Hasta hoy, no conozco lugares sin pobrezas, solo conozco Estados que las controlan; algunos más efectivamente que otros.
Ayer me puse a desenterrar la pobreza para cambiarla de macetero y me di cuenta que sus raíces no estaban en la desmotivación, ni mucho menos en la flojera.
Tomé el macetero y había una importante cantidad de modelos económicos. ¡Claro! era lo que había hecho quebrar a una sociedad. Mi vecino es el que las provee, yo las detesto, no deberían existir.
Tiene distintos tipos de pobrezas, algunas le han durado más que otras. Cada vez que viaja se trae una. Tiene culturales, económicas, sociales. Las que menos me agradan son las humanas, esas que se repiten y salen sin razón, esas que atacan, esas que no contribuyen, pero ninguna es positiva.
Harta gente se preocupa de esta especie. Siento que desde que nacieron hay que hacerse cargo de ellas, pero nunca debieron nacer. Me puse a leer en internet y comprendí que existen en todo el mundo. Si las pobrezas no tienen propiedades, entonces deberían desaparecer. Pero hay personas a quienes les conviene que existan, por eso es difícil eliminarlas. El hallazgo que hice ayer, develó que el sistema económico que usa mi vecino, solo agranda la pobreza y la multiplica. La idea es que lo reforme o lo cambie, pero no puede seguir utilizando el mismo. No quiero que la pobreza pase a mi casa. Es dañina y deberían prohibirla. Si tenemos una sociedad llena de pobrezas no podremos caminar, no podremos avanzar. Pero políticas públicas existen solo para talarlas, el objetivo es que las corten de raíz, pero esa tarea le corresponde a toda la sociedad y en mi calle no vive todo el mundo.
Se puso de moda un producto que se llama «invisibilex» para las pobrezas, pero solo las oculta, no las erradica. Si no se les corta su raíz, la calidad de vida de mis vecinos se verá desmejorada, se propiciará la desigualdad; eso afectará su salud mental, emocional y física. Estas pobrezas hacen muy mal.
Hasta hoy, no conozco lugares sin pobrezas, solo conozco Estados que las controlan; algunos más efectivamente que otros.
Pareciera ser que mientras la pobreza no llegue a quienes pueden sacarla, no llamará la atención. Si se ocupa el sistema económico que las agranda, no llamará la atención.
Si se sigue ocultando, no llamará la atención. Si crece o se detiene, no llamará la atención.
Solo llamará la atención si desaparece ¡Fumiguémosla!
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