Mucho se habla de lo que costará la reconstrucción de Chile, después del terremoto del 27 de febrero. Mucho se habla de lo que no se hizo para enfrentar un tsunami y el daño que casuó, principalmente en vidas humanas. Pero poco se ha hablado de como podemos mejorar nuestra cultura frente a las catástrofes. En Chile debemos asumir que somos un país donde las catástrofes de las más diversas índoles suceden. no sabemos cuando, no sabemos como, pero lo cierto es que vienen cada cierto tiempo, a veces cada pocos años otras cada más, pero de venir vienen. Y siempre pasa lo miso, nos pilla de sorpresa y la mayoría no sabemos que hacer.
Entonces, por qué no aunar esfuerzos y prepararnos. Hay muchas instituciones que han elaborado buenos materiales de recomendaciones, para las distintas situaciones de catástrofe que se pueden enfrentar, en la mayoría de los casos es gratuito, es cuestión de organizarnos, elaborar el material y hacer las clases para luego tener encuentros de refresco de las materias.
el objetivo es preservar el máximo de vidas humanas y animales y en segundo lugar miimizar las pérdidas de patrimonio.
Dejo abierta la discusión para concretar esta idea.
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