Ad portas de elecciones políticas en Chile, continuamos con algunas reflexiones sobre Salud y Política, más aún pensando que el tema Salud, seguramente será » el tema » del próximo gobierno. Recordemos alguna expresiones mencionadas en escritos anteriores: El año 1946, la Organización Mundial de la Salud, definió esta como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”.
Por otro lado, decíamos que la política, se originaba en parte en la polis griega, con las asambleas o cabildos en las plazas y luego se formaban los ciudadanos llevando a los niños desde el hogar a la polis (política) a través de la educación.
Hoy la salud se concibe con un enfoque de determinantes sociales y se sostiene que los determinantes sociales de la salud son los factores sociales, económicos, culturales, étnicos, psicológicos y de comportamiento que influyen en la ocurrencia de problemas de salud y sus factores de riesgo en la población
En términos sencillos, los determinantes sociales de la salud son las “condiciones sociales en que las personas viven y trabajan y que impactan sobre la salud -o las características sociales en que la vida se desarrolla-”. La salud se relaciona más y más con lo social y, así, con lo que debiéramos entender como la política.
Reiteramos, con el Dr. Rudolf Virchow, que “la medicina es ciencia social y la política es la medicina a gran escala”. Recordemos tambien un poco de la historia de la Salud y la Medicina en Chile, como una forma de poder plantearnos alternativas al problema de la Salud en los próximos años.
Estado, medicina y salud pública en el siglo XX.-
Las persistentemente deplorables condiciones de vida en las ciudades y campos de Chile en su etapa de organización republicana, potenciaron la imagen de una sociedad sumida en la enfermedad y la muerte, generando la urgente necesidad de intervención del Estado en beneficio del bien común.
A este respecto, y en el contexto de la epidemia de cólera de 1886, se aprobó la Ley de Policía Sanitaria, base de la Comisión de Higiene que pronto se transformaría en la Junta Central de Salubridad.
En 1892 se crea, mediante la Ley Orgánica de Higiene Pública, el Instituto de Higiene, con un carácter aún consultivo. Posteriormente, en 1918, y después de años de tramitación, se aprobó el primer Código Sanitario de la República de Chile,(Estrategia Nacional de Salud 2011-2020. MINSAL
En 1918 se dicta el primer Código Sanitario, que creó el Servicio Nacional de Sanidad y posteriormente la Ley del Seguro Obrero Obligatorio permitió establecer un sistema de atención de salud en policlínicos ambulatorios. En 1924, se creó el Ministerio de Higiene, Previsión y Asistencia Social, con el cual se inicia la integración de los sistemas de atención de salud. En 1932 se crea la Junta Central de Beneficencia y Asistencia Social y en 1937 la Ley de Medicina Preventiva, que estableció el exámen sistemático de salud a todos los trabajadores. (“La Salud en Chile y el Mundo” “El Sistema de Salud Chileno por Dra. Cecilia Sepúlveda. Decana de la Facultad de Medicina U. de Chile. 2010.Le Monde Diplomatique.)
En octubre de 1924, el gobierno decretó la creación del Ministerio de Higiene, Asistencia, Trabajo y Previsión Social. Posteriormente, esta repartición del Estado tuvo diversas reorganizaciones pasándose a llamar Ministerio de Bienestar Social, Ministerio de Salubridad, Previsión y Asistencia Social y, finalmente, Ministerio de Salud, lo que demuestra la búsqueda de una institucionalidad adecuada a los requerimientos de la población.
La exitosa experiencia del Servicio Nacional de Salud.-
Entre los años 1948 y 1952, se discute y estructura la primera gran reforma de salud en Chile, al crearse el Sistema Nacional de Salud (SNS). En 1952, se crea el SNS, con la activa participación de destacados médicos. La Ley que lo creó fusionó todas las Instituciones que realizaban atenciones sanitarias. En la gestación y aprobación de esta Ley participaron unidos tres poderes institucionales significativos: Gobierno, Colegio Médico y Universidad de Chile.
El SNS se organizó como un sistema estatal nacional de acciones tanto curativas como preventivas y de rehabilitación de salud. Su financiamiento se estableció con fondos estatales y todo su personal era funcionario del Estado.
El SNS fue determinante en los avances de la medicina y en la equidad del acceso a la atención, cubriendo todas las regiones del país, incluyendo las rurales y las zonas más alejadas.
El SNS se constituyó, en el contexto mundial, como un ejemplo de modelo de salud de un Estado Benefactor.
En 1979, mediante el Decreto Ley No 2.763 se decidió la reorganización del Ministerio de Salud fusionándose el SNS y el SERMENA (Servicio Médico Nacional de Empleados), originando asi el Sistema Nacional de Servicios de Salud que quedo compuesto por los siguientes organismos: los Servicios de Salud (donde radicaron las funciones operativas), el Fondo Nacional de Salud (al que se le asignó la función financiera), además de la Central de Abastecimiento (CENABAST) y el Instituto de Salud Pública (ISP).
Atención Municipal de Salud e Isapres.
En 1980, se inició la municipalización de los Consultorios de Atención Primaria, en la búsqueda de dar autonomía a los mismos.
En 1981 se crearon las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES), entidades aseguradoras privadas que, con sistemas de libre elección, permitirían optimizar la oferta de prestaciones y beneficios a sus afiliados, los que en la práctica (hasta hoy), han correspondido esencialmente al segmento de población con ingresos medios y altos.
La Reforma de la Salud Hoy.-
Entre los años 2002 y 2005 los Gobiernos democráticos plantearon una Reforma sustantiva al sector salud, con cuatro leyes que han permitido cambios de gran importancia, estas transformaciones se han ido produciendo paulatinamente encontrándose esta reforma en pleno desarrollo.
Los ejes principales de este proceso de transformación, están dados en la Ley de Autoridad Sanitaria y Gestión y la Ley de Régimen General de Garantías en Salud, conocida como Ley AUGE, ambas publicadas en el año 2004. La primera separó las funciones de provisión de servicios de salud, de las de regulación y fiscalización, creando la Subsecretaría de Salud Pública y la de Redes Asistenciales, así como la Superintendencia de Salud.
¿Que nos espera en Salud para el futuro?
¿Que propuestas se están planteando frente al problema de la Salud en Chile?.
¿Existe en Chile lo que podríamos llamar una Carta de Navegación respecto a la Salud que necesitamos?
¿Que grado de Participación de la propia Comunidad y Sociedad Civil tenemos, para que no nos pase lo que pasó con el Transantiago?
¿Estamos los ciudadanos recuperando el Poder Ciudadano y Político para contribuir a «Construir socialmente la Salud, como debe ser?
Los invito a explorar las respuestas y realidades que tenemos, como una forma participativa de «construir» la Salud que Chile requiere para las próximas décadas.
Comentarios
19 de febrero
Estimado Mario: celebro poder leerlo y aprovecho de felicitarlo por su dedicación y claridad.
Usted plantea un tema con un nivel de acabado que nos pone a reflexionar. Me parece que plantea las preguntas correctas y como invita a explorar las respuestas, le comento…
Para la salud del futuro me gustaría que se elevara el nivel de educación para prevención. Como sabemos el Estado ha hecho esfuerzos en esta materia. Hoy se combate más preventivamente ciertas enfermedades que se hicieron común en la población. Necesitamos más de eso para elevar nuestros índices de prevención y por cierto que tener acceso a alimentos sanos, de preferencia orgánicos en cuanto a frutas, verduras, legumbres y granos… Esto implica adoptar ciertas políticas productivas que espero algún día se puedan idear.
Igualmente creo que los ciudadanos debieran tener acceso a decidir sobre el uso de un 10% del Presupuesto Nacional, de manera que puedan escoger invertir en aquellos temas que les parezcan más importantes.
Esto requiere formas de exposición de ideas y debates concluyentes que ayuden a tomar esa decisión. Como lo he supuesto siempre, una Cámara Ciudadana Digital sería muy útil para estos efectos y otros de orden impensado.
Por lo tanto, me sumo a la exposición que ud. indica en la descripción de usuario que puede leerse al pie de su nombre en este artículo y aporto diciendo que necesitamos la herramienta para ejercer una democracia basada en ideas, debates y luego la razón …
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