Porque nunca estuvimos de acuerdo con el fondo de la ley que entrega mar a unos pocos privados.
Porque ahora confirmamos lo que sospechamos en su gestación: Las coimas, el cohecho y en general todas las prácticas aborrecibles que nuestros políticos «profesionales» (Orpis, Isasi, Longueira y ciertamente habrá más) pueden demostrar contaminaron, la tramitación de esta espuria ley.