Es el año 1987, en medio de la visita del Papa Juan Pablo II, los jóvenes de aquel tiempo veíamos con esperanza que tanto la visita como el mensaje papal venían a respaldar nuestra lucha contra la dictadura. En efecto, esa venida tenía una implicancia política trascendental, por primera vez atisbamos la posibilidad de superar la cruenta y oscura etapa dictatorial. Cuando el Papa se reunió con los pobladores en el parque La Bandera y escuchó la voz del pueblo sonreímos y nos emocionamos, la censura, la mentira, el abuso llegaba a su final.
Para nosotros no era extraño que la Iglesia Católica canalizará y apoyará las demandas populares, lo habíamos vivido en carne propia, cada vez que un obrero, estudiante o poblador era detenido ahí aparecían los curas de las pastorales: obreras, estudiantiles o poblacionales. Junto a la Iglesia trabajamos en recuperar la democracia.
Tres décadas más tarde, todo ha cambiado. Vivimos en un sistema democrático, no el que soñamos, pero muy superior a los aciagos tiempos pinochetistas. Sin embargo, la sociedad pasa por una intranquilidad social producto de injusticias y desigualdades; y la Iglesia, ya no es la misma de antaño. En efecto, la institución eclesiástica se encerró y ensimismó alejándose gradualmente de los intereses y necesidades del pueblo, no fue capaz de interpretar los signos de los tiempos.La Iglesia Católica carece de líderes de peso, no han sido capaces de encauzar la voz del pueblo, y se han cerrado a dialogar respecto a las agendas valóricas, provocando una desafección de las nuevas generaciones.
Poco a poco fueron quedando en el olvido la labor social, el rol en la protección de los derechos humanos, la Vicaría de la Solidaridad se convirtió en parte de la historia. ¿Qué sucedió con la Iglesia Católica? Pues, las órdenes religiosas conservadoras e integristas se tomaron la Iglesia, grupos como los Opus Dei y los Legionarios de Cristo fueron copando universidades y colegios de elite. Además, de levantar establecimientos educacionales en sectores populares y de esta forma adoctrinar, pero no en los valores universales del cristianismo, sino en una cosmovisión arcaica y con sesgos fascistas.
La Iglesia Católica carece de líderes de peso, no han sido capaces de encauzar la voz del pueblo, y se han cerrado a dialogar respecto a las agendas valóricas, provocando una desafección de las nuevas generaciones.
Hoy, el Papa Francisco recorre nuestro país, si bien ha habido un gran interés mediático, no ha sido así la respuesta popular, y su recorrido ha estado plagado de pedir perdón y dar explicaciones, ya sea por los abusos sexuales de parte de sus miembros y el silencio cómplice del Clero; o ya sea por los abusos sufridos por el pueblo mapuche y la complicidad pasiva de la misma Iglesia.
Esta visita, no tendrá las repercusiones políticas que tuvo la del siglo pasado, no, será un episodio que será olvidado más rápido, ya que las problemáticas del pueblo chileno y los efectos devastadores del neoliberalismo depredador de los recursos naturales y del estímulo del individualismo consumista seguirán marcando el devenir de nuestro pueblo.
Cristo, instaló el mensaje de la solidaridad en la civilización occidental, la misma que nos permitió juntar nuestras manos para enfrentar a la peor tiranía cívico militar de nuestra historia, hoy, la solidaridad es un sueño, la vida comunitaria es una utopía, la Iglesia Católica Chilena ha fracasado, no ha estado a la altura de las circunstancias, y sus casos excepcionales, confirman lo señalado.
No, Papa Francisco, el pueblo chileno no está junto a usted ni junto a la Iglesia Católica, el pueblo está viviendo de las migajas del sistema capitalista y alienado y anestesiado, en buena parte por la falta de un mensaje cristiano solidario y revolucionario, el mismo que se levantó en el Concilio Vaticano II y que fuera borrado con el brazo derecho por la misma Iglesia en las décadas siguientes.
Comentarios
18 de enero
«La Iglesia Católica carece de líderes de peso, no han sido capaces de encauzar la voz del pueblo»
«la Iglesia Católica Chilena ha fracasado, no ha estado a la altura de las circunstancias, y sus casos excepcionales, confirman lo señalado».
Yo me siento tan apesadumbrado porque esto no lo vivo en relación a las iglesias cristianas, si no en relación a las fuerzas políticas, a la Concertación y al Frente Amplio. Y lo digo porque entre otras cosas, he estado tratando de militar en algún partido de FA, y parece que ya no se estila. Como que la acción se limita a asistir a eventos (ej; discurso de Mayol en una plaza). De repente me surge la duda si interesa realmente que a uno lo escuchen o que hay que vivir simplemente el metro cuadrado y no ver más allá….
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29 de julio
A la luz de los hechos atino . Es cosa de ver los resultados de la visita papal
Francisco bla-bla aun hoy,29 de Julio de 2018, no toma medidas definitorias sobre los males que penan a la iglesia.
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