Leer un buen libro por cierto que hace bien, te engrandece el alma, te amplía los horizontes y te hace más persona. el punto es como distinguir uno bueno de uno malo, allí entonces el trabajo de los buenos críticos. Hecho de menos a Ignacio Valente en El Mercurio, su opinión aún un tanto teñida (como todas) era muy buena para mi gusto.
Comentarios