Este fin de semana santo ayúdanos a no sumar mas dolor, conduce responsablemente #LaVíctimaNoResucita
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La Fundación Emilia Silva Figueroa. Víctimas de Accidentes nace luego de la promulgación de la Ley Emilia (Nº 20.770), hito ciudadano que es entendido como el principio de un cambio mucho más profundo, un cambio que estamos seguros implicará una nueva cultura vial y laboral, que disocie o separe definitivamente la conducción y demás actividades profesionales del consumo de alcohol, drogas o sustancias psicotrópicas.
Nuestros objetivos como fundación son:
- Desarrollar campañas educativas, a nivel de sociedad, visualizando las problemáticas que se generan por la irresponsabilidad en el binomio de ingesta del alcohol o sustancias estupefacientes o psicotrópicas y actividades profesionales o de responsabilidad social.
- Entregar ayuda legal y socio-psicológica a las víctimas de accidentes vinculadas con victimarios en estado de ebriedad o bajo el efecto de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.
- Desarrollar y apoyar proyectos legislativos en pos de perfeccionar el marco legal en torno a la temática de la responsabilidad social y el desempeño de actividades bajo el uso de alcohol o sustancias estupefacientes o psicotrópicas.
-Generar instancias de investigación vinculadas con las temáticas ya mencionadas.
Comentarios
26 de marzo
Hasta que se alcance el anhelado cambio cultural que haga una máxima en la conciencia de las personas que alcohol y conducción no pueden ir de la mano, así como twittear, mandar mensajes por WhatsApp o sacarse selfies, es indispensable que la autoridad incremente los controles en las carreteras. Hoy sábado ya van 11 víctimas fatales en accidentes de tránsito, un número que probablemente podría evitarse si se preocuparan más de cosas verdaderamente importantes y no de controlar si portan el chaleco reflectante. En un país donde las desigualdades son evidentes y donde la justicia desafortunadamente no es igual para todos, el único cambio se puede conseguir contribuyendo nosotros los ciudadanos. Tomemos conciencia de que ese pesar y dolor que vemos en la tele a diario, puede ocurrirnos a nosotros o a alguien de nuestro grupo familiar. Cuidémosnos, seamos responsables y conscientes de que la seguridad pública vial la hacemos todos, no solo los legisladores, fiscales y policías.
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