Hablan de matar homosexuales y manifestantes, porque tienen derecho hablar y uno es el intolerante.
Parece coincidencia que aquellos que te llaman “resentido social”, son los mismos que viven preocupados del color de un vestido, tienen orgasmo por tener manos con pulgares hacia arriba y una manzana en sus teléfonos es su ideología de vida. Uno solo quiere jugar el juego cuestionando reglas, pero ellos sin ser ni árbitros ni jueces te quieren mandar expulsado a Cuba, como si tener salud gratis fuese el mayor de los castigos. Suelo mirarlos y les respondo que no confió en ningún dictador, mucho menos en un anciano con una chaqueta Adidas (eso es de viejo verde, por muy rojo que seas).
En fin, a esta gente te las encuentras en todos lados. En la televisión, para el pesar de la información, en las iglesias, para el pesar del control, en el parlamento, para el pesar de un futuro y en los paraderos, para el pesar de que los 3 puntos anteriores funcionan. Es triste verlos en los paraderos, pero puta que saca roncha verlos de senadores y diputados. Derecha que quiere ser popular vs derecha que quiere ser izquierda, con raja saben con cual puta mano escriben. ¿Alguno tiene argumentos? Pues sí, pero tan sólidos como la diarrea. Que el progreso, que la familia, que la patria y “eso fue en un pasado que no viviste”. Por la cresta, nadie vivió en la Palestina de hace 2.000 años y puta que te lo quieren recordar un viernes cada año.
Pero así son ellos, no puedes rayar sus calles, a menos que sea para usar cierta ropa o algún otro producto que no te haga sentir tan feo. Viven del préstamo y el raspado de olla. Odian Eurasia por amor a Oceanía. Defienden derechos humanos a gente con armas, defienden derechos humanos de células madres, defiende derechos humanos de nada que sea humano. Hablan de matar homosexuales y manifestantes, porque tienen derecho hablar y uno es el intolerante. Piden militares en las calles, porque sienten miedo de los que no son ellos y de hacer las cosas por su cuenta. Solo ven la caja idiota, porque la caja idiota les da la razón. Uno solo quiere jugar el juego, hacer uno que otro lujo con la vida, pero cuestionando siempre las reglas.
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