Todo indica que la fiebre de incendios que ha azotado al país estaría quedando atrás, gracias tanto a los miles de voluntarios como a la colaboración nacional e internacional. Esta última muy significativa, por su magnitud y por el hecho de que tanto Estados Unidos como Rusia se encuentren representados con dos aviones de características diferenciadas y especiales.
Tenemos que dar por hecho que el clima ha cambiado, que los veranos son cada vez más calurosos, que las abundantes y eternas nieves de nuestra majestuosa cordillera, que eran nuestra gran reserva, ya no son ni abundantes ni eternas
La cantidad de incendios en esta época, al igual que la superficie y la cantidad de damnificados, aumentan año a año, tendencia que proseguirá inevitablemente si no reaccionamos, si no hacemos nada, si superado “el percance” damos vuelta la página hasta el próximo año. Sería el clásico caso de un país conducido por una agenda concentrada en lo urgente, sin abocarse a lo importante. Incapaces de prevenir, nos pasamos de urgencia en urgencia, tapando hoyos.
Tenemos que dar por hecho que el clima ha cambiado, que los veranos son cada vez más calurosos, que las abundantes y eternas nieves de nuestra majestuosa cordillera, que eran nuestra gran reserva, ya no son ni abundantes ni eternas, y por lo tanto aumentan las posibilidades que se incendien nuestras praderas y bosques.
Sobre esa realidad no podemos hacer nada, pero sí podemos actuar para que nuestras praderas y bosques no se incendien tan fácilmente, gestionándolos adecuadamente. Esto implica revisar nuestras leyes, normas y comportamientos sobre la materia.
¿Tiene sentido que nuestro cuerpo de bomberos siga siendo voluntario? Si bien nos enorgullece su comportamiento, su sacrificio, su ejemplo, estamos frente a una realidad que demanda algo más que voluntarismo y solidaridad: se requiere profesionalismo, recursos tecnológicos y capacidad de manejo. Postulo la necesidad de profesionalizar la función bomberil y transformarla en una actividad rentada.
Lo ocurrido da para pensar en la necesidad de tener más y mejores aviones para combatir incendios, o en reconvertir los aviones de guerra que tenemos y que por más de un siglo no han entrado en acciones de guerra, excepto para bombardear el palacio de gobierno.
¿Tiene sentido que no tengamos un capacidad mínima de acción por vía aérea sabiendo que muchas áreas donde se encuentran nuestros bosques son de difícil acceso? Resulta un tanto grotesco observar cómo vecinos desesperados procuraban salvar sus modestas pertenencias apoyándose con lo que tenían a mano. Tercermundismo puro y duro. Postulo la necesidad de disponer de medios aéreos para combatir incendios en cantidad y calidad proporcional a la superficie en riesgo y las características de ellos.
No he tocado el tema de los pirómanos, que es otro punto sobre el que no se me ocurre qué hacer salvo generar conciencia por la vía educacional, pero esto último solo serviría para reducir los incendios provocados por negligencias. Me cuesta creer que estemos ante una suerte de banda de pirómanos concertados para actuar. Postulo la necesidad de incorporar desde la educación básica, en las asignaturas que correspondan, temáticas asociadas a la prevención, los incendios –sus características, causas y consecuencias-.
A lo expuesto habría que agregar la necesidad de modificar sustantivamente la política forestal imperante, privilegiando el cultivo de especies no tan proclives a inflamarse, aunque no sean de tan rápido crecimiento, además de regular las localizaciones y tamaños de los paños de árboles tan altamente combustibles como son los eucaliptos y pinos.
Mientras no cambiemos este enfoque difícilmente saldremos del subdesarrollo. Quizá una de sus características sea justamente esta, la de no tener tiempo para abordar lo importante sumergidos en resolver urgencias.
Así nos la hemos pasado en lo que concierne a la reforma educacional, la reforma de la salud, la reforma previsional, la reforma tributaria, la reforma laboral. Resultado: al final terminamos siendo un país a medias, con el desarrollo a la vista, pero inalcanzable para los más.
Comentarios
07 de febrero
Concuerdo con el planteamiento, no es posible seguir actuando sobre la marcha cuando ya es demasiado tarde. Donde no estoy de acuerdo es respecto a los Bomberos, ya que hacerlos rentados no va a hacer ninguna diferencia en cuanto a la capacidad de reacción, y al contrario, dara partida a una nueva maquinaria burocrática llena de problemas que los bomberos chilenos han sabido evitar por más de 150 años. Lo que Bomberos necesita es equipamiento e instalaciones adecuadas, y presupuesto acorde para funcionar, el sueldo mejor gastarlo en otra cosa. Por lo demás los verdaderos llamados a combatir incendios forestales son los brigadistas de CONAF, ya que bomberos combate este tipo de incendios en cuanto amenacen zonas urbanas, salvo en casos muy calamitosos como este, en donde la verdad todos debieron actuar.
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07 de febrero
Comparto contigo que se requiere equipamiento e instalaciones a la altura de lo que se combate, los que a su vez demandan profesionales a la altura de las circunstancias. Hoy por hoy los incendios suelen ser de gran magnitud y los elementos para combatirlos son de alto nivel tecnológico, razón por la cual se requiere personal debidamente formado profesionalmente. Si bien ello implica una suerte de burocratización, creo que los tiempos actuales no están para voluntarismos en una actividad que demanda dedicación a tiempo completo y a alto nivel.
08 de febrero
faltó mencionar «la reforma de la democracia» en el último párrafo. Un detalle. Se comentó sobre ello, pero, pasó por las manos de la maphia para transformarse en una ley de partidos o algo semejante y otros asuntos que sólo harán más difícil la democracia. La ley de Participación Ciudadana nadie sabe dónde está.
Lo comento porque éste detalle es de la mayor trascendencia. La reforma democrática la pedimos hace más de una década. Se sugirió como una Cámara Ciudadana Digital que .. se preocupara de todos los temas, utilizando toda clase de «colliding» intelectual y de entidades. Esto permitiría una segmentación de temas como nunca lo hemos visto.
Entre esos temas, asuntos de estrategia. Prevención es parte de la estrategia. Luego, lo mismo el asignar recursos a la prevención. Al segmentar el tema, se comprende que hay una serie de hechos, cosas o eventos que son motivo de prevención. Por ejemplos, prevención respecto a ganancias futuras por el usufructo soberano del cobre. (Hay quienes dicen que ahí están todos los recursos).
Y así otros asuntos estratégicos tales como: … los incendios, .. o la inversión en tecnología .. o considerar lo que diga la ciencia, .. o lo que sea una tendencia que preocupe, tal como la usura y la pobreza que genera, .. En resumen, hay temas que incluir aquí y que compiten por recursos. El asunto militar y defensa es uno de ellos. Por cierto que comparto procurar tener un gasto en defensa militar mucho menor.
Pero, 1º Democracia..
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