Una persona no es un solo un ser individual, sino también un ser espiritual y social. Como la sociedad se encuentra formada por personas, en diferentes roles, con diferentes rasgos de personalidad, cultura, formación e ideología.
Asimismo, los hechos y la visión de ellos varia, esto es porque el ser humano es un observador participante, siempre está presente de una u otra manera, ya sea directamente al hecho o como espectador.
Además, a diferencia de las otras especies, el ser humano tiene el don de la palabra, citando al Premio Nacional de Ciencias del año 1994, Doctor Humberto Maturana Roselin, “Todo lo humano se encuentra en el lenguaje”, por lo tanto, es en el lenguaje donde además de ser un mecanismo de sociabilidad, permite desarrollarse al ser humano, además de presentar una serie de códigos, establecidos socialmente, cuyo referente a permitido la evolución misma del lenguaje y su definición, un caso de esto es la Chilenizacion de palabras norteamericanas.Más de 1 millón de chilenos sufre de ansiedad, y cerca de 850 mil padecen depresión
El lenguaje nos permite desarrollarnos, alcanzar metas y lo más importante, relacionarnos socialmente.
Ahora, este mismo nos puede llevar a un caos socialmente, debido a como manejamos las palabras, por ejemplo, una persona que utiliza el termino psicópata, para “ganar” una discusión, afecta, a la otra persona, ya que en algunos casos esta puede ser precursora de una acción legal, como lo es la calumnia o injurias.
Si esto lo llevamos a gran escala, que pasaría, si en plenas elecciones se comenzaran con discursos que contengan las siguientes frases: “la campaña del terror”, la cual hace referencia a la extinción de determinados beneficios a la ciudadanía, si no se elige o se hace consecutivo un gobierno determinado, esta situación va directamente relacionada con uno de los postulados de Noam Chomsky, en el control de masas, llamado “Reforzar la auto-culpabilidad” y que consiste en hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, debido a la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico y social, el individuo se autodevalúa y se culpa a sí mismo, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción, y sin acción; no habrá reacción ni revolución.
Tomando palabras del postulado anterior, dice “lo que genera un estado de depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción”, si lo llevamos a la realidad nacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalara en su informe “Depresión y otros Desórdenes Mentales Comunes”, presentado el año pasado, más de 1 millón de chilenos sufre de ansiedad, y cerca de 850 mil padecen depresión, por otra parte, Chile es el país de la OCDE donde más ha aumentado el suicidio, después de Corea del Sur, esto quiere decir que hay 1500 defunciones de chilenos al año son autoinflingidas, el 90% de las personas que se quitan la vida padecen de alguna enfermedad siquiátrica, en cuanto a género es 4 veces mayor es la tasa de hombres que de mujeres, de aquella cifra 20 personas que intentan suicidarse, una lo consigue y el 25% de estos decesos ocurren en personas mayores de 65 años, con un peak de 75 para los hombres, lo cual daría pie al debate, si el sistema de Pensiones cumple con lo establecido, y si vela por la estabilidad emocional, psíquica y física de la persona, es decir, ¿las bajas pensiones influyen en el suicidio de personas que debiesen estar disfrutando de su jubilación?, por otra parte en un 470,2% aproximadamente fue el aumento de consumo de antidepresivos en Chile en las últimas dos décadas.
Si a esto le sumamos el aumento de violencia social, la caída en las encuestas de las instituciones, esto o la percepción del funcionamiento de la democracia, 59% de las personas cree que el sistema de gobierno funciona regularmente, según CEP.
También, el crecimiento económico es un tema eje, el 67% cree que el actual gobierno tiene estancado el avance del país, siendo en el gobierno anterior la población creía el 55% la situación antes expuesta.
Tras lo anterior surgirán los debates, referente al presente escrito, entre las frases o comentarios dirán, “ Cita datos de la Encuesta CEP, esa encuesta es dirigida por un ex Ministro del mandatario anterior”, “esa encuesta esta manipulada para favorecer a tal sector”, “Quien escribió debe ser de ese pensamiento”, lo cual provocará argumentos de ataque referencia a pensamiento político, lo cual daría cierta calidad intelectual de quien suscribe, o la calidad profesional del mismo.
Ahora, la salud mental social, está deteriorándose más y más, los discursos de uno y otro sector dañan y hacen más daño, y en ese caso, ¿se estará incitando al odio’, pero si es así, la Ley N° 19.733 señala que “el que por cualquier medio de comunicación social, realizare publicaciones o transmisiones destinadas a promover odio u hostilidad respecto de personas o colectividades en razón de su raza, sexo, religión o nacionalidad, será penado con multa de 25 a 100 UTM. En caso de reincidencia, se podrá elevar la multa hasta 200 UTM”.
Léase bien, dice, “El que”, hace referencia a una persona, esto, involucraría una pena hasta 200 UTM, , será un mecanismo de control social, como expresa Chomsky, pero al fin o la situación que hoy vivimos como país, se plasma en la frase del Emperador Romano Julio Cesar, “Divide y vencerás”….ya estamos divididos.
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