El becario español es aquel estudiante universitario que trabaja y estudia. Legalmente debe tener entre 18 y 25 años, solo puede trabajar 20 horas a la semana, puede ser recién egresado de una carrera universitara o técnica y carecer de experiencia laboral, esto es un contrato de lo que en realidad es una «práctica», cobra por hora o con un sueldo bajo, no relacionado con el sueldo mínimo oficial.
El Presidente Sebastián Piñera anunció la noche del miércoles, en cadena nacional en el marco del Día Internacional del Trabajo, que enviará al Congreso 5 proyectos de ley que se orientarán a mejorar las condiciones de los trabajadores en el país.
Los 5 son nefastos, por igual. ¿De qué le sirve a un trabajador, que cotiza en una AFP, que se le redistribuya el Seguro de Desempleo hacia sus fondos previsionales, cuando el problema que tenemos es que nuestros fondos son usados para inversiones privadas y personales de los dueños de las AFPs, que no dudan en condenarnos cuando hay pérdidas, pero no nos dan un peso de las ganancias?¿De qué sirve a un trabajador el que facilita el Teletrabajo, o trabajo desde el hogar, para compatibilizar mejor el trabajo con la familia, con los estudios y con otras actividades, y evitar también los desplazamientos innecesarios entre el hogar y el lugar de trabajo, cuando el Teletrabajo ha demostrado ser una farsa que permite más abusos laborales?
Pero una de esas medidas es, lejos, peor que todas: «crearemos un contrato especial para estudiantes de educación superior que quieran trabajar». A primera vista puede parecer una buena idea. Eso si uno no ha vivido en España y no ha sido becario.
El becario español es aquel estudiante universitario que trabaja y estudia. Legalmente debe tener entre 18 y 25 años, solo puede trabajar 20 horas a la semana, puede ser recién egresado de una carrera universitara o técnica y carecer de experiencia laboral, esto es un contrato de lo que en realidad es una «práctica», cobra por hora o con un sueldo bajo, no relacionado con el sueldo mínimo oficial.
En principio puede parecer una muy buena idea, pero no es así. El becario está en un vacío legal porque el contrato no es “laboral”, ya que no es parte integrante de lo que se llama “trabajador”, por tanto, cualquier beneficio que reciba un trabajador no recae en el becario (aumentos de sueldo, días libres, permisos). Eso significa que un becario no tiene seguro de desempleo, no tiene cotización a AFP, no tiene cotización en Fonasa o Isapre. etc.
Segundo, el sueldo es menor, pero la jornada no. La mayor parte de los becarios trabaja las mismas 40 horas que el trabajador normal, desempeñando las mismas tareas que un trabajador normal o incluso más, ya que se le puede exigir que trabaje sábados, domingos o festivos, con la ventaja (para el empleador) que tiene a un trabajador con preparación al que le paga como infracualificado. El empleador no tiene que pagar el sueldo mínimo legal, o sea, el becario gana menos que un barrendero (y no es broma).
Tercero, el becario no tiene ningún medio para demandar a su empleador por incumplimiento de contrato. No tiene contrato, no depende del Ministerio del Trabajo, no puede ir a un sindicato ni puede sindicalizarse, no tiene ninguna defensa ante los abusos que se cometen con ellos.
Y cuarto, pero no menos importante: el período en que una persona está en “práctica”, es decir, con contrato becario, no está definido. Hay personas que llevan más de 10 años enlazando contrato de becario tras otro, sin que ello cuente ni para la Seguridad Social ni para nada realmente, porque al momento de solicitar un empleo fijo, el contrato de becario aparece más como un problema que como una ventaja.
En España, la figura del becario es el símbolo de la precariedad laboral. Es el que explica por qué hay más de 50% de paro juvenil en que la gran mayoría no tiene ni siquiera seguro de desempleo, menos posibilidades de jubilar, ya que obligatoriamente se debe tener, al menos, 20 años de cotizaciones regulares en la Seguridad Social , cosa que con un contrato de becario es imposible.
Hablo de España porque yo fui becaria y sé en carne propia lo que significa, este tipo de contratos lo padecen casi todos los jóvenes europeos. Es lo que se conocía como Contrat première embauche en Francia, Contrato de Primer Empleo (CPE) que llevó a las manifestaciones masivas en el año 2006, y que no sirvieron de mucho, ya que se cambió el CPE a Contrato Nuevo Empleo (CNE) que es lo mismo pero con otro nombre. En Alemania es el mismo problema, afectando a 71% de trabajadores que tiene una cualificación profesional y al 10% que tiene un título universitario, según un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen de marzo de 2012, situación acompañada por un congelamiento del salario nominal desde hace 8 años como mínimo, lo que significa que el salario real ha descendido con la terrible consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.
¿Por qué pensar que será este contrato al que alude Piñera en su discurso? Porque el contrato de becario “mini job” (trabajo a tiempo parcial que no está sujeto a las cotizaciones sociales) tiene su nicho en el teletrabajo, que es precisamente una de las medidas mencionadas ayer: “Adicionalmente, pondremos urgencia a 2 proyectos de ley que llevan mucho tiempo en el Congreso: el que reduce la jornada y mejora las condiciones de trabajo para las empleadas de casa particular; y el que facilita el Teletrabajo, o trabajo desde el hogar, para compatibilizar mejor el trabajo con la familia, con los estudios y con otras actividades, y evitar también los desplazamientos innecesarios entre el hogar y el lugar de trabajo».
La Comisión Europea ha denunciado tibiamente este abuso, tan tibiamente que nadie hace caso. Y esta es una de las causas por las que la OCDE recomendó retrasar la edad de jubilación más allá de los 67 años e incentivar las pensiones privadas, incluso con carácter obligatorio, porque prevé que en el futuro se reducirán los beneficios de los sistemas públicos.
Ninguna de las 5 medidas benefician a los trabajadores, pero traer al becario a nuestro sistema laboral, que ya es abusivo, simplemente sería lo peor que podría ocurrir
Comentarios
02 de mayo
la figura del «becario» no solamente ha aparecido ahora o con relación a las palabras de Piñera , más bien, ya viene desde hace un rato aplicándose a las becas de especialización de los médicos en nuestro país. Las condiciones contractuales precarias son las mismas que describes y actualmente recién se comienzan a «hacer olas» para reclamar la situación…
+2
02 de mayo
Con razon tenemos menos medicos en el sistema de salud publico.
No es que no se este aplicando en algunas carreras, porque sí esta pasando y hace bastante tiempo, sino que la idea de Piñera es masificarlo a todas, o sea, que todos los que estudian en la universidad se conviertan en mano de obra esclava ilustrada para la empresa privada. Y hacerlo al mismo estilo español, o sea, sin garantías, sin derechos, sin nada. Cree que todos vamos a caer en el mismo engaño en que cayeron los europeos cuando comenzaron estos contratos becarios, creyendo que es un beneficio cuando es una condena.
Es bueno que los que sabemos lo que significa demos aviso de que esto es un crimen. Se viola el derecho al trabajo remunerado, se viola el respeto a la dignidad de la persona. Y no es solucion de nada.
05 de mayo
Aprovechando marcela , nosotros los médicos en especialización en Chile estamos bajo esa modalidad precaria, por lo 5tanto los mas probable es que cuando termina la especialización todos nos vayamos a la salud privada porque hemos estado conteste régimen de abusos sin nadie que bogue por nosotros. Te invito a apoyar la causa y así mejorar la salud publica chilena, residenteschile es el portal en el que nos estamos asociando.
Saludos
+1
05 de mayo
¿Y para los otros profesionales de la salud no médicos?
Nosotros si que tenemos injusticias laborales, ganamos mucho menos que un médico, y aunque nos especializamos, no podemos seguir avanzando los grados que otorga el sistema público.
Incluso a veces, algunos médicos (no todos pro supuesto) ni pueden hacer un diagnóstico con exámenes de laboratorios claros de una patología, y como el Tecnólogo no puede diagnosticar, el paciente es finalmente el que sigue pagando por diagnósticos errados.
05 de mayo
Como profesional no medico, mas bien del lado humanista, jope que sí se que es precariedad.
Pero la cuestion es: POR QUÉ DIABLOS TENEMOS QUE ESTAR EN SITUACION PRECARIA????
El problema en España (que lo vivi directo) y en Europa, es que TODOS son precarios. Medicos, enfermeras, arquitectos, ingenieros, profesores… Miren nada mas los datos: casi no existen los contratos fijos en Europa, ni que decir contratos indefinidos. Esas rarezas son de Ripley.
Asi que en vez de ponerse a discutir quien es mas precario que quien, miren la situacion.
Si yo estoy precariamente contratada, sin importar si soy medico o no, si SIEMPRE pende sobre mi la amenaza de que voy a quedarme sin empleo, no compro, no cotizo, no voy al medico, no hago nada, porque ¿como puedo comprar una casa si no se si mañana me quedo sin trabajo y sin seguro de desempleo? ¿O para que me voy a un restaurante a gastarme un dinero que mañana voy a necesitar?
Uds saben la tension que eso significa, sobre todo en nuestra posicion, porque ya hemos gastado una fortuna que no tenemos para tener nuestro carton, y que en la mayor parte de los casos nos significa habernos endeudado, para estar durante 5, 6, 10 años sin tener NADA, porque vamos de contratos precarios a otros.
Y la cosa no seria nada si no fuera que al ser profesional, los deberes y responsabilidades que tiene alguien asi son mayores a las de ser un empleado semicualificado o no cualificado.
Eso lo veo en el caso de los profesionales que trabajan en Ministerios. Uno cree que ellos estan de planta, fijos… nones. Todos los años varios de ellos tienen que ser recontratados… bueno, aquellos a quienes se les renueva el contrato. Pero estan fuera de los sindicatos, o sea, no se benefician de nada que beneficie a los miembros de los sindicatos que muchas veces tienen menores responsabilidades que el profesional, que es el que siempre pone la cabeza aunque los errores sean de los subalternos.
Si aceptamos esto, si aceptamos esta precariedad, nosotros que sí tenemos cualificaciones, e incluso podemos estar sobrecualificados ¿que queda para el resto? ¿Que queda para el que entro a trabajar sin tener la enseñanza media completa? La esclavitud pura y dura.
Asi que no peleemos entre nosotros. No es que una profesion sea mas que otra, todos los profesionales tenemos que estar unidos para que esta situacion no solo deje de ocurrir, sino que este penalizada y que no se permita que otros profesionales caigan en ese infierno. Porque si aceptamos esto, este pais va a ir directo al mismo camino que Portugal, Italia, Francia, y España, o sea, al hoyo sin fin de la Union Europea.
Y si no creen que es grave que estemos desunidos, deberian leer el drama que viven los profesionales de esos paises con esta tonteria de los becarios, y de lo mucho que se arrepienten de no haber reaccionado todos unidos antes de este desastre.