En el Día del Trabajador/a Social, hemos querido conmemorar esta fecha, a través del recuerdo de la compañera Modesta Carolina Wiff Sepúlveda, Trabajadora Social y Militante del Partido Socialista, detenida desaparecida el 25 de junio de 1975 por los organismos de la represión.
La historia del Trabajo Social, tiene mucho que aportar a la memoria del rigor profesional. Las nuevas generaciones y colegas debemos recordar siempre que nuestra disciplina es un aporte al desarrollo de los pueblos.En el Día del Trabajador/a Social, se hace necesario reconstruir nuestra historia, para poder alcanzar plenamente la verdad y la justicia. Imprescindible es también recordar a los nuestros, como una forma de homenajear y enaltecer a las y los jóvenes Trabajadores Sociales y Estudiantes de Trabajo Social, jóvenes llenos de anhelos y esperanzas.
En Chile la dictadura, a contar del 11 de septiembre de 1973, implementó un plan de desarticulación, muerte y desaparición de cientos de personas que figuraban como opositoras, ideológicamente insertas en la organización social, con quienes no tuvo discriminación, actuando con violencia y crueldad.
En este contexto, la profesión del Trabajo Social en Chile militó de la mano de la pobreza, de la organización por recuperar la esperanza; de ahí que la disciplina se empodera, legitimándose como una profesión creíble, comprometida y solidaria.
La violencia que caracterizó nuestro pasado reciente no fue el resultado de la casualidad ni de excesos individuales: la Dictadura Militar se propuso refundar una nueva sociedad, y su instrumento en ese proceso fue el uso brutal, irracional y sistemático de la violencia, cuyo efecto trascendió a la destrucción del tejido social y alcanzando además a los valores, al espíritu y a la identidad nacional y al ethos social construido a través de largas luchas sociales.
Cada generación escribe y reescribe la comprensión del pasado a la luz de sus preocupaciones y perspectivas, planteando viejas incógnitas dando frescas historias. La relación entre memoria e historia es complicada y con frecuencia difícil de abordar. No obstante, su confrontación es una cuestión necesaria, sanadora y crucial siempre que nuestra intención sea avanzar.
En el Día del Trabajador/a Social, se hace necesario reconstruir nuestra historia, para poder alcanzar plenamente la verdad y la justicia. Imprescindible es también recordar a los nuestros, como una forma de homenajear y enaltecer a las y los jóvenes Trabajadores Sociales y Estudiantes de Trabajo Social, jóvenes llenos de anhelos y esperanzas.
“Creyeron que te mataban con una orden de fuego.
Creyeron que te enterraban.
Y lo que hacían, era enterrar una semilla…» E. Cardenal
Comentarios
12 de noviembre
Excelente articulo…la memoria es nuestra herramienta para construir el futuro
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