Es hermoso vivir en un país en el que cada una de las personas dice que somos solidarios y todos juntos hacemos de este largo y angosto territorio algo mejor. Es emocionante ver a tantas personas ayudar al prójimo desde lo más profundo de su corazón para que esa persona a la que le falta algo pueda seguir adelante. Se podría decir que es algo prácticamente utópico vivir en un país así y me siento orgulloso de ello.
Que vivamos en un país que deja sus diferencias de lado y solo se concentra en ayudar al otro es algo sacado de un libro de fantasía pero nosotros sabemos que no es fantasía porque lo vivimos en carne propia.
Los 363 días restantes somos tan egoístas, individualistas y ajenos al sufrimiento ajeno que me produce asco.
Que durante esos 363 días restantes se lleve a cabo una humillación silenciosa a casi todos los habitantes de este largo país me produce tristeza y rabia. Que durante esos 363 días restantes no nos pongamos una mano en el corazón por aquellos seres humanos desafortunados me produce aún más pena. Que esos 363 días restantes vivamos con el recuerdo y con la sintonía de esos otros dos días es algo totalmente penoso. Que esos 363 días restantes nos veamos enfrentados a que hay gente que no come bien, que no tiene un techo, que tiene que robar para vivir, que pasa por encima del otro para cumplir una meta, que odia al extranjero, que discrimina a cualquiera que no sea igual a nosotros, es algo que me genera un sentimiento de desazón.Que durante esos 363 días restantes se lleve a cabo una humillación silenciosa a casi todos los habitantes de este largo país me produce tristeza y rabia.
El sentimiento de pena, rabia y tristeza, lamentablemente pesa mucho más en el corazón que el de felicidad y además dos días de inmensas alegrías no se comparan a 363 días de una realidad castrante.
No quiero centrarme en las críticas de este morboso show televisivo y ojo: las críticas van directas al show televisivo no a la institución como tal porque su labor es algo que te hace creer en un mejor mañana. No quiero centrarme en la realidad de las empresas que se camuflan detrás de estas «27 horas de amor». No quiero centrarme en el grupo selecto que está detrás del símbolo blanco y rojo. No quiero centrarme en lo deshumanizado que resulta hacer llorar al resto del pueblo para aportar con algún capital. No quiero centrarme en las ganancias que produce este evento comercial. No, no quiero centrarme en eso.
Deseo centrarme en el hecho de que hay que tomar las riendas de todos los problemas sociales que afectan hoy en día y desde hace muchos años a nuestra gente. Deseo centrarme en que todos juntos podemos arreglar esta realidad que mutila. Deseo centrarme en la capacidad que posee el ser humano para ayudar a su hermano. Deseo centrarme en ese sentimiento que debe ser difundido y enseñado desde niños, de saber que podemos hacer las cosas mejor, tanto para nosotros como para el resto. Deseo centrarme en que no nos pasen gato por liebre. Deseo centrarme en que la vida es tan dura siendo una persona desafortunada pero si vivimos en sociedad y vivimos siendo seres humanos podemos hacer de esta vida y de esta realidad algo mejor para todos. Deseo que nuestro país se tome en serio todos los días del año el ayudar al otro. Deseo que la vida sea más tranquila para todos. Deseo que dejemos las prácticas añejas y despertemos de una vez por todas de tan largo letargo. Deseo que todos nosotros juntos hagamos de esta realidad, de esta vida, de este país, de este continente y de este mundo algo más digno para cada uno de los seres vivientes que existen. Deseo que todas las ideas en pro de la sociedad sean escuchadas y tomadas en cuenta pero más allá de eso deseo que se cumplan. Deseo que mis hijos, mis nietos y todas las generaciones que puedan venir no tengan que vivir en la miseria, que no tengan que vivir odiándose unos a otros, que no tengan que experimentar todo el mal que hemos experimentado, que no tengan que sufrir tanto como nosotros y que de una vez por todas no sea el dinero el que nos mande sino nuestra humanidad.
Comentarios
14 de diciembre
Felipe, creo en que la solidaridad puede mas que cualquier política publica de cualquier gobierno. Cuales son los movimientos de solidaridad que existen hoy en el país? No las obras de caridad ni beneficencia, me refiero a un movimiento nacional de solidaridad. Si Ud. puede hacer un estudio pequeño sobre eso, créame, le voy a dar una tremenda solución. Felicitaciones por sus comentarios. Atte
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