El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (Trans-Pacific Partnership, TPP) es un tratado internacional promovido por EE.UU. y negociado en 12 países a espaldas de la ciudadanía.
Los países que firmaron el TPP fueron: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Este tratado ha sido repudiado por miles de organizaciones, parlamentarios y senadores en los Estados partes, porque vulneraría los Derechos Humanos (DD.HH.) en varios aspectos: salud, libertad de expresión, laboral, agricultura, entre otros.
Observamos con preocupación cómo el TPP podría amenazar la salud de las personas, en Latinoamérica. Vivimos en una región donde la clase política cree que el voto de las personas es una especie de “cheque en blanco” y que tiene la “libertad” de limitar el derecho a la salud. Además, bajan el perfil a las preocupaciones de la ciudadanía, insinuando que las críticas sólo tienen un fundamento ideológico, siendo que el único motivo para ratificar el TPP es económico y sólo beneficiará a unos pocos.El TPP causaría el aumento de los precios de los medicamentos genéricos, medicamentos biológicos y vacunas, es decir, obligaría a tu país a cambiar sus leyes para incorporar abusivas protecciones de propiedad intelectual y bloquearía o retrasaría su ingreso.
El TPP causaría el aumento de los precios de los medicamentos genéricos, medicamentos biológicos y vacunas, es decir, obligaría a tu país a cambiar sus leyes para incorporar abusivas protecciones de propiedad intelectual y bloquearía o retrasaría su ingreso.
Limitaría la disponibilidad de medicamentos para determinadas patologías, al aumentar los plazos de las patentes de 5 a 8 años de exclusividad de mercado.
Por ejemplo, un paciente con VIH/SIDA tendría que utilizar un medicamento patentado que es más caro, en vez de un medicamento genérico que es más barato.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han expresado su preocupación por el retroceso que causaría el TPP en materias de salud, ya que los medicamentos genéricos salvan vidas al ser más asequibles para la población.
Además, el TPP sería un obstáculo para las ONGs sin fines de lucro de salud. ¿Por qué? Si éstas no compran los medicamentos a un precio asequible, perjudicaría directamente a los pacientes que dependan de su ayuda.
También, el acuerdo transgrediría la soberanía sanitaria de los Estados partes, porque disminuiría la capacidad de la atención médica, obligaría a las autoridades de salud a pronunciarse sobre temas de propiedad industrial y sobrecargaría el sistema de otorgamiento de permisos para la distribución de medicamentos.
A los Estados partes no les importa el derecho a la salud y la ciudadanía no debe quedarse de brazos cruzados. Las personas deben despertar, manifestar su descontento en las calles y expresarse en las redes sociales. Por éstos motivos, lanzamos la campaña informativa #SaludsinTPP con información fidedigna que se ha transmitido por la región latinoamericana.
¡No permitas que toquen tus medicamentos y tu derecho a la salud! ¡Comparte ésta columna de opinión y viraliza las imágenes en las redes sociales!
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