La Contraloría ejerció su rol

Desde hace tiempo se le ha informado, con sólidos fundamentos, a la Municipalidad de Viña del Mar que un invasivo mall  denominado Marina Arauco 2 edificándose desde fines del año 2013 en un sector colapsado de Viña del Mar vulneraba la legislación vigente porque el titular del proyecto se acogió a normas urbanísticas ya derogadas en el Plan Regulador Comunal : en efecto, con un permiso del año 2000, ya caducado, se siguen ejecutando las obras truchas.  

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En el transcurso de los próximos días el arquitecto que desempeña el cargo de Director de Obras de Viña del Mar deberá declarar la caducidad del permiso y la Inmobiliaria deberá solicitar un nuevo permiso, acogiéndose a las normas urbanísticas en la actualidad vigentes en el Plan Regulador Comunal, las que, como todos saben, son bastante más restrictivas que las que tenía el permiso que había perdido su vigencia.

Tal como lo informamos en este medio, el  caso llegó a la Contraloría General de la República con los argumentos técnicos de nuestra fundación y con los del titular del proyecto, y en diciembre de 2014 el ente fiscalizador resolvió iniciar un sumario administrativo en la Dirección de Obras, expresando que el funcionario a cargo de esta oficina municipal debía actuar apegado a la ley, es decir, certificando la caducidad del antiguo acto administrativo.

La inmobiliaria, posiblemente porque no comprendió el texto del dictamen, le solicitó a la Contraloría una aclaración del mismo y en paralelo las empresas Cencosud, Parque Arauco y Parque Arauco, controladores de la sociedad que está construyendo, a través de sus gerente generales se dirigieron por escrito a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) informándoles que las noticias atingentes publicadas en algunos medios eran erradas porque el permiso de edificación en comento no tiene ningún tipo de reparos.

Pues bien, el ente fiscalizador emitió el viernes 22 de mayo de 2015 un esclarecedor y categórico nuevo dictamen con Nº 040981, corroborando en todas sus partes el anterior, llamándole la atención al Seremi de Vivienda y Urbanismo de la V Región porque éste, en su afán de establecer un hecho consumado, al igual que el Director de Obras Municipales, emitió informes infundados. Entre otras cosas, la Contraloría expresó en su reciente dictamen que se debían regularizar las situaciones “respecto de edificaciones ejecutadas sin el amparo de un permiso vigente”.

También manifestó que el actor privado “puede hacer valer sus alegaciones en otras instancias competentes”, lo que significa que estas 3 avivadas sociedades del retail, en el plazo de 30 días, a contar del 22/05/15, podrían interponer un recurso de protección en contra de la Contraloría, el cual, como conocedores de las normas que rigen este sector de la economía, sería una absoluta pérdida de tiempo.

¿Qué sucederá ahora?

En el transcurso de los próximos días el arquitecto que desempeña el cargo de Director de Obras de Viña del Mar deberá declarar la caducidad del permiso y la Inmobiliaria deberá solicitar un nuevo permiso, acogiéndose a las normas urbanísticas en la actualidad vigentes en el Plan Regulador Comunal, las que, como todos saben, son bastante más restrictivas que las que tenía el permiso que había perdido su vigencia. En todo caso será muy interesante saber cómo las obras en altura ya edificadas se enmarcarán en las que actualmente rigen.

Aplicándose estrictamente la Ley, tal como está aclarado en el artículo 148º de la misma, la alcaldesa Virginia Reginato tendrá que firmar a regañadientes un Decreto de demolición, tal como en el caso de las torres habitacionales ilegales de la comuna de Recoleta, lo ya hizo con convicción el alcalde Daniel Jadue.