La millonaria deuda de Ivan Zamorano con unos de los principales bancos de este país ha llenado planas y planas de artículos, y ha colmado las redes sociales de epítetos en contra -y muchos a favor- del ex capitán de La Roja. Y es que nunca está de sobra ver caer a un ídolo de su magnitud, sobre todo si es que no cumple con las características de un país como Chile, en donde lo moreno es castigado al primer error.
Iván nunca se avergonzó del lugar del que venía, siempre lo dijo en voz alta en un Chile que había terminado la persecución de los comunistas para así comenzar la de los pobres
Así es: periódicos, canales de televisión y programas de radio han hecho un festín con la situación financiera de Bam Bam, poniendo en entredicho sus gastos, lo que hizo o no hizo para contraer tan acaudalada cifra en su contra. Todo esto -como siempre- de la mano de burlas y de un sinfín de bromas con respecto al futbolista nacional.
Estos momentos, aunque traigan consigo sufrimiento y desesperación, lamentablemente sirven para ver de qué estamos hechos y cuál es nuestra verdadera relación con quienes alguna vez aplaudimos a rabiar y hasta abrazamos una vez que lo vimos en la calle. Nos ayuda a ver de qué está hecho también nuestro periodismo y las intenciones de clase que muchas veces trae consigo.
Tal vez esté equivocado, pero siento que para quienes dan una mala información financiera, es mejor hacerlo cuando la persona en cuestión no tiene poder real. Es más simple. Y mejor visto en una sociedad en donde la piel oscura es cuestionada por serlo, por mostrarse sin ningún pudor, ya que, al parecer, debe haber algún pudor de quienes la poseen en un país en el que aún nos creemos rubios, ojos azules y con una cierta ascendencia aria que no existe, y que sólo es parte de un imaginario colectivo que nos inculcaron y nos quedó gustando.
Zamorano, el mismo que se paseaba con mujeres rubias platinadas y no tenía ningún reparo en mostrar sus gorros o chaquetas de diseñadores italianos, hoy está en problemas económicos, y eso a algunos les parece bien. Es como si vieran que el equilibrio del universo volvió a estar donde ellos lo dejaron. Total es roto, picante, de Maipú. Por qué no se quedó ahí se preguntan muchos de los que celebran su caída, su silencio ante esta derrota que algunos disfrutan de manera bastante bulliciosa.
Iván nunca se avergonzó del lugar del que venía, siempre lo dijo en voz alta en un Chile que había terminado la persecución de los comunistas para así comenzar la de los pobres, los con acentos de pueblo y con las frases mal pronunciadas. Fue el primero que demostró que el fútbol era el único lugar en donde existía real movilidad social, dentro de un libre mercado que esclavizaba a quienes no vinieran de una buena familia o de un lugar en el que pudieran establecer ciertas redes de subsistencia.
Por lo tanto, hoy es el momento para dejarlo caer ante los flashes para recordarle que todo no es tan simple, que en este país naces y te mueres moreno con todo lo que eso implica aunque hayas tenido suerte. Ya que para eso están nuestros clasistas medios que construyen diversión a base del sufrimiento de quienes reclutaron para realities; de quienes bailaron en programas con harta chica guapa y, al mismo, tiempo debieron pagar su membrecía en el planeta de las estrellas, siendo mojados en vivo en pleno invierno, para poder seguir boleteando en ese mundo magníficamente cruel como es el de las comunicaciones.
Es claro, Ivan no es lo mismo ya que se hizo su nombre a base de sudor y sacada de cresta, pero para los ojos mediáticos sí lo es. Para los ojos de una idiosincrasia tan televisiva como la nuestra, una vez con deudas la mitad de la dupla Za-Sa no es más que un tipo sin escrúpulos que hoy está pagando sus pecados. Cuando lo cierto es que debe ser el ejemplo de otro país, ese real y sin complejos, ya que sabe que tiene el mismo derecho que quienes nacieron más afortunados y se creen dueños de una marca llamada Chile, la que él popularizó en el mundo del deporte.
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Foto: rmcontadores
Comentarios
23 de septiembre
Bien tonto y mal intencionado tu artículo. Los Bancos ejecutan a quienes no les pagan NO IMPORTÁNDOLES el color de la piel u orígen del deudor. Que haya sido el mejor goleador de Italia, o un simple zapatero de una población, no exime a las personas de cumplir sus deberes.
Lo lamentable de esto, es que entremedio hubo mucha farándula, y tal vez Bam Bam descansó sus responsabilidades en las personas erradas, como su cuñado, confiando en la parentela en vez de profesionales.
Suele suceder..
Me apena que sea Bam bam el afectado, porque nos dió tantas satisfacciones. Tal vez una dura lección para él, no volver a descuidar sus inversiones y negocios, e ir a menos programas de TV.
+4
23 de septiembre
Definitivamente el autor tiene un problema de prejuicio tremendo que debería revisarse. Es una paranoia galopante que le hace ver molinos de viento en todos lados.
El que el señor Zamorano no haya vigilado sus inversiones, que tuviera a su hermana y cuñado de administradores de su patrimonio, que tenga un contador turbio (revisar C&C, Isla y el caso manzanas), etc podría ser catalogado como falta de cultura, que podría relacionarse con venir de una extracción mas humilde. Pero de ahí a ponerle color de pelo al tema, es probablemente un resabio de poco análisis, o probablemente de una frustración propia plasmada en texto.
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23 de septiembre
claro que si campeón
verdad que el ex futbolista Tito Fouillioux también fue vapuleado por la justicia y medios también por ser moreno… CUEK
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25 de septiembre
Como les arde cuando los tratan de clasistas, jajajaj
26 de septiembre
Bien poco lucido el comentario. Es mas, creo que es bastante al reves el tema. Si cae un «rubio ojos azules» al parecer a los medios y la opinion publica le gusta harto mas que en el caso contrario (spiniak, martin larrain, mackenna, etc). A veces querido columnista, hay que aplicar la frase que estaba en el marco de la puerta de cocina de la casa del ex president frei. «Antes de poner su boca en movimiento, ponga su mente en funcionamiento….»
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