Ya van en 7 las muertes accidentales de trabajadores de la minería de la segunda región. Sin embargo, no es raro que las empresas muestren bajas tasas de accidentalidad, pero que cuando estos ocurren generalmente son graves ¿No será que ocultan y no declaran muchos de estos eventos?
Afirmo que todas las grandes empresas mineras y con mayor razón las pequeñas, se quedaron en el pasado, como en la prehistoria, en lo que a prevención de riesgos se refiere y, paradójicamente, puede que en eso haya influido la promulgación de la Ley 16744 de seguro contra los riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, del año 1968. En especial el decreto N°40, de prevención dePonerse al día o seguir marcando el paso, puesto que nunca un remedio equivocado podrá curar un mal.
Hace más de 50 años que el norteamericano Frank Bird Jr. dio a conocer a todo el mundo que además de los accidentes que causaban lesiones y muertes existían una serie de otros hechos a los que llamó “incidentes” que merecían mucha atención de parte de los industriales pues, entre otras cosas, les causaban grandes pérdidas en dólares y porque además se producían por las mismas causas que aquellas (las muertes y lesiones). Según Bird incidentes son los accidentes con lesiones, los daños materiales; las fallas operacionales los cuasi accidentes y en general todo y cualquier hecho que redunde en algún daño y consecuente pérdida.
Considero increíble que a tantos años del descubrimiento del Señor Bird nuestros ejecutivos, sigan actuando como en la prehistoria de la prevención, en la era de la “Seguridad Industrial” y no hayan arribado a la actual del “Control Total de Pérdidas”.
En pocas palabras, la gerencia y todos sus delegados, hasta el supervisor de primera línea deberían responder ante sus superiores no sólo por la producción, la calidad, el cuidado del medio ambiente y las relaciones con la comunidad, sino que también por el control de pérdidas que se producen por los incidentes asociados a los diversos riesgos que afectan tanto a la empresa, sus instalaciones equipos y herramientas, como a todo su personal y la manera de tener éxito, la única manera, es a raíz del cabal entendimiento, comprensión y aplicación de los conceptos de control de pérdidas que como ya dije no son nuevos, puesto que tienen más de 50 años y ya es hora de ponerse al día. Ponerse al día o seguir marcando el paso, puesto que nunca un remedio equivocado podrá curar un mal.
Comentarios
16 de noviembre
Hace 40 años se dejo d hablar del CTP por ineficaz en su aplicación y cuando tuvo vigencia no evito ni una sola muerte por accte.
Le sugiero revisar y promover modelos q garanticen mejores resultados por lo menos, los resultados los demuestran!!
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17 de noviembre
Yo me retiré de Chuquicamata hace 20 años y no se había dejado de aplicar el «modelo» como usted le llama, solo que en realidad no se aplicaba, se aparentaba aplicar.
Considero que la secuencia actualizada por Frank Bird de la secuencia del dominó de Heinrich es totalmente lógica y coherente con lo que son los deberes y responsabilidades de toda administración.
En cuanto a su afirmación de que el CTP no evitó ninguna muerte la considero inadmisible porque es imposible determinar si tal o cual política, control o medida evitó tal o cual muerte.
Lo que creo sucede con el CTP es que a las administraciones les cuesta muchísimo partir por admitir que son responsables de el, además está el hecho de que, lamentable y lastimosamente, no se nos ha enseñado desde pequeños a manejarnos con los riesgos, numerosos, a los que nos vemos enfrentados en todo instante de nuestras vidas.