticados como VIH positivo puede acceder a terapias y tratamientos que de alguna forma aseguran éxito en el tratamiento de la enfermedad. Hay que reconocer los esfuerzos de los gobiernos democráticos en la asignación de recursos para mantener en buen funcionamiento la maquinaria que se acaba de describir.
Cuando un médico tiene sospechas de que su paciente podría estar infectado con VIH, le solicita se haga el test de Elisa. Todos los test de Elisa que se realizan en el país, entran en un registro del Instituto de Salud Publica, por lo que para mantener la confidencialidad del asunto te renombran con un código único. Si el examen sale positivo, al momento de retirar el resultado te dicen que el examen no salió porque se echó a perder la muestra, se coaguló la sangre o cualquier otra chiva, con el objeto de tomarte otra muestra de sangre y confirmar el primer resultado. Si ambos son positivos, te dicen que alguien quiere hablar contigo y te entran a una sala solitaria donde un facultativo, enfermera, auxiliar o el que esté a cargo te dice que el examen ha salido positivo y que eso significa que estas infectado. Todas noticias devastadoras. Después te hablan de las posibilidades, y entran a detallarte la forma de conseguir las terapias retrovirales. Te regalan una batería de exámenes para abrir el expediente; esto, si aceptas someterte al tratamiento que ofrece el Estado y que en el fondo es la única alternativa, por que los médicos no ven otro, ni mencionan otras formas de enfrentar esta situación. Hay que someterse al tratamiento de las terapias retrovirales, evitar conductas sexuales de riesgo (esto es toda una forma de vida, no solo un concepto), ayudarse con buena alimentación, dejar todo tipo de adicciones o vicios y crearte un entorno armonioso y sano.
Lo que nunca dicen
Después de muchos años sometido a este "tratamiento", en el que, de acuerdo a los exámenes logré revertir mi condición de infectado –pues el primer examen de carga viral que me hice en el año 1999 hablaba de una población de dos millones cuatrocientas mil partículas de virus por centímetro cubico de sangre, o sea mucho, y mi recuento de linfocitos CD4 llegaba a la minucia de 80 considerando que el rango normal es de 800 hasta 2000, o sea al borde de la muerte, hoy puedo ver en mi examen de carga viral un comentario que dice que tengo menos de 25 partículas de virus en la sangre. Me catalogan de indetectable y mis recuentos de linfocitos CD4 ya va en 1020, todo un record.
Eso, gracias a que mi situación económica permite entregarme varios cuidados adicionales, como buena alimentación, no pasar frío, no me expongo al sol quemante y vivo una vida rodeado por mis seres queridos, aunque emocionalmente he debido pagar el costo de estar solo. Trato de inhibir mi libido para no arriesgarme a tener sexo ocasional, como solía hacer antes, y, cuando lo hago con alguien que concertadamente acepta hacerlo conmigo, incorporo en el momento los condones que sean necesarios, sin dejar de preocuparme por que la medida pudiera fallar, o romperse.
Lo que me parece insólito es que ande gente –entre ellos algún premio Nobel, médicos, científicos y otros más – argumentando que el virus del VIH no existe, que nunca ha sido verdaderamente aislado y por lo tanto reconocido, y por eso la imposibilidad de producir vacuna alguna. Dicen también que el SIDA existe, pero no como resultado de una enfermedad viral, sino que por un proceso acelerado de oxidación que destruye o deteriora de forma considerable el sistema inmunológico. Esto deja fuera la infección contagiada por medio sexual y la saca de las sábanas para llevarla a causas de contaminación medioambiental, intoxicación química por alimentación y estrés en seres sometidos a grandes presiones síquicas y emocionales.
El Test de Elisa no está diseñado para detectar ni contar la cantidad de virus VIH en la sangre del paciente, sino para revelar los anticuerpos de las enfermedades "asociadas al SIDA". Los medicamentos retrovirales o las terapias, que en una ápoca se llamaron cóctel, ya que debían mezclarse varios componentes para obtener el objetivo deseado (recuperar el sistema inmunológico) tienen, en su casi totalidad, un componente que es el AZT, que en sus inicios fue desarrollado para combatir el cáncer y desechado por nocivo. Acá lo usan sin ninguna distinción. Además, se ha probado que la mayoría de las terapias retrovirales tienen una serie de efectos colaterales, dentro de los cuales se encuentran la acumulación de las grasas, dificultades hepáticas y en el páncreas, entre los más reconocidos. A mí me producen impotencia sexual.
Sabiendo que no es un tema que esté en la "agenda", solo quiero llamar la atención. Las personas que sufrimos con esta situación, hemos debido enfrentar la devastadora noticia y modificar nuestras vidas por lo que nos dicen los doctores y el sistema establecido. Hay quienes no se han sentido capaces de hacerlo y han tomado decisiones más drásticas. Si es un fraude, lo único que ha ocurrido con ello es que nos hemos transformado en clientela cautiva de un sistema que es muy oneroso y por supuesto, rentable para quien lo quiera explotar.
Quisiera que alguien hiciera oído de estas posturas y comentarios y pudiéramos unir esfuerzos para sacarnos la duda de la cabeza, porque si es como siempre fue, pues nada, a seguir adelante, pero si en algo tienen razón estas disidencias, la óptica misma de la enfermedad cambia. Se pueden utilizar los mismos recursos para recuperar sistemas inmunológicos con terapias antioxidantes y no estar matando física, sicológica y emocionalmente a personas que solo son víctimas de los tiempos que les ha tocado vivir y no de sus conductas sexuales. La vida evitando el sexo es la sin vida; si no, los invito a hacer un año de votos de castidad. En una de esas, nos adscribimos al movimiento de los disidentes para gritar que el VIH no da.
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Foto: marta.tci / Licencia CC
Comentarios
22 de julio
Me parece notable ésta opinión. Con que liviandad los gobiernos dejan en manos de los poderes facticos la seguridad y la salud social. Hacer noticia con un cambio de origen de la enfermedad del VIH y dejarlo así como si de aquella «opinión» no dependieran la salud mental, física y emocional de muchas, muchísimas personas que están haciendo un esfuerzo sobre humano para sobreponerse a una enfermedad tan difícil como el SIDA.Y cuando digo difícil me refiero sobretodo al punto emocional, a la castración moral, social, y obviamente física.Siento mucho usar esa palabra, y admiro a la persona que ha llegado a manejar tan bien su situación que sabe como puede relacionarse con otro sin provocar la transmisión. Tambien una felicitación a todos los que no tachan a las personas portadoras y son capaces de superar el tema en pos de una felicidad emocional, que al final, es la más importante, sin obviamente dejar de lado la física, ya que vivimos en nuestros cuerpos. EQUILIBRIO es lo que leo en esta nota, y por sobre el tema, felicito a quién lo haya escrito ya que me parece de un estatus encantador.Gracias por compartir su historia! 🙂 Un abrazo bien cariñoso y apretado.
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22 de julio
León del Puerto:
Aplaudo tu testimonio que, para algunos, puede resultar crudo, pero no por ello impreciso. Tus palabras dan en el clavo: la realidad de enfermar dificílmente está en agenda. Las elites (políticas, económicas, educacionales, medioambientales, etc) en sus respectivos momentos dificilmente hacen de la experiencia del paciente un tema de «agenda.»
Tus palabras podrían encajar en el siglo XIX o XX.
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18 de septiembre
Me adhiero a tus comentarios plenamente y pueden haber muchas razones por que un tés pueda marcar positivo, no entiendo por que los médicos que nos dan el resultado del VIH positivo no tienen en sus escritorios los tés y darnos la instrucción de como se tomo, como marcan y la función especifica de este, razón que me hace dudar, solo te llega una hoja que te notifica del gobierno y peor a un tomado de un laboratorio privado ni si quiera del gobierno, cuando al contrario si opta uno voluntariamente a tomarse el examen mínimo ver el tés y sus indicaciones si al final no me dirán si usted tiene un resfrió al contrario me dan mi sentencia. Recuerdo que en los años 80 mucha gente de aspecto VIH era notorio obvio el AZT, es un tratamiento quimio imagínate un coctel cada 8 horas cuando las quimios son pausadas, muchas de las cajas traen esa calavera que indica muerte o veneno, por tal motivo su aspecto era desastroso y según ellos tenia sida , si pero no por el VIH si no por los mismos tratamientos. Por que tanto premio novel, científicos, infecto logos, virólogos son disidentes, que ganan ellos si al final les quitan los fondos, se burlan de ellos.. seamos realistas los poderes han destruido ecosistemas completos que no nos hace pensar que, solo somos números y que les da lo mismo cuantos mueren por una noticia de ser VIH, que se depriman, que atenten contra sus vidas, estamos en una matrix de la salud yo apoyo a un congreso donde ambos se enfrenten con sus tesis y veamos si pueden demostrarlo que el VIH esta en los positivos. recientemente 53 VIH fueron liberados de cargos por no encontrar en su sangre el virus ósea, quien esta errado en esto??,,,hay que leer, instruirnos no siempre lo que nos permiten ver y oir los medios es la verdad, como dicen, es más fácil hacer correr una mentira que una verdad.. o no? hay que estar en esto para ver todo lo que se esconde tras el VIH.
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