La falta de control sobre cómo se utilizan los datos invade día a día la privacidad de las personas. Los grandes datos, si se analizan, son fundamentales en aspectos económicos. Pero, durante décadas, ha habido un abuso sobre la libertad y ataque a la privacidad con la manipulación de estos. Hoy en día, se ha legislado tibiamente, aún sin poder quedar protegidos.
Las grandes compañías almacenan datos privados y los usan a su beneficio, logrando inescrupulosamente vender sus productos y sobre endeudar a sus usuarios, ya que conocen el poder económico o la carencia de este, y lo usan como un arma a su beneficio.
En Chile, retail y la banca endeudan a gente con menos recursos, para cobrar intereses sobre intereses, que es su apetecido negocio. En todo el resto del mundo, es al contrario, e incluso intervienen los parlamentarios por la ilegalidad de los hechos.
Otros ejemplos que se han graficado acerca de malos usos de datos, los explica el Dr. James Cheshire, quien con la superposición de varios tipos de datos, pudo construir un mapa racial de Londres, que podría ser mal utilizado. Se pudo demostrar lo preocupante de que los datos privados estén en la vía pública, y la confusión de información pública y privada.
En Alemania, Malte Spitz asegura que las telefónicas saben más que el Gran Hermano. En su caso, con los datos de Deutsche Telekom, que cada 7 segundos sabe donde está ya que determina cual es la torre de celular más cercana para conectarse, hizo un mapa interactivo donde se observan todos sus trayectos, cada llamada, cada mensaje de texto y cada conexión de datos. Lo preocupante es el acceso a esos datos o porqué se guarda esta información.
Contrariamente, hay ejemplo de grandes paquetes de datos que son bien utilizados. Ayudando a detectar enfermedades cuando surgen, mejorar aprendendizajes, o el ahorro a los viajeros.
Los gobiernos promover este tipo de iniciativas y legislar a favor de la protección de la privacidad de las personas, se debe crear un equilibrio entre la personalización y abuso de la privacidad.
Comentarios