Siempre he pensando y dicho que una de las virtudes de Internet, para los que pueden acceder a ella, ha sido el concepto "democratizador" e "igualitario" que otorga esta tecnología. Una persona accede a información que se ha generado y que se actualiza día a día, incluso minuto a minuto, y por otro lado, otorga la capacidad para en ciertos casos, entregar un espacio de visibilidad y que a veces en la vida real no se tiene.
Las redes sociales han sido el fenómeno de la década y muchas de las aplicaciones existentes, como youtube, facebook o twitter tienen como base y generadores de contenido a los mismos usuarios que las nutren y vitalizan.
En este sentido, es bastante interesante analizar lo ocurrido a ex-vicepresidenta ejecutiva de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Ximena Ossandón. No me refiero a un análisis político de lo ocurrido (no me correspondería), sino un análisis del elemento comunicacional asociado a twitter.
Por un lado, me imagino que Ximena Ossandón, al igual que muchas autoridades de gobierno, abrió una cuenta en twitter, con la finalidad de expresar opiniones, comentarios y mandar mensajes. Seguramente pensó que era un espacio privado en donde podía comentar detalles de su día a día o para responder consultas o argumentos de otros twitteros. Posiblemente habrá visto que es una herramienta que se encontraba de moda y que era in estar conectada con la "ciudadanía".
Sin embargo, al igual que muchas personas, no visualiza el poder que pueden tener 140 caracteres, tanto para potenciar a una persona y destacarla, como para sencillamente general un rechazo a su imagen, obras o dichos.
Personalmente he recomendado utilizar twitter como herramienta de interacción y comunicación a diversas personalidades, especialmente del mundo político. Les he mencionado el grado de igualdad y de horizontalidad de las comunicaciones con los ciudadanos, con el electorado abierto, no solo el partidista, sino aquel que normalmente no puede comunicarse directamente con su representante o autoridad para felicitar, denunciar o consultar sobre cualquier tema.
Al mismo tiempo, les he recomendado que tener twitter por estar "en la moda" de las redes sociales y no darle un uso real y efectivo es proporcionalmente perjudicial con su mal uso, toda vez que la ciudadanía mira y lee atentamente sus 140 caracteres y se forma una opinión real y directa por su comportamiento.
Y justamente a Ximena Ossandón, escribir un mensaje de solo 78 caracteres ( "Mi pega la he hecho bastante bien, ahora la paga es bastante reguleque!! Sniff") le costó un repudio generalizado en su expresión, contexto y posición en la que se encontraba.
No creo que ese mensaje haya sido el argumento central para su renuncia al JUNJI. Sin embargo, para nadie es un misterio que fue la gota que rebalsó el vaso junto a los cuestionamientos que existía respecto a otros comentarios exteriorizados a través de los medios de prensa tradicionales.
Actualmente el perfil virtual de Ximena Ossandón @ximenaossandon ya no existe. Ha sido "matado" y cerrado por su creadora, lo que puede demostrar la molestia que le generó utilizar en forma muy poco adecuada este espacio social.
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