Duras acusaciones al Gobierno de Ricardo Lagos y a la entonces Canciller, Soledad Alvear, por apoyo de Chile al golpe de Estado en Venezuela en abril del 2002, que pretendía derrocar al Presidente Hugo Chávez.
Horas después de la fustrada sedición, las autoridades chilenas recularon, culpando al embajador de Chile en la República Bolivariana, Marcos Álvarez, por su respaldo a la nueva autoridad golpista. En declaraciones recientes, tanto Lagos, como Alvear afirman que en ningún momento se reconoció al golpista Pedro Carmona como presidente venezolano. «Hay que leer bien las declaraciones del Gobierno en dos distintos momentos.» Estas imágenes, nunca fueron publicadas por la prensa nacional, ligada al monopolio empresarial en Chile.
Archivo OPAL, abril 2002.
Comentarios
04 de mayo
Grande la histórica Compañera Gladys.
Ojalá con tanta vehemencia hubiera condenado el gobierno de Honecker, en aquellos años aciagos del pueblo alemán oriental.
En la retina tengo aquel su desconcierto, cuando los maldadosos periodistas la interpelaron a minutos de la caída del Muro maldito.
No era fácil la respuesta para un comunista de tomo y lomo. La consecuencia no es obligatoria, pues compañero. Hay que ser pragmático, también.
En fin. El Señor la tenga en su reino, con Chávez, Allende, el Che, Guzmán, Merino, Volodia…y Pinochet revoloteandoles…(pelotera que se armaría por allá, ¿no?)
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